Las aceras son de las terrazas

No hacen falta cifras. Lo habr¨¢n visto nada m¨¢s salir a la calle. Este verano hay m¨¢s terrazas que nunca en Madrid. Se apoderan de plazas y aceras como no se hab¨ªa visto antes. Y las cifras, claro est¨¢, lo constatan. Bares, restaurantes y hoteles han presentado un 50% m¨¢s de solicitudes para instalarlas que el a?o pasado. El Ayuntamiento de Madrid ha recibido en los primeros seis meses 2.147 peticiones, frente a las 1.421 del mismo periodo del a?o pasado. Pero que nadie se lleve a error. En las calles y plazas de Madrid no hay solo 2.000 terrazas. Son bastantes m¨¢s, pero el Consistorio no sabr¨¢ cu¨¢ntas se han instalado realmente hasta cerrar la campa?a de verano. En muchos casos, las licencias se prorrogan de a?o a a?o y luego, claro, las puede haber sin permiso.

Las denuncias de la Polic¨ªa Municipal a las terrazas han aumentado un 84%

Una comisi¨®n especial autoriza veladores que no cumplen la norma

La abundancia de terrazas tiene dos explicaciones: la entrada en vigor el 2 de enero pasado de la nueva Ley Antitabaco, que proh¨ªbe fumar en lugares p¨²blicos cerrados, y las facilidades que este a?o est¨¢ dando el Ayuntamiento a los hosteleros. Una nueva ordenanza, aprobada en marzo pasado, facilita mucho los tr¨¢mites por los que deben pasar para obtener autorizaci¨®n, que antes retrasaban e incluso imped¨ªan la apertura de nuevos veladores.La ordenanza, transposici¨®n de una directiva europea, permite por primera vez a los hoteles instalar terrazas "siempre que dispongan de un acceso directo desde la v¨ªa p¨²blica". Adem¨¢s, flexibiliza la obtenci¨®n de licencia. Antes un hostelero deb¨ªa pedir autorizaci¨®n en octubre para abrir el verano siguiente. Ahora lo puede solicitar en cualquier momento. El papeleo y las esperas disminuyen. En cuesti¨®n de terrazas, a Alberto Ruiz-Gallard¨®n le gustar¨ªa que Madrid fuera m¨¢s parisina. Ver¨ªa "con buenos ojos" que en la capital abundaran esas terrazas perpetuas en las que uno puede igual sentarse a tomar un refresco a 30 grados que un caf¨¦ en lo m¨¢s crudo del invierno.

Hasta hace unos meses, las setas calefactoras que adornaban muchas aceras estaban en una ins¨®lita situaci¨®n de alegalidad. La nueva ordenanza permite expresamente que se coloquen en terrazas abiertas, lo que significar¨¢ que muchas pasar¨¢n de estacionales a permanentes. Los cambios de marzo pasado ten¨ªan el objetivo de cambiar el paisaje urbano de la capital, y lo han conseguido.

?A qu¨¦ precio? Seg¨²n a qui¨¦n se pregunte. Para la oposici¨®n, tanta terraza ha acabado por crear problemas de conviencia, tal y como le afe¨® el concejal socialista Diego Cruz al popular Pedro Calvo en la ¨²ltima comisi¨®n de Seguridad. Lo cierto es que la Ley Antitabaco ha sacado a la calle a los fumadores, y la mayor oferta de terrazas han contribuido sacando tambi¨¦n a los no fumadores. Porque, a casi cuarenta grados, lo que apetece es tomarse algo en la calle, sea uno fumador o no. En resumen: m¨¢s gente fuera, m¨¢s ruido. Como siempre, ah¨ª est¨¢n las cifras para corroborarlo: las quejas de los vecinos por jaleo callejero aumentaron casi un 20% en el primer semestre de este a?o (fueron 12.750 frente a las 10.381 del a?o pasado). En cambio, las denuncias por ruido en locales de ocio descendieron ligeramente (un 3%).

El concejal de Seguridad, Pedro Calvo, tiene claro que ese comportamiento responde a la entrada en vigor de la Ley Antitabaco. Eso asegur¨® en la comisi¨®n municipal sobre el asunto, donde aprovech¨® para lanzar una cr¨ªtica: "Este Gobierno ya advirti¨® de que la prohibici¨®n de fumar en los locales, sin posibilidad alguna de tener un espacio dentro, llevar¨ªa a un problema de ruido en la v¨ªa p¨²blica, como ha sucedido". Precis¨® que est¨¢ a favor de la ley, pero que "es muy f¨¢cil legislar y que luego otros acarreen con las consecuencias".

