'Blues' juvenil

Comenz¨® tarde, como las estrellas. Acab¨® contenta, como los artistas satisfechos tras una buena actuaci¨®n. Se movi¨® y agit¨® como una jovencita, transmitiendo esa sensaci¨®n de jovialidad asociada a brincos y contorsiones. Present¨® un disco de versiones de blues, pero siempre estuvo en escena una cantante pop que como tal sedujo tanto por su repertorio como por la forma desinhibida de presentarlo. En un concierto simp¨¢tico y result¨®n, la artista norteamericana dio muestra de su excelente estado de forma, de su capacidad de conexi¨®n con el p¨²blico y de su habilidad para resituar en el sonido cl¨¢sico de la m¨²sica negra los arreglos ochenteros de sus canciones m¨¢s populares.

Desde el mismo inicio de su actuaci¨®n, con el tema Just your fool, se percibi¨® a una artista dispuesta a desmentir su edad. Desde el atav¨ªo hasta sus carreras de lado a lado del escenario sin que el resuello se percibiese tronante, desde su primera incursi¨®n en la platea para dejarse querer hasta la juvenil coqueter¨ªa con la que se atildaba el estudiado desorden de su peinado, Cyndi fue la chavalilla que disfruta en el escenario. Su munici¨®n fue el blues, con versiones incluidas en su ¨²ltimo disco como Shattered dreams, Early in the morning, Crossroads y Don't cry no more, pero los ases, tal como pod¨ªa esperarse, fueron sus ¨¦xitos eternos, en especial Girls just want to have fun, Time after time y True colors, pieza con la que cerr¨® unos bises iniciados con la versi¨®n de What's going on, de Marvin Gaye.

Sin querer acercarse por completo a la formulaci¨®n negra de su repertorio, Cyndi tampoco tuvo la pausa y sensualidad del blues y el soul, estilos que agit¨® con unos movimientos por escena no precisamente definibles como elegantes. Ese fue el toque Cyndi, por una parte, capaz de generar entusiasmo en una platea bastante adulta, y por otra, expresi¨®n de una vertiente festiva que quiz¨¢ rest¨® profundidad al conjunto de la actuaci¨®n. De cualquier modo, lo cierto es que Cyndi se divirti¨® sobre el escenario y el p¨²blico comprob¨® que el tiempo hace solo una mella relativa en una artista que no quiere parecer adulta.