Primer d¨ªa negro en cinco a?os

Antes de coronar el Galibier, a un kil¨®metro de la cima abierta a los cuatro vientos se abre un t¨²nel negro y estrecho, una galer¨ªa heladora cuya salida se encuentra 800 metros despu¨¦s de coronar.

Como si todos los presagios, las se?as tan oscuras que se han ido acumulando sobre su cabeza desde el comienzo del Tour —cansancio tras el Giro, pitada en la salida, ca¨ªdas, lluvia, dolores— confluyeran en ese destino, por all¨ª, por aquella boca negra cuyo fin no se apreciaba, desapareci¨® apropiadamente engullido Contador nada m¨¢s terminar la etapa. Lo atraves¨® de charla alegre con Zubeldia, como quien se ha quitado un peso de encima y por fin se entrega a su destino tras luchar contra ¨¦l infructuosamente.

"La victoria es imposible. Me entr¨® una flojera incre¨ªble", explic¨® el espa?ol

Fue la etapa m¨¢s lenta quiz¨¢s de todos sus Tours —poco m¨¢s de 32 por hora el ganador, tanto viento de cara, tanto puerto de m¨¢s de 2.000 metros, donde el ox¨ªgeno huye de los pulmones—, la etapa tambi¨¦n en la que m¨¢s tiempo ha perdido en una gran vuelta por etapas con respecto a los favoritos desde que es el campe¨®n de Pinto. Desde el Tour de 2007, su primera gran victoria, hasta el Giro de 2011, Contador estaba imbatido. Lo ganaba todo. Tres Tours, dos Giros, una Vuelta, una lista a la que no podr¨¢ a?adir el Tour de 2011. "La victoria es imposible", dijo.

El Tour quiz¨¢s lo gane un australiano que solo sabe ir a rueda y a veces no sabe a qu¨¦ rueda ir, o un chaval luxemburgu¨¦s que no sabe ir contrarreloj y que cierra los ojos en las curvas peligrosas de los descensos, pero que fue capaz de sacarse ayer de la chistera una etapa ¨²nica. "Y en Alpe d'Huez, a por el amarillo", declar¨® alegre el luxemburgu¨¦s, que as¨ª podr¨¢ borrar la afrenta de haber perdido el Tour de 2008 en la subida de las 21 curvas ante Carlos Sastre. El Tour no lo ganar¨¢ un espa?ol, tampoco Samuel S¨¢nchez, el hermano fraternal de Contador, quien ayer perdi¨® m¨¢s tiempo a¨²n. Tras ceder 3m 50s a Andy —hizo los ¨²ltimos 15 kil¨®metros en el mismo tiempo, pero con 4m de retraso—, Contador es s¨¦ptimo, a 4m 44s de Voeckler, l¨ªder a¨²n por 15s sobre Andy.

Antes de lo de ayer, Bjarne Riis, el director de Contador, el hombre que ha construido el Saxo a su alrededor, solo tem¨ªa una cosa. "Espero no tener que decir al final que hemos perdido el Tour por una ca¨ªda", dec¨ªa Riis en referencia al corte de m¨¢s de un minuto de la primera etapa. Ese peligro ha pasado. Contador ha perdido el Tour despu¨¦s de una pelea justa y desigual en la etapa m¨¢s hermosa. "Me entr¨® una flojera incre¨ªble. Fue a 10 kil¨®metros de la meta, cuando era hasta f¨¢cil ir a rueda. No s¨¦ si fue una p¨¢jara o qu¨¦ fue", dijo.

Hasta entonces, Contador, escaso de equipo —solo David Navarro y el Sorensen escalador— hab¨ªa sido el m¨¢s activo a la hora de organizar la defensa tras el ataque de Andy. Antes incluso que Evans y su gran gesto, pas¨® por cabeza intentando animar el debate y solo consiguiendo mostrar a los dem¨¢s su debilidad. "Confiaba en recortar en el valle, pero Andy tuvo mucha ayuda, ha sido muy inteligente", resumi¨® Contador, quien incluso negoci¨® con Samuel el apoyo del Euskaltel. "Se van las ilusiones, pero tampoco es un drama", dijo Samuel. "Para nada es mi d¨ªa m¨¢s triste", aguant¨® Contador, "estoy acostumbrado a estas situaciones".