Pero el socialista Cruz opina que la culpa es de "la nueva normativa y del impulso del Ayuntamiento animando a los empresarios". Cree que tantas mesas y sillas en las aceras, algunas no demasiado anchas, est¨¢n perjudicando a los peatones, y que el Ayuntamiento no est¨¢ destinando el personal suficiente para vigilar que cumplen la normativa. El Consistorio asegura que controla todas las terrazas al menos dos veces al a?o. El n¨²mero de inspecciones ha aumentado casi un 70% en la primera mitad del a?o, seg¨²n datos municpales. Y las denuncias han crecido a¨²n m¨¢s: un 84% (6.544).

Lo cierto es que los hosteleros nunca lo hab¨ªan tenido m¨¢s f¨¢cil para instalar una terraza en Madrid. Uno de los mayores problemas era que el Ayuntamiento no les autorizaba el velador si no ten¨ªan licencia de actividad. Y ese tr¨¢mite pod¨ªa demorarse. Sin el documento en la mano, no hab¨ªa terraza. Con el cambio de normativa, si el Consistorio tarda en responder, se considera silencio positivo y el hostelero puede presentarse en la Junta de Distrito y solicitar la autorizaci¨®n para la terraza. A¨²n hay m¨¢s facilidades, como que ya no se exige como antes la homologaci¨®n del mobiliario. Un tr¨¢mite que tambi¨¦n entorpec¨ªa la obtenci¨®n del permiso.

En realidad, son solo las gestiones administrativas las que se han suavizado. Las condiciones para instalar una terraza, y los horarios, se mantienen exactamente igual. Debe existir medio metro de distancia entre el mobiliario y el bordillo y dos metros y medio como m¨ªnimo para el "libre paso de peatones". Los hosteleros de la asociaci¨®n La Vi?a pidieron relajar los requisitos: quer¨ªan reducir a 1,5 metros el espacio que debe quedar libre en las aceras, pero el Consistorio no lo acept¨®. Los horarios de apertura tampoco cambian: hasta la una de la ma?ana entre semana y hasta las 2.30 en viernes, s¨¢bados y v¨ªsperas de festivo entre el 15 de marzo y el 31 de octubre. En inverno, hasta medianoche.

Es probable que haya visto m¨¢s de una terraza que no cumple. No es que sean veladores ilegales -alguno podr¨ªa haber-, sino que pueden haber obtenido la autorizaci¨®n municipal por otra v¨ªa. El Ayuntamiento cuenta con una comisi¨®n t¨¦cnica que, entre otras cosas, concede permisos a terrazas que no cumplen la ordenanza, pero que "condiciones de seguridad, ornato, turismo, culturales o de movilidad" aconsejan instalarlas, explica Luc¨ªa Brizuela, directora general de Coordinaci¨®n Territorial. Y pone ejemplos: tramos de calle con poca luz, lugares donde se realizan actividades que molestan a los vecinos, etc. Este tipo de permisos se han dado sobre todo en Centro y en barrios como Salamanca o Moncloa, se?ala el coordinador general de Econom¨ªa, Javier Oyarz¨¢bal. "En algunas zonas de Centro es muy dif¨ªcil cumplir con las distancias", asegura. Las terrazas de la plaza del Dos de Mayo son un ejemplo. De no ser por ello, a algunos locales se les planteaba un verano dif¨ªcil.

"Si no me llegan a permitir este a?o abrir la terraza, habr¨ªa tenido incluso que cerrar", dice Adri¨¢n Monedero, gerente del a?ejo Pepe Botella, en la plaza de Malasa?a. "Lo que ha hecho la ordenanza es repartir el beneficio; antes unos pocos copaban todas las terrazas, ahora hemos entrado m¨¢s al negocio, y es justo porque la Ley Antitabaco nos afecta a todos". El Pepe Botella es uno de los bares que estrena terraza este a?o. El cambio les ha permitido "sobrevivir", porque desde enero acumulaban un descenso en la facturaci¨®n de un 35%. Ahora incluso han contratado a dos camareros m¨¢s. "El de enfrente ha despedido a uno porque tiene menos mesas, pero es uno contra cinco porque yo habr¨ªa mandado a todos los m¨ªos a la calle".