Un futbolista que regatea a su suerte
Karim presume de ser un delantero habilidoso. Dice que de chaval fue fichado por la fundaci¨®n del Real Madrid. El destino no quiso que llegara a Primera, pero a sus 20 a?os ha terminado viviendo en un campo de futbol. Lleg¨® all¨ª hace tres a?os a base de driblar a la falta de techo, de darse de patadas con la vida. Karim habita una de las infraviviendas del Club Deportivo Racing Garvin. "No ten¨ªa ni trabajo, ni nada. Dorm¨ªamos en el coche, luego bajo el puente, hasta que me dijeron que aqu¨ª hab¨ªa chabolas", explica este joven de pelo rizado y cuerpo macizo.
Los charcos se acumulan por una de las bandas de lo que alguna vez fue el campo. El olor a mugre y a espuma de detergente se mezcla en el ambiente. Es lunes por la tarde. Para algunos chabolistas, d¨ªa de lavar ropa. Otros aprovechan para recoger botellas de cerveza vac¨ªas. Dicen que son la evidencia de la ¨²ltima parranda que montaron las personas, en su mayor¨ªa de origen latinoamericano, que utilizan el campo para jugar, beber y hacer barbacoas. Pero eso fue antes de que entrara una m¨¢quina retroexcavadora a apagar la fiesta y el juego. "Empez¨® un d¨ªa en la ma?ana y por la tarde ya ten¨ªan el campo lleno de pozos", dice Karim.
El vivir en un terreno que recuerda m¨¢s a la superficie lunar que a un campo deportivo ha generado incertidumbre entre los chabolistas, un grupo de 50 personas, en su mayor¨ªa rumanos y marroqu¨ªes, que llegaron a esta parcela del distrito de Latina hace a?os ya. Temen su inminente desalojo. Algunos ya le ponen fecha, aseguran que ser¨¢ en septiembre. "?Y a d¨®nde nos vamos a ir? Me marcho si me dan un trabajo", dice Fahrid, un maquinista de 39 a?os en paro.
Karim dice que no le teme al desalojo. Fue deportado a Marruecos cuando era ni?o, tras la muerte de su padre, y tuvo que ingeni¨¢rselas durante a?os para regresar a Espa?a. Ahora, dice, es titular en La Cantera, un equipo de Preferente, la categor¨ªa del Racing Garvin cuando desapareci¨®. No tiene mucho que perder. De hecho, ya adelanta su siguiente jugada, otro regate. "Si nos echan de aqu¨ª, nos vamos a montar la chabola en la Laguna", explica.
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