Festivo final a 136 d¨ªas de encierro

Imag¨ªnese cantado con ritmo de chotis: "Vaya, por sus chicos excelentes/es mucha, mucha la gente/que lo apoya y lo defiende/ y el Magerit no consiente/ cerrojazo sin raz¨®n. / ?Ol¨¦, que s¨ª!, El Magerit/ p¨²blico s¨ª, el Magerit!".

Entre vaso y vaso de sangr¨ªa, los familiares, usuarios y trabajadores del centro ocupacional Magerit, en Carabanchel, se despidieron ayer con una fiesta de su encierro, que ha durado 136 d¨ªas, y que iniciaron en protesta por la clausura del centro, que tiene cuatro lustros. La Consejer¨ªa de Asuntos Sociales decret¨® el pasado 7 de marzo el cierre del centro por problemas estructurales en el edificio. La Comunidad les ofreci¨® la semana pasada un nuevo centro en Legan¨¦s para reubicarles a todos, y ellos decidieron aceptarlo.

Conf¨ªan en volver a Carabanchel si se avala el buen estado del edificio

"Hemos jugado un partido y el resultado ha sido Magerit 1- Consejer¨ªa 0", dec¨ªa ayer con sorna Conchi, hermana de dos de los casi 150 usuarios. "Estamos satisfechos porque hemos conseguido lo m¨¢s importante: permanecer todos juntos".

En un primer momento Asuntos Sociales les deriv¨® a cinco sitios distintos de la regi¨®n, y ahora a Legan¨¦s pueden ir sin separarse. "Dispersarlos era empezar el trabajo de cero", apuntaba Julia, una de las trabajadoras. Miguel, padre de otro afectado, a?ad¨ªa a su lado: "Se han dado cuenta de que somos una familia".

Ayer se despidieron del Magerit, pero lo hicieron con un "hasta pronto". Su intenci¨®n es volver si los informes t¨¦cnicos avalan que se puedan usar las instalaciones, aunque sea parcialmente. El acuerdo al que llegaron con la consejer¨ªa establece que ambas partes aceptar¨¢n los resultados de los an¨¢lisis del edificio que est¨¢ elaborando la empresa estatal Cedex.

136 d¨ªas, cuatro meses y medio de encierro ininterrumpido. "El muchacho m¨ªo hasta se ha echado novia...?Tantos d¨ªas encerrados!", contaba Miguel mientras en un peque?o escenario del patio los chicos se hac¨ªan una foto de familia. Las pancartas de la lucha yac¨ªan ya apiladas encima de un viejo futbol¨ªn. Y el chotis continuaba: "Y aunque ahora nos vamos/ para Legan¨¦s, /pronto volveremos pa Carabanchel".