Zapatero y el adelanto electoral
Me he quedado perplejo frente al editorial del 18 de julio (?qu¨¦ d¨ªa significativo eligieron!), Final de ciclo, y al art¨ªculo de Juan Luis Cebri¨¢n, Esta insoportable levedad, clamando en ambos casos por una dejaci¨®n del poder inmediata de Rodr¨ªguez Zapatero, entre otras lindezas. Queda expresado claramente en los dos escritos que esta renuncia y la convocatoria inmediata de elecciones generar¨ªa la confianza de los dioses mercados en Espa?a.
Si la soluci¨®n fuese la dimisi¨®n de un Gobierno tildado de izquierdas y la asunci¨®n de un partido de derechas, ?por qu¨¦ Portugal, -donde se ha producido precisamente esta mutaci¨®n-, sigue padeciendo ataques a¨²n m¨¢s profundos de los dichosos mercados?
Si el tema es ideol¨®gico, es decir, que en este marco de crisis deban gobernar necesariamente las derechas, ?est¨¢ acaso el Reino Unido floreciente con un Gobierno de esa tendencia? Y en Italia, ?qu¨¦ pasa? ?Y por qu¨¦ est¨¢ en la picota nada menos que EE UU? Me parece que no es tiempo para simplificaciones. La magnitud de la crisis excede ideolog¨ªas, personajes y voluntades. Pensar que la presencia en La Moncloa de Mariano Rajoy y el Partido Popular podr¨ªa aportar alguna soluci¨®n es un verdadero desatino. Dios nos libre de esa alternativa. - Laureano L¨®pez Lois. Buenos Aires.
Fecha tard¨ªa la del 27 de noviembre para las elecciones. Zapatero, le gritaba el lunes EL PA?S, debe abandonar el poder cuanto antes. EL PA?S creo que acierta al describir como s¨ªntoma de la crisis que nos embarga el profundo malestar de la ciudadan¨ªa. Pero enfatiza como pocas veces el deterioro imparable, la escasa respuesta del presidente a los desaf¨ªos planteados, la p¨¦rdida de confianza y su creciente ausencia de credibilidad. No comparto el diagn¨®stico. Falta un an¨¢lisis, m¨¢s actual y agudo, de las causas de la crisis. ?Para cu¨¢ndo una exposici¨®n a fondo y popular de los factores comunitarios e institucionales europeos y supraeuropeos (EE UU, FMI, BC, etc¨¦tera) que nos muestren que esta crisis es m¨¢s ¨¦tica que econ¨®mico-pol¨ªtica y no nos agobien con la desolaci¨®n de una ca¨ªda de un progreso perversamente insolidario?
Me suena a apocal¨ªptico el lenguaje de que el pa¨ªs est¨¢ amenazado de ruina, de que la crisis es m¨¢s pol¨ªtica que econ¨®mica sin pasar a se?alar la responsabilidad de otros actores y escenarios nacionales de la crisis. Estrangulamiento, asfixia, inestabilidad, descohesi¨®n social y territorial, desilusi¨®n creciente, ninguna esperanza razonable.
Creo que la situaci¨®n actual no es tal o tanto y, en todo caso, precisamente por el momento tan grave, requiere m¨¢s explicaciones que afirmaciones, m¨¢s entusiasmo que escepticismo. Los efectos turbulentos de los mercados, los magros resultados de las reformas y la legislatura en trance ag¨®nico parecen llevarle a EL PA?S a corear lo que otros partidos hace tiempo vienen repitiendo: "Abandonar el poder cuanto antes es un servicio, el ¨²ltimo, que los espa?oles en su conjunto, y los votantes socialistas en particular, se lo agradecer¨¢n".- Benjam¨ªn Forcano.
El editorial del lunes 18 de julio es una exageraci¨®n impropia de EL PA?S. Y como las cartas tienen que ser breves, ya he terminado.- Jos¨¦ Javier Roger. Madrid
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.