Jimmy Roselli, el cantante que se enfrent¨® a la mafia

Muchos estadounidenses le quisieron como algo propio mientras se pas¨® toda su vida a la sombra del mejor cantante de la historia del pa¨ªs. El italoamericano Jimmy Roselli, fallecido a los 85 a?os el pasado 30 de junio en Florida por problemas cardiacos, naci¨®, como Sinatra, en Hoboken (Nueva Jersey); fue un vocalista de impecable dicci¨®n, capaz de elevar el alma con su entonaci¨®n oper¨ªstica, que vio c¨®mo Sinatra lleg¨® a la cumbre m¨¢s alta mientras ¨¦l se conformaba con cantar con veneraci¨®n cl¨¢sicos populares lejos del aplauso mundial.

Sus paralelismos con La Voz fueron tal vez demasiados, pero, con todo, supo llevarlo bastante bien. Nacido en 1925, se cri¨® con sus t¨ªos y su abuelo tras el fallecimiento de su madre. Fue su abuelo, incapaz de articular una palabra que no fuera en italiano, quien le despert¨® la pasi¨®n por la m¨²sica al dejarle escuchar antiguas canciones mel¨®dicas de su tierra junto a ¨¦l.

Al finalizar la II Guerra Mundial, EE UU vivi¨® una ¨¦poca dorada de bienestar y ocio. La banda sonora de esos a?os, previos al estallido del rock y la contracultura, la protagoniz¨® m¨¢s que nadie Sinatra y toda una generaci¨®n de cantantes italoamericanos de pop que segu¨ªan su estela como Dean Martin, Perry Como, Tony Bennett o el propio Roselli. Fue una extraordinaria era de int¨¦rpretes que compet¨ªan entre s¨ª al tiempo que facturaban canciones espl¨¦ndidas de majestuosos arreglos, orquestales, espiritualmente bellas.

Con su acento napolitano y su revisi¨®n de cl¨¢sicos de Italia, como Torna a Surriento o Malafemmena, Roselli, que se hizo a s¨ª mismo como limpiabotas o lavaplatos antes de poder dedicarse a la m¨²sica, se gan¨® el cari?o de las comunidades italo La belleza de su fraseo y su capacidad lacrim¨®gena no ten¨ªan nada que envidiar a las de Sinatra, quien, pese a su ascendencia familiar, no cantaba en italiano. Las grandes dotes de Roselli le permitieron conquistar las listas de ¨¦xitos con composiciones en ingl¨¦s como There must be a way o When your old wedding ring was now. Como Sinatra, tambi¨¦n interpret¨® My way. Su voz grave son¨® en decenas de discos que avalaban su sentido de la balada y le llevaron a cantar en un abarrotado Carnegie Hall o ser un habitual en el m¨ªtico Copacabana de Nueva York.

Tal vez, su diferencia m¨¢s sonada con respecto a Sinatra fue que rechaz¨® la ayuda de la mafia. Esta valiente decisi¨®n enerv¨® a los matones italoamericanos que adoraban sus canciones e intentaron boicotear la venta de sus discos: pero no pudieron evitar que Martin Scorsese incluyese Malafemmena en su pel¨ªcula Malas calles.