Los opositores de Egibar plantear¨¢n alternativas en Gipuzkoa y ?lava
Un nuevo mandato prolongar¨ªa a 30 a?os su pertenencia al EBB, argumentan
Gipuzkoa y ?lava se perfilan ya como campos de medici¨®n de fuerzas y contienda de los dos sectores del PNV, tras la determinante p¨¦rdida de poder sufrida por el nacionalismo en ambos territorios. Los opositores a la l¨ªnea que encabeza el presidente de la ejecutiva guipuzcoana, Joseba Egibar, y que secunda el de la alavesa, I?aki Gerenabarrena, realizan ya los primeros movimientos y declaraciones de intenciones, y estas proclaman una clara exigencia de renovaci¨®n y cambio. La asamblea regional que analiz¨® el 22-M registr¨® intervenciones muy duras con exigencia de responsabilidades a la direcci¨®n.
Las fuentes consultadas por este diario tienen como principal argumento la derrota a manos de Bildu en Gipuzkoa y el desenlace de p¨¦rdida de diputaciones y alcald¨ªas en ambos territorios. Pero, adem¨¢s, a?aden un nuevo razonamiento: que en el PNV no ha habido ning¨²n dirigente que haya estado en el EBB tantos a?os como Egibar. Lleva en la ejecutiva desde la escisi¨®n de EA en 1986 de manera ininterrumpida, recuerdan.
Agirre puede pelear ?lava, mientras en Gipuzkoa anuncian "caras nuevas"
Urkullu calla ante la apuesta de Egibar por el pacto de ambos en 2007
El debate interno se ver¨¢ trufado por el descontento de estos afiliados
Gerenabarrena, por su parte, est¨¢ seriamente tocado no solo por el 22-M y la p¨¦rdida de la diputaci¨®n alavesa, sino por la gesti¨®n que hizo del caso De Miguel. Aunque es pronto, el exdiputado general, Xabier Agirre, que no habr¨ªa estado en las quinielas de haber podido repetir en el cargo, puede ser la opci¨®n preferida en el caso alav¨¦s. Agirre ha pedido un periodo de "descompresi¨®n" hasta septiembre y solo despu¨¦s decidir¨¢. Los discrepantes de Gerenabarrena encuentran adecuado su perfil: tiene ya acu?ada una imagen de claro contraste con el actual presidente del ABB y cumple requisitos como conocer a fondo la organizaci¨®n, haber ganado complicidades y aprecios en su seno. Adem¨¢s, garantiza una excelente conexi¨®n con la sede central del PNV.
En Gipuzkoa no se citan a¨²n nombres propios y los cr¨ªticos tienen m¨¢s complicadas las cosas, pero aseguran que la decisi¨®n de presentar batalla est¨¢ tomada. "Hay que darle la vuelta a la situaci¨®n del partido en Gipuzkoa", dice un destacado peneuvista de ese territorio. Los m¨¢s ambiciosos quieren "un aut¨¦ntico debate de ideas" que vaya m¨¢s all¨¢ de la pugna para relevar a la actual direcci¨®n. Otros se conforman con movilizar una alternativa al fracaso de Egibar y su campa?a espec¨ªfica para Gipuzkoa, Batu Gaitezen, que entienden que ha engordado a Bildu. El discurso postelectoral, sin atisbo de reconducci¨®n, dicen, sigue haciendo el "caldo gordo" a la coalici¨®n abertzale. Igualmente denostada se ve su reivindicaci¨®n de Ibarretxe como mejor candidato a lehendakari. Los cr¨ªticos buscar¨¢n oponer savia nueva al des¨¢nimo de los batzokis, donde ya se acusa la p¨¦rdida de alcald¨ªas junto a la Diputaci¨®n.
La ambici¨®n de partida es que la alternativa no tenga el rostro de los dirigentes m¨¢s experimentados, integrantes de la ejecutiva que Egibar lamin¨® hace ocho a?os, como Juan Mar¨ªa Juaristi o el exdiputado general Joxe Joan Gonz¨¢lez de Txabarri. Prefieren que tome el relevo una nueva generaci¨®n, no contaminada por rencillas del pasado.
"Hace falta gente nueva. Estamos hablando de liderazgos que van ya para 30 a?os", indic¨® una de las fuentes consultadas. Nadie duda de que Egibar va intentar repetir, sea en la plancha de ocho dirigentes que elige la asamblea general, sea de nuevo como presidente del GBB y eso le llevar¨ªa hasta 2016.
