El 15-M marca sus prioridades
El Foro Social perfila los objetivos comunes y los mecanismos de coordinaci¨®n de los indignados - Un peque?o grupo prosigue la marcha hacia Bruselas
La indignaci¨®n ya no basta. Esa es quiz¨¢ la idea que m¨¢s n¨ªtidamente sobrevolaba ayer los grupos de trabajo y discusi¨®n del autodenominado primer Foro Social del Movimiento 15-M, celebrado durante todo el d¨ªa en el parque del Retiro.
Un encuentro que congreg¨® a unas 300 personas para hablar, debatir, reflexionar y, por primera vez, cuestionar tambi¨¦n una protesta que ya ha cumplido 70 d¨ªas. El 15-M ha ido cosechando multitud de adjetivos a medida que pasan los d¨ªas. Y desde ayer puede sumar uno nuevo a su lista: sereno.
El Foro sirvi¨® principalmente para poner sobre la mesa los retos a los que se enfrenta el Movimiento 15-M, m¨¢s all¨¢ de conocerse y compartir las experiencias del camino. Desde las diez de la ma?ana y hasta pasadas las nueve de la noche los grupos de trabajo ocuparon las inmediaciones del Palacio de Cristal, en el Retiro. M¨¢s de ocho horas de debate sesudo, fruct¨ªfero y sereno.
No hay consenso sobre la redacci¨®n de una constituci¨®n del movimiento
La autocr¨ªtica sobre las protestas se hizo patente ayer m¨¢s que nunca
Una vez tachados en el calendario todos los plazos -las elecciones del 22 de mayo, el levantamiento de la acampada el 12 de junio, la manifestaci¨®n del 19 de junio y la llegada de las marchas a finales de la semana pasada- solo quedaba aprovechar las posibilidades de puesta en com¨²n que ofrec¨ªa ayer un foro que contaba con la presencia de indignados de toda Espa?a.
"Todo lo conseguido hasta la fecha est¨¢ muy bien", afirm¨® un participante en uno de los grupos de trabajo, "pero ahora toca dejar de regocijarse en el pasado y ambicionar el futuro". Por la ma?ana, el meg¨¢fono pasaba, sin apenas pausa, de mano en mano en los grupos de debate de Pol¨ªtica, Medio Ambiente, Internacional, Feminismos y Educaci¨®n.
En estos dos ¨²ltimos, donde la concurrencia no fue del todo masiva, apenas hac¨ªa falta levantar la voz. Los grupos de Pol¨ªtica e Internacional, los m¨¢s multitudinarios, apuraron al m¨¢ximo el horario establecido para dar la palabra a todo tipo de voces. Los aplausos, las manos en alto y los bloqueos fueron la excepci¨®n. Lo importante ayer era aprovechar tiempo al m¨¢ximo.
Por la tarde el debate se organiz¨® en otros grupos de trabajo: Social, Cultura, Sanidad y Econom¨ªa. Este ¨²ltimo cont¨® con la celebrada e inesperada visita e intervenci¨®n del profesor estadounidense y premio Nobel Joseph Stiglitz, que se encontraba en Madrid por motivos de trabajo.
2En todos los grupos de trabajo el mensaje m¨¢s repetido fue el de "marcar prioridades". Los brazos giraban a menudo realizando la se?al de "te est¨¢s repitiendo" cuando alguien se exced¨ªa en el turno de palabra. Manolo, de la comisi¨®n de Econom¨ªa de Madrid, resum¨ªa la necesidad de concretar el discurso del movimiento: "?Qu¨¦ hacemos mientras criticamos el capitalismo? Hay que luchar en lo concreto y estamos muy lejos de eso todav¨ªa".
Una vez claro el problema, el Foro Social dio algunos relevantes pasos al frente. De las 50 ciudades donde el Movimiento 15-M est¨¢ presente, 25 comparten los puntos del llamado consenso de m¨ªnimos: reforma del sistema electoral y una legislaci¨®n que castigue la corrupci¨®n y favorezca la transparencia pol¨ªtica.
No hay consenso sobre la redacci¨®n de una constituci¨®n del 15-M ni sobre el papel de los indignados en las pr¨®ximas elecciones generales. El rechazo a pactar con alg¨²n partido es casi un¨¢nime, al igual que a presentar una lista formada por representantes del colectivo, que lleve al Congreso las propuestas aprobadas en las asambleas.
En el terreno de las iniciativas concretas se plante¨® la necesidad de madurar en las acciones directas. Dejar de ser un movimiento de plazas, jardines y fines de semana para conocer el d¨ªa a d¨ªa de los trabajadores. Visitar las f¨¢bricas, reunirse con los trabajadores, "discutir la normalidad" en los centros de ense?anza. La autocr¨ªtica se hizo patente ayer m¨¢s que nunca desde el comienzo de la protesta. Intervenciones que condenaban la asertividad de los indignados y reclamaban dudas y preguntas frente a afirmaciones irrefutables.
El intercambio de ideas implic¨® tambi¨¦n la elecci¨®n de una nueva fecha para una acci¨®n masiva, planificada y contundente. El 15 de octubre cobra fuerza como la cita indignada a marcar en el calendario, aunque no se defini¨® la actuaci¨®n.
La huelga general, convocada al margen de UGT y CC OO, planea sobre los corrillos. Una posible jornada de paros que algunos inciden en que sea europea para dejar claro que la indignaci¨®n es de norte a sur y de este a oeste, como el origen de las columnas que se han reunido en Madrid.
El encuentro permiti¨® a las diferentes marchas explicar a la c¨¦lula madre del movimiento (Madrid) cu¨¢les son las dificultades concretas que tienen. "En Burgos somos pocos y no tenemos comisi¨®n de Medio Ambiente" o "hay que reforzar la estructura en los pueblos porque tienen muchos problemas".
Para mejorar la coordinaci¨®n se apost¨® por utilizar el N-1 (la red social del 15-M) como herramienta de comunicaci¨®n oficial entre las asambleas ante la proliferaci¨®n de cuentas de correo, Twitter y Facebook. El N-1 aglutina la informaci¨®n relativa al movimiento en toda Espa?a y funciona como un foro virtual de las comisiones y de los temas a tratar tanto a nivel local como a nivel estatal. Entre sus ventajas: que favorece la comunicaci¨®n entre los indignados como colectivo y tambi¨¦n como individuos. Entre sus puntos negativos: la dificultad de manejar le herramienta. "Es cierto que hay que trastear un poco hasta dominar su funcionamiento, pero despu¨¦s es sencillo", reconoc¨ªa una portavoz.
La concreci¨®n y la coordinaci¨®n que reclaman para que la protesta no se diluya est¨¢, desde ayer, un poco m¨¢s cerca.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.