"El problema es que los que hacemos nudismo en la Barceloneta somos feos"

"Siempre hemos hecho nudismo aqu¨ª. ?Por qu¨¦ tenemos que irnos ahora?" El soliloquio lo hace Isidre Llauger, asiduo de la playa de Sant Sebasti¨¤. Su bronceado sin marcas atestigua las largas jornadas bajo el sol del jubilado, de 63 a?os. "La Guardia Urbana antes no hac¨ªa nada, pero ahora viene y nos dicen que o nos vestimos o nos vamos a la playa de la Mar Bella", explica. El dispositivo comenz¨® con la llegada de CiU al Ayuntamiento y gusta al Club Nataci¨® Atl¨¨tic-Barcelona, al Nataci¨® Barcelona y a algunos vecinos. Para ellos, el nudismo se ha convertido en "exhibicionismo".

Este extremo del paseo Mar¨ªtim ha sido hist¨®ricamente un lugar naturista, en gran medida gracias a su inicial desconexi¨®n de la ciudad. Sin embargo, el desarrollo urbano y la llegada del hotel W han convertido la zona en lugar de paseo. "Esto ya es un sitio familiar, tenemos en el club unos 2.000 ni?os en verano y est¨¢n expuestos a los actos imp¨²dicos que se cometen en la playa. Los nudistas ya tienen la Mar Bella", dice Sebasti¨¤ Millans, que preside el Nataci¨® Barcelona.

El Consistorio dice que, con el tiempo, la zona ha cambiado de usos

?l, junto con la otra entidad deportiva y algunos vecinos, ha expresado su malestar por la situaci¨®n y ha enviado varias misivas al alcalde, que "siempre hab¨ªan ca¨ªdo en saco roto", se queja Millans. Sin embargo, la nueva regidora de Ciutat Vella, Merc¨¨ Homs (CiU), ha sido especialmente receptiva a la petici¨®n, incluso cuando estaba en la oposici¨®n.

La Ordenanza de Civismo proporciona un marco legal para impedir el nudismo en Sant Sebasti¨¤. El texto de la norma no menciona una playa en concreto para esta pr¨¢ctica, aunque dice que se ha de determinar mediante un decreto. Y si bien se habla de la Mar Bella, el Ayuntamiento no confirm¨® que exista tal decreto.

Una portavoz del distrito de Ciutat Vella asegur¨® ayer que "no hay un incremento radical" del n¨²mero de denuncias por incumplir la ordenanza y justific¨® la decisi¨®n de restringir la presencia de ba?istas desnudos en la playa por "el cambio en los usos de la zona, que ahora es de paseo".

En opini¨®n de Patricia Ordaya, de la Asociaci¨®n de Vecinos de L'?stia, la prohibici¨®n se enmarca en un nuevo modelo de litoral que quiere beneficiar otros intereses. "El problema es que los que hacemos nudismo en la Barceloneta somos feos y eso no encaja en el modelo de ciudad escaparate, la del hotel W". Ya en el pasado esta entidad reivindic¨® los usos tradicionales de la playa. Muchos nudistas llevan como ¨²nica prenda la llave del candado de los clubes de nataci¨®n. Sant Sebasti¨¤ tambi¨¦n es frecuentada por transexuales, algunos ya ancianos y gais.

El concejal ecosocialista Ricard Gom¨¤ lament¨® que se rompa un "ejemplo hist¨®rico de respeto entre las personas que usan ba?ador y las que no". Tambi¨¦n dijo que no le extra?ar¨ªa que "venga impulsado desde un hotel de lujo". El W, en una nota, afirma que "se mantiene al margen de cualquier pol¨¦mica y propicia una convivencia tranquila".