Lleg¨® la hora de independizarse
Cuatro discapacitados intelectuales convivir¨¢n solos por primera vez en una vivienda supervisada por la Fundaci¨®n Carmen Pardo-Valcarce
Ricardo Vizca¨ªno a¨²n no ha acabado de decorar su nueva habitaci¨®n pero en la mesita de noche ya ha colocado dos coches de miniatura y un sol de peluche con el que fue galardonado en las Olimpiadas Especiales, que se celebraron en Atenas el mes pasado. Medalla de plata, todo un campe¨®n. Pero este delantero de F¨²tbol 5 se enfrenta a otro reto, quiz¨¢ el m¨¢s importante de su vida. Por primera vez vivir¨¢ de forma independiente. Sin padres y sin tutelas, pero con otros tres compa?eros de viaje: Adela, Cristina y su hermano Juanjo.
Todos ellos han convivido algunos a?os en la vivienda tutelada de la Fundaci¨®n Carmen Pardo-Valcarce, que trabaja, desde hace m¨¢s de 20 a?os, por la inclusi¨®n en la sociedad de las personas con discapacidad intelectual. Y ha sido esta misma instituci¨®n la que decidi¨® que "ya era hora de que los chicos consiguieran su autonom¨ªa", cuenta Miriam Becerril, responsable del proyecto. El piso se lo ha facilitado el Instituto de Vivienda de la Comunidad de Madrid (Ivima). Y parte de los muebles han corrido a cuenta de Ikea. "Un chollo, vamos", comenta Poncho ?lvarez, el psic¨®logo que supervisar¨¢ la convivencia del grupo.
"Nos fiamos plenamente de ellos", sentencia la responsable
Un psic¨®logo valorar¨¢ la convivencia una vez a la semana
Los cuatro, con un grado de discapacidad leve, tienen los nervios del principio. Se mudan el pr¨®ximo jueves y a¨²n queda mucho por hacer. Decorar los cuartos, instalar el microondas o colocar los utensilios de la cocina, entre otros menesteres. Tampoco se han repartido las tareas del hogar, pero "m¨¢s o menos cada uno har¨¢ lo que se le d¨¦ mejor", argumenta Becerril. La vivienda, de 118 metros cuadrados, tiene cuatro dormitorios, dos cuartos de ba?o, una cocina, sal¨®n y una peque?a terraza donde colgar la ropa. Est¨¢ en el barrio de Fuencarral y, a dos paradas de metro (en Montecarmelo) se encuentra la sede de la fundaci¨®n. "Fue uno de los requisitos que le pedimos al Ivima: que la casa estuviera cerca", cuenta Becerril. Ya se conocen el barrio y, "si tienen dudas, le preguntan a la p¨¢ginas amarillas", como califican a Cristina, que lo domina a la perfecci¨®n.
A Cristina, de 42, le encantan las pel¨ªculas de acci¨®n. Adela, de 39 a?os, prefiere las telenovelas. Y los hermanos Vizca¨ªno, de 31 y 36, el f¨²tbol y las pel¨ªculas de terror. No importa, cada uno tendr¨¢ su propia televisi¨®n. Todos trabajan en los talleres de la fundaci¨®n y reciben 600 euros al mes. Han convivido en la vivienda tutelada y se conocen bien. Cristina es la m¨¢s mandona, Ricardo, puro nervio. Adela, la m¨¢s diplom¨¢tica y Juanjo, el m¨¢s sosegado.
El Ivima les ha fijado el alquiler del piso en 522 euros, que incluye plaza de garaje, m¨¢s 80 euros de la comunidad de vecinos. Cada inquilino pagar¨¢ una cuota de 260 euros que incluir¨¢ los gastos de la compra, la luz y el agua. La fundaci¨®n, por su parte, paga el sueldo del psic¨®logo, que organizar¨¢, una vez por semana, una asamblea en el piso para ver c¨®mo se desarrolla la convivencia. La mayor preocupaci¨®n de los padres de personas con discapacidad intelectual es qu¨¦ pasar¨¢ cuando ellos falten. "Queremos demostrarles que se pueden independizar como el resto", asegura Almudena Martorell, directora de la instituci¨®n. "Nos fiamos plenamente de ellos", sentencia Becerril. Eso s¨ª, son conscientes de que se juegan todo en esta experiencia piloto. La responsable prefiere fijar unas normas de convivencia para que todo salga bien. Mira a los chicos: "Los amigos o familiares pueden venir cuando quieran pero no queremos que nadie se quede a dormir. Si hay alguna queja se convocar¨¢ r¨¢pidamente en una asamblea". Los cuatro asienten con la cabeza. "Si es que nos quieren tanto que no nos dejan respirar", bromea Ricardo.
Y despu¨¦s, la vivienda entrenamiento
La iniciativa de la Fundaci¨®n Carmen Pardo-Valcarce es pionera en Madrid. Aunque hay 400 plazas en pisos tutelados para discapacitados intelectuales de la Comunidad, es la primera vez que cuatro de ellos ser¨¢n independientes. Hasta ahora solo ten¨ªan la opci¨®n de vivir en residencias, viviendas tuteladas o con sus familias. "Y si esta experiencia sale bien, el segundo paso ser¨¢ la vivienda entrenamiento", cuenta Miriam Becerril, responsable del proyecto. La mayor¨ªa de los discapacitados se ven obligados a independizarse y "tienen que aprender a hacerlo de una manera natural. Con las viviendas entrenamiento, aprender¨ªan a ser aut¨®nomos".
Adem¨¢s, por tener discapacidad intelectual, dice Beecerril, "no tienes por qu¨¦ vivir con tus padres toda la vida". La Fundaci¨®n Pardo-Valcarce no es la ¨²nica que fomenta este tipo de iniciativas. La Comunidad de Madrid tambi¨¦n presume de tener algunas pol¨ªticas pioneras al respecto. La entidad p¨²blica tiene una red especializada en discapacidad intelectual y cuenta con 2.000 plazas para el tratamiento de personas con estos problemas que no se da en otras regiones de Espa?a.
En la Comunidad residen 269.786 personas que tienen reconocido un grado de discapacidad igual o mayor que 33%, de las cuales el 21,96% presenta alg¨²n tipo de discapacidad ps¨ªquica (que engloba discapacidad intelectual y enfermedad mental).
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