"La falta de pago nos estrangula"

Humberto Arn¨¦s (Lleida, 1953), director general de Farmaindustria, habla de deuda y de compromiso. Constantemente. El grueso de los recortes sanitarios ha sido en gasto farmac¨¦utico. Y el sector est¨¢ tocado. Si a ese tijeretazo se le suma una deuda de las comunidades de 5.000 millones, el panorama empeora. Arn¨¦s insiste en que el sistema se "sostiene" gracias a la industria. Sin embargo, opina, la respuesta de las administraciones no es satisfactoria.

Pregunta. Gran parte del agujero sanitario se debe a facturas impagadas al sector farmac¨¦utico. ?En qu¨¦ lugar les deja eso?

Respuesta. Seguir suministrando y que no se abone lo que se debe est¨¢ estrangulando nuestra actividad. Nuestra deuda es de unos 5.000 millones de euros, y soportamos unos 410 d¨ªas de media de demora de pago. Muchas compa?¨ªas no son capaces de abordar este retraso. El sistema de salud tradicionalmente se ha financiado un 10% por debajo de sus necesidades reales. Esto provoca que las Administraciones tengan dificultades para hacer frente a las facturas. La industria farmac¨¦utica est¨¢ financiando el sistema y la situaci¨®n ya es insostenible. La sanidad exige m¨¢s recursos, de lo contrario estamos poniendo en peligro la calidad y nivel de las prestaciones.

"La sanidad exige m¨¢s recursos o pondremos en peligro su calidad"

P. Pero la dirigida a farmacia es de las pocas partidas de gastos que se pueden ajustar.

R. Entendemos que en la situaci¨®n actual, todos debemos hacer esfuerzos. De hecho, la industria farmac¨¦utica ha contribuido en gran manera a la sostenibilidad del sistema, pero en contrapartida Espa?a tiene que valorar mejor la innovaci¨®n. Los ajustes pasan por ahorrar, pero tambi¨¦n por utilizar mejor los recursos disponibles. Y a¨²n hay margen para hacer el sistema m¨¢s eficiente. En el cap¨ªtulo de farmacia se pueden emplear mejor los precios de referencia para lograr m¨¢s ahorro y a la vez tratar mejor a las innovaciones. Pero no nos enga?emos, la soluci¨®n pasa por financiar adecuadamente la sanidad.

P. ?Sufren p¨¦rdidas?

R. A consecuencia de los dos reales decretos de 2010 dirigidos al sector, la industria ha tenido una merma de ingresos de unos 2.000 millones de euros al a?o. Esto representa un 15% de las ventas anuales del sector, una cifra nunca vista.

P. En Espa?a, el n¨²mero de recetas por habitante es m¨¢s alto que la media europea. Quiz¨¢ haya que seguir metiendo tijera ah¨ª.

R. Eso es as¨ª, pero a cambio el precio de los medicamentos es un 20% m¨¢s bajo que en otros pa¨ªses europeos, con lo que el gasto farmac¨¦utico no es mayor. Estamos dispuestos a que se hagan esfuerzos para que se consuman menos medicamentos, haciendo un uso racional y responsable de ellos, pero habr¨ªa que plantearse que los precios de los f¨¢rmacos nuevos deber¨ªan ser m¨¢s altos.

P. ?Qu¨¦ piensan de las medidas auton¨®micas para ahorrar en f¨¢rmacos?

R. Algunas autonom¨ªas, excedi¨¦ndose en sus competencias, est¨¢n excluyendo de su nomencl¨¢tor determinados productos de marca que tienen gen¨¦rico en el mercado. Esta din¨¢mica afecta a la equidad y cohesi¨®n del sistema e impide a los ciudadanos el acceso a algunos medicamentos. La Ley de Garant¨ªas de 2006 estableci¨® una f¨®rmula gradual para adaptar los precios de los medicamentos originales a los precios de referencia que establecen los gen¨¦ricos una vez hubiera expirado su patente. Que las comunidades aceleren este proceso cambia el marco legal y rompe el equilibrio. No nos oponemos a acelerar ese proceso regul¨¢ndolo adecuadamente, si no a que se haga de forma desordenada sin respetar los derechos de propiedad industrial, o a que a igualdad de precio se prime al medicamento gen¨¦rico en detrimento del de marca.