Noruega se cre¨ªa inmune al terror
Los servicios secretos minusvaloraron la amenaza real de la ultraderecha - EE UU hab¨ªa advertido de la falta de capacidad para responder a un ataque
Janne Kristiansen, directora del servicio secreto noruego PST, no esperaba esto. La respetada jefa de los servicios de inteligencia hab¨ªa previsto en sus informes un ataque diferente: el de una c¨¦lula islamista camuflada entre los 150.000 asi¨¢ticos que viven en este pa¨ªs de 385.364 kil¨®metros cuadrados y cinco millones de habitantes. Hace un a?o sus hombres detuvieron a un noruego de 39 a?os originario de la minor¨ªa china uigur, un kurdo iraqu¨ª de 37 y un uzbeco de 31 a los que vigilaban meses cuando pretend¨ªan fabricar una bomba de per¨®xido.
La matanza en Oslo ( unos 600.000 habitantes) y en la ilsa de Utoya la ha protagonizado Anders Behring Breivik, de 32 a?os, un joven atl¨¦tico de 1,92 metros de estatura, cabello rubio y mirada inquietante, tirador y cazador, al que el oficial de polic¨ªa Roger Andresen defini¨® ayer como "de extrema derecha y cristiano fundamentalista". Un tipo que seg¨²n se desprende de sus comentarios en Facebook odiaba el islam, pero al que no se le conocen v¨ªnculos con grupos antiyihadistas, seg¨²n ha explicado el agente Andresen.
En las elecciones de 2009 el partido ultra obtuvo casi el 23% de los votos
EE UU: "Creen que el terrorismo est¨¢ en cualquier sitio menos en Noruega"
La extrema derecha est¨¢ representada en este pa¨ªs por el Partido del Progreso, que en las elecciones generales de 2009 obtuvo casi el 23% de los votos. Anders Behring milit¨® en esta formaci¨®n y durante dos a?os fue responsable local del movimiento juvenil. Seg¨²n la prensa noruega, el terrorista se declaraba "nacionalista" en la web Document.no, caracterizada por sus posturas cr¨ªticas con el islam. Con ese perfil, ?por qu¨¦ su ataque no se dirigi¨® contra la comunidad musulmana?, se pregunta la polic¨ªa.
La falta de anticipaci¨®n es el tal¨®n de Aquiles de todos los servicios de inteligencia y el modesto equipo de analistas de Janne Kristiansen -Noruega tiene menor poblaci¨®n que la de la Comunidad de Madrid- minusvalor¨® la amenaza de la extrema derecha y las consecuencias de los mensajes radicales y xen¨®fobos que propaga por todos los rincones del pa¨ªs. Seg¨²n el ¨²ltimo informe de evaluaci¨®n de amenaza elaborado por el PST, la ultraderecha no es "una amenaza seria". "Como los a?os precedentes, los grup¨²sculos de ultraderecha y ultraizquierda no representan una amenaza seria para la sociedad noruega en 2011. Ha habido un aumento de la actividad de los grupos de ultraderecha en 2010 y esta actividad debe proseguir en 2011", anunci¨® el PST.
"Un mayor nivel de actividad entre los grupos enemigos del islam podr¨ªa conducir a una polarizaci¨®n mayor y a disturbios, sobre todo durante o en relaci¨®n a conmemoraciones y manifestaciones", a?ad¨ªa el informe, cuya conclusi¨®n apuntaba al yihadismo como la mayor amenaza.
El para¨ªso noruego no estaba bien preparado para un ataque terrorista. Cables secretos del Departamento de Estado de EE UU revelados por Wikileaks advert¨ªan de la debilidad y el exceso de confianza de la polic¨ªa ante los riesgos de un ataque terrorista. Un informe fechado en 2009 dice que los servicios secretos que dirige Kristiansen est¨¢n "desbordados por los acontecimientos" y a?ade que "simplemente no est¨¢n capacitados para responder" al desaf¨ªo. Otros cables son todav¨ªa m¨¢s duros y aseguran que el pa¨ªs "se siente inmune" frente al terrorismo y no considera a Al Qaeda como una amenaza directa.
De la lectura de esos documentos se desprenden las constantes presiones de los diplom¨¢ticos y funcionarios norteamericanos destinados en Oslo para que las autoridades noruegas se tomaran en serio las amenazas terroristas del cualquier signo. "Exist¨ªa el sentimiento de que el terrorismo ocurr¨ªa en cualquier sitio salvo en la pac¨ªfica Noruega", dice uno de los cables que, en ocasiones, critican presuntos fallos del PST. Los servicios noruegos ve¨ªan siempre a Dinamarca m¨¢s objetivo potencial del terrorismo que a la propia Noruega.
En este clima de paz y confianza el ultraderechista e islam¨®fobo Anders Behring pudo comprar con total impunidad toneladas de fertilizantes para fabricar el explosivo que revent¨® el coche bomba, aunque los controles sobre este producto son f¨¦rreos en toda Europa, y adquirir el rifle de repetici¨®n con el que asesin¨® como a conejos a los j¨®venes en el isla de Utoya. "Una persona con convicciones tiene tanta fuerza como 100.000 personas que no tienen m¨¢s que intereses", escribi¨® el asesino en su cuenta de Twitter el pasado d¨ªa 17. Aunque parezca imposible en la apacible Noruega, un solo hombre ha sido capaz de matar a m¨¢s de 92 personas.
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