La odisea del arte en tiempos de guerra

Poner a salvo de los tiros, las bombas y posibles saqueos los irremplazables legados de Vel¨¢zquez, Goya, Rafael, El Bosco, Rubens o Murillo, por citar solo a algunos, no fue f¨¢cil. Y result¨® toda una odisea en la guerra civil espa?ola que incluso sent¨® precedente para salvar el arte de otros pa¨ªses europeos cuando ellos tambi¨¦n entraron en guerra. Una exposici¨®n, que acoge este verano el Museo de Belas de Artes de A Coru?a, traza esa rocambolesca y arriesgada operaci¨®n que llev¨® a cabo el Gobierno de la Segunda Rep¨²blica durante la guerra civil para proteger el patrimonio art¨ªstico de los frentes de combate.

Con carteles, sacos de arena como los que se utilizaban para proteger los museos, y cantos y sonidos llegados de esa ¨¦poca convulsa, la muestra, organizada por la sociedad estatal Acci¨®n Cultural Espa?ola, intenta recrear el ambiente y el paisaje de guerra para que el visitante perciba las dram¨¢ticas circunstancias en las que se desarroll¨® este rescate.

Entra?¨® m¨²ltiples peripecias y riesgos evacuar miles de obras desde Madrid primero a Valencia, luego Barcelona y despu¨¦s el Ampurd¨¢n para llegar a Ginebra. Unos 71 camiones fueron empleados en esta empresa sin precedentes que tanto fue denostada por los franquistas, quienes llegaron a bombardear el convoy para evitar que cruzara la frontera con Francia. En la odisea estaban las obras m¨¢s valiosas del Prado, 525, y de otros museos, adem¨¢s de alguna colecci¨®n privada como la del duque de Alba. C¨®dices y libros de gran valor de la Biblioteca Nacional tambi¨¦n viajaban.

La intervenci¨®n internacional fue fundamental. La Junta del Tesoro Art¨ªstico de la Rep¨²blica se ali¨® con un denominado comit¨¦ internacional "para el salvamiento de los tesoros de arte espa?oles" (Acuerdo de Figueres) y tuvieron que superar muchas dificultades para que lo m¨¢s preciado del arte nacional pudiera llegar, con los ¨²ltimos coletazos de la guerra, en febrero del 39, hasta Suiza.

La exposici¨®n, comisariada por Arturo Colorado Castellary, relata tambi¨¦n el traslado desde Perpi?¨¢n hasta Ginebra, el inventario de las obras salvadas, su exposici¨®n en la capital suiza que levant¨® las iras del entonces flamante gobierno de Franco y su retorno a Espa?a en septiembre de 1939. En la muestra, que permanecer¨¢ en A Coru?a hasta el 16 de octubre, se exponen una serie de embalajes que dejan entrever reproducciones a tama?o real de las obras de incalculable valor que as¨ª fueron salvadas, fotograf¨ªas, mapas, carteles y dem¨¢s material de informaci¨®n gr¨¢fica.