El l¨ªder guipuzcoano puede garantizar esa presencia a trav¨¦s del pacto que sell¨® con I?igo Urkullu en 2007, del que ya se ha declarado en p¨²blico satisfecho y dispuesto a reeditar. Su globo sonda no ha obtenido respuesta en la otra parte, que no ha dicho si est¨¢ igualmente contenta e interesada. O necesitada. De ello depender¨¢ la paz interna y una plancha de consenso para los ocho nombres del EBB. En todo caso, hay tambi¨¦n opiniones muy negativas sobre la validez de aquel acuerdo. "Ha dado un mal resultado, no ha evitado la imagen de un partido con dos discursos y mensajes diferenciados".
Pero reeditarlo es para el PNV el modo m¨¢s c¨®modo y menos traum¨¢tico de transitar la avalancha de retos que se le viene encima: primero, proceso asambleario para la aprobaci¨®n de la ponencia que fije su estrategia hasta 2015 y reelecci¨®n de presidente y miembros de la ejecutiva. Despu¨¦s, o en medio, dependiendo del adelanto o no de las elecciones generales, designaci¨®n de candidatos al Congreso y el Senado. A continuaci¨®n, la renovaci¨®n de las ejecutivas territoriales y por ¨²ltimo, la nominaci¨®n de un candidato a lehendakari.

Bajo la presi¨®n de 500 cargos perdidos
El PNV ha perdido el poder en Gipuzkoa y ?lava por la misma raz¨®n que perdi¨® el Gobierno hace dos a?os: por su incapacidad para pactar con nadie. Y esa incapacidad ha tenido dos causas; en 2009, su trayectoria de desaf¨ªos y acumulaci¨®n soberanista de la d¨¦cada pasada. Ahora, la indefinici¨®n del proyecto; si pacta con PSE o PP, se rompe por Gipuzkoa, si se acerca a los
abertzales
estalla Vizcaya. Pocos creen que el proceso congresual de este oto?o vaya a afrontar de veras ese reto.
Aunque el propio presidente del partido, I?igo Urkullu, se ha declarado "encantado" de las p¨¦rdidas en aras a la "coherencia", se trata de una situaci¨®n nunca vivida, muy grave para un partido de poder y que ha ocupado el centro de la pol¨ªtica vasca durante tres d¨¦cadas. En dos a?os, ha pasado de tenerlo todo -Gobierno, las tres diputaciones, la primac¨ªa en alcald¨ªas (127) y concejales (1.038), el control absoluto de ¨®rganos decisivos como el Consejo Vasco de Finanzas, el ?rgano de Coordinaci¨®n Tributaria o las tres cajas de ahorros, EITB...- a conservar solo la Diputaci¨®n de Vizcaya y el Ayuntamiento de Bilbao. Y esto, subrayan incluso en medios internos, gracias a I?aki Azkuna, que le sac¨® 11.000 votos a Jos¨¦ Luis Bilbao.
Tambi¨¦n ha perdido 32 alcaldes, m¨¢s del 25% de los que ten¨ªa, y 156 ediles. La limitaci¨®n de su capacidad de acci¨®n es evidente y con ella mengua la de neutralizar la del Gobierno y mantenerlo bajo la presi¨®n ejercida hasta ahora. Entre otras aristas de una ca¨ªda de esa dimensi¨®n en tan corto espacio de tiempo, est¨¢ el alud de cientos de cargos p¨²blicos apeados de sus puestos que se le viene encima. Entre consejeros, diputados forales, alcaldes y concejales, altos cargos de gobierno y diputaciones, gerentes, directores y personal de designaci¨®n en las empresas p¨²blicas o participadas dependientes de las tres administraciones, el c¨¢lculo se aproxima a 500 personas desalojadas de sus puestos. Toda una prueba para cualquier organizaci¨®n. Muchos tienen salida propia, pero muchos otros no. Y el PNV no tiene ya d¨®nde d¨¢rsela. Son afiliados relevantes, con muchas relaciones e influencia en sus
batzokis.
Est¨¢ asumido que el debate interno se ver¨¢ trufado y mediatizado por este factor y por el descontento y el desconcierto que derivan de ¨¦l.
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