"Esto no es un proceso contra el sexo"
El 15 de mayo, el por entonces director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) era detenido en el aeropuerto de Nueva York cuando se dispon¨ªa a volar hacia Par¨ªs, acusado de haber intentado violar a una empleada de un hotel de lujo de Manhattan. Pocas horas despu¨¦s, toda Francia contemplaba estupefacta la imagen retransmitida por televisi¨®n de Dominique Strauss-Kahn, esposado, con el abrigo ladeado y la cara estragada de cansancio, escoltado por dos miembros del FBI, caminando de una comisar¨ªa de Nueva York a un furg¨®n que lo iba a trasladar a la c¨¢rcel. La noticia se convirti¨® en un terremoto informativo que sacudi¨® (y a¨²n sacude) de arriba abajo la sociedad francesa: desde las primarias socialistas y el futuro pol¨ªtico de Francia hasta la relaci¨®n hombre-mujer. Algunos comentarios y reacciones hechos al socaire de la detenci¨®n y de la filtraci¨®n de los primeros datos sacaron a flote, a juicio de muchos, un machismo larvado que iba mucho m¨¢s all¨¢ del caso (y del futuro judicial de DSK).
"Un seductor compulsivo no tiene por qu¨¦ ser un violador"
Val¨¦rie Toranian, de 48 a?os, jefa de Redacci¨®n de la revista francesa Elle, public¨® en medio de la tormenta medi¨¢tica un editorial que fue muy comentado en Francia y que se titulaba Nunca m¨¢s. En ¨¦l explicaba lo que, a su juicio, dejaba al descubierto el caso DSK en Francia: una misoginia cotidiana hecha de confusi¨®n de roles, miedo, abuso de poder y machismo que contribu¨ªa a la confusi¨®n y a no separar convenientemente, en la vida cotidiana, la seducci¨®n del acoso. Tambi¨¦n que a pesar del trabajo de las feministas de los a?os setenta y ochenta, a pesar de las leyes redactadas y aprobadas desde entonces en Francia, en los institutos se escuchaban cosas que ni siquiera la propia Toranian hab¨ªa escuchado cuando estudiaba.
"Lo escrib¨ª, entre otras cosas, porque me llamaron mucho la atenci¨®n ciertas cosas que dec¨ªan los pol¨ªticos en los debates televisados y la gente en la calle, que dec¨ªan los hombres pero tambi¨¦n las mujeres, que se o¨ªan incluso en esta Redacci¨®n, habitada, se supone, por mujeres cultas, modernas y liberadas. O¨ª, por ejemplo, que nadie puede obligar a una chica a hacer una felaci¨®n, que eso no puede considerarse abuso", explica.
En su despacho situado al noroeste de Par¨ªs, con las paredes forradas de portadas de la revista que dirige, Toranian, que ha participado desde entonces en varios debates sobre este asunto, insiste: "Habr¨¢ un antes y un despu¨¦s tras el caso DSK, independientemente de que quede libre o no. Aqu¨ª se han discutido y se ha hablado de cosas de las que nunca se hablaba, como por ejemplo esa llamada s¨¦duction a la fran?aise, en realidad muy latina, que puede ser encantadora pero que puede tambi¨¦n degenerar en un ligoteo pesado e incluso en un aut¨¦ntico hostigamiento sexual. De este tipo de seducci¨®n siempre han huido las feministas estadounidenses, mucho m¨¢s r¨ªgidas en este aspecto".
Ya en su famoso editorial, Toranian preven¨ªa contra un ataque al seductor por antonomasia y contra el puritanismo. "No iba por ah¨ª la cosa, claro. Esto no es un proceso contra el sexo, ni contra el hombre de sexualidad compulsiva -o la mujer-, eso no tiene nada que ver. He o¨ªdo comentarios del tipo: 'Es un seductor imparable, no es extra?o que acabe siendo un violador'. No tiene nada que ver una cosa con otra. Hay hombres con una riqu¨ªsima y variada vida sexual que no son ni acosadores ni violadores. Y al contrario".
En todo este caso, Toranian denuncia la recurrente utilizaci¨®n de estereotipos: "Primero, la mujer abnegada, pobre, negra: la santa. Despu¨¦s, la puta". Y tambi¨¦n el hecho de que, con la liberaci¨®n sexual del siglo XX las mujeres "parezca que tengan que soportar actos ultrajantes". Y lo explica: "Aqu¨ª yo he o¨ªdo a mujeres que aseguran que no denunciar¨ªan un acoso sexual, o que alguien les toque el trasero por no querer ser consideradas como mujeres poco liberadas, o estrechas. Y otra vez la misma frase: no tiene nada que ver una cosa con otra".
?Y DSK? ?Todav¨ªa tiene futuro pol¨ªtico? "La pol¨ªtica es una actividad extra?a. Yo he visto a muchos pol¨ªticos renacer 10 a?os despu¨¦s de una reca¨ªda. Strauss-Kahn es un animal pol¨ªtico y, aunque ahora parezca muerto pol¨ªticamente, nadie sabe lo que va a pasar en el futuro. Me considero completamente incapaz de prever su porvenir".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.