El Gobierno mide el poder auton¨®mico del PP en el Consejo de Pol¨ªtica Fiscal

El Gobierno se enfrenta esta semana a un dif¨ªcil cara a cara con las comunidades aut¨®nomas. Por primera vez en dos legislaturas, el Ejecutivo de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero tendr¨¢ que medirse dentro de un mapa auton¨®mico en el que las fuerzas socialistas son residuales. La vicepresidenta y ministra de Econom¨ªa, Elena Salgado, somete este mi¨¦rcoles a la opini¨®n de los consejeros de Hacienda una propuesta trascendente sobre el control de las cuentas p¨²blicas. Se trata de una regla que vincula el gasto auton¨®mico al crecimiento potencial de la econom¨ªa. El proyecto corre el riesgo de ser rechazado -o al menos no respaldado- por la gran mayor¨ªa de comunidades, toda una novedad en las relaciones entre Gobierno y autonom¨ªas.

Econom¨ªa validar¨¢ los planes de ajuste de Extremadura, Andaluc¨ªa y Baleares

La imagen de un Gobierno arrinconado por las comunidades en el Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera tiene escasos efectos pr¨¢cticos, aunque encierra un gran poder simb¨®lico. El Ejecutivo goza del 50% de los votos en este ¨®rgano, que re¨²ne al Ejecutivo con las comunidades, con lo que basta que una respalde la propuesta gubernamental para salvarla. Pero dos meses despu¨¦s de unas elecciones auton¨®micas y municipales que pr¨¢cticamente han barrido del mapa los feudos socialistas, el Ejecutivo se arriesga a agravar su debilidad pol¨ªtica en la cita del mi¨¦rcoles. M¨¢xime cuando, independientemente de lo que apruebe el Consejo, la regla de control de gasto tiene que refrendarla cada comunidad.

Con el viento claramente a favor del PP, sus consejeros auton¨®micos -11 de los 17- pueden preferir aguardar unos meses a la previsible llegada de Rajoy a La Moncloa y acatar otros criterios de gasto. No obstante, las comunidades del PP tambi¨¦n tienen dif¨ªcil oponerse a una norma que traslada al gasto p¨²blico las bondades de la f¨¢bula de la cigarra y la hormiga: guardar en ¨¦pocas de bonanza para poder administrar en momentos adversos. Lo m¨¢s probable es que juzguen insuficiente el esquema y que, en el mejor de los casos, se abstengan.

Lo que Salgado ha propuesto a las comunidades es que hagan suya la regla que acaba de validar el Congreso para la Administraci¨®n central y los ayuntamientos: impedir que el gasto crezca por encima de la media resultante del crecimiento de los cuatro ¨²ltimos ejercicios y las previsiones del presente y de los tres siguientes. A esa media se le suma un prudente 1,75% como inflaci¨®n y se obtiene una cifra que deber¨ªa generar un gasto sostenible al acompasarlo al crecimiento. Si se trasladara esa directriz al momento actual, resultar¨ªa un aumento del 3,23%.

No obstante, casi ninguna comunidad -ni la propia Administraci¨®n central- podr¨ªan aplicarla ahora mismo, pues la norma establece que, cuando haya planes de saneamiento en marcha, priman estos. Solo Madrid y La Rioja est¨¢n libres de esa atadura, por lo que la incidencia de lo que se quiera aprobar ahora es limitada y a largo plazo. Eso refuerza la hip¨®tesis de que los Gobiernos populares preferir¨¢n esperar.

Descartada una ovaci¨®n, Econom¨ªa puede conformarse con un apoyo m¨¢s o menos tibio de territorios como Navarra (aparte de los ya descontados de Andaluc¨ªa y Pa¨ªs Vasco). Esta comunidad, gobernada por UPN en coalici¨®n con el PSOE, apoya el plan gubernamental con matices. La Consejer¨ªa de Hacienda ha preparado un documento en el que pide incluir cambios menores como que, en el caso de Navarra, el crecimiento de referencia sea el regional, no el nacional. El voto navarro depender¨¢ de c¨®mo quede el texto final, seg¨²n indican fuentes de ese departamento. Algo similar puede ocurrir con Canarias, donde Coalici¨®n Canaria tambi¨¦n gobierna con el PSOE.

Adem¨¢s de debatir del gasto futuro, el Consejo resolver¨¢ cuestiones m¨¢s inmediatas que reducir¨¢n la tensi¨®n con las comunidades. Dar¨¢ el visto bueno a los planes de reequilibrio de Baleares, Andaluc¨ªa y Extremadura, a no ser que esta ¨²ltima, cuyo Gobierno acaba de asumir por primera vez el PP, decida introducir cambios en el proyecto pactado con el anterior equipo socialista. De este modo, solo quedar¨¢n tres autonom¨ªas con asignatura pendiente: Catalu?a, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana, que quedar¨¢n suspensas hasta octubre.