Carreras en la costa sin sol

Se levanta la bandera azul, comienzan a llegar los caballos, les tapan los ojos y les dan tres vueltas para desorientarlos antes de pasar a los cajones de salida. Los yoqueis est¨¢n nerviosos. El juez da la salida y arranca la primera carrera en el hip¨®dromo de la Costa del Sol. "?Venga Blanca, vamos, t¨² puedes!", grita un ni?o de cinco a?os. "Es la primera vez que viene y est¨¢ muy emocionado", explica su padre. Solo es el comienzo, son las diez y media de la noche y el hip¨®dromo de Mijas est¨¢ lleno de aficionados. Unas 4.500 personas han venido a las carreras de caballos nocturnas de los s¨¢bados. Es la tercera jornada desde que el pasado 2 de julio se inaugurara la temporada estival.

Sevilla, C¨¢diz y M¨¢laga cuentan con la programaci¨®n m¨¢s destacada

"Me fijo en su esbeltez, sus patas, que no sea muy grande, su figura de galgo corredor", explica Presentaci¨®n. Es la segunda vez que viene. Cuando estuvo hace 11 a?os apost¨® 500 euros. "Ahora solo vengo a pasear", comenta. Catalina y Auxi, sentadas en un banco, disfrutan observando a la gente, la gran mayor¨ªa extranjeros. "Es muy variopinta, se motivan mucho al apostar, el subid¨®n de adrenalina que tiene la gente es incre¨ªble", comenta Catalina.

Juan Manuel Y¨¢?ez, de 58 a?os, es propietario de un pura sangre llamado Festeiro. "Ahora mismo es sacrificado porque las ganancias no son cuantiosas: unos 40.000 euros, dependiendo de la carrera", comenta. "Para apostar me fijo que est¨¦ bastante bonito, las orejas inclinadas hacia adelante, como expectante. La cola debe estar un poquito arqueada, incluso hay algunos a los que se les ven lunares en el lomo", explica. Con su buen ojo, ha apostado por Laazan, que finalmente ha resultado ganador en la tercera carrera de la noche.

"He vuelto a revivir la ¨¦poca de cuando iba al hip¨®dromo de la Zarzuela. All¨ª apostaba mis duritos, ahora son euros. No entiendo por qu¨¦ he tardado tanto en volver". Jes¨²s, ya jubilado, viene con su esposa, le encanta pasear para saber por qui¨¦n apostar. "Seg¨²n el nervio, el peso y la distancia que haya en la carrera", comenta.

"Mi bisabuelo, mi abuelo y mi padre fueron yoqueis", comenta Ana Saugar, que compet¨ªa desde los 17 a?os. Fue jinete profesional, pero se retir¨® de las carreras hace 20. "Lo deje por el peso. Tienes que estar entre los 54 o 56 kilos, como m¨¢ximo 60". Con mucha alegr¨ªa explica qu¨¦ se siente cuando uno gana: "No eres consciente hasta que no te bajas, pero lo vas percibiendo al ver que vas llegando a la curva final". Ana recuerda como el primer d¨ªa la sensaci¨®n de competir. "Es ¨²nica, indescriptible, te tiene que gustar la adrenalina, la competici¨®n y, por encima de todo, el animal, el caballo".

Los caballos de carrera son pura sangre, una raza cruzada por el hombre. "Este caballo solo vale para correr", explica Javier Hern¨¢ndez, periodista del As y locutor de carreras de caballos para TVE.

Andaluc¨ªa cuenta con varios hip¨®dromos: en Dos Hermanas, que es el m¨¢s antiguo; Pineda, que se encuentra en un club privado de Sevilla; el de la Costa del Sol, donde se celebra el Gran Premio de Andaluc¨ªa -la Mijas Cup- el d¨ªa de la comunidad, el 28 de febrero; y Sanl¨²car de Barrameda, que celebra las carreras en la playa del 10 al 12 y del 25 al 27 de agosto. Este verano ya cumple su 166? edici¨®n.