Mejor conocer c¨®mo piensa el asesino

El manifiesto que colg¨® en Internet el asesino de Utoya y Oslo acaba con tres letras. LOL. Una abreviatura, com¨²n en la red, que significa laugh out loud (re¨ªr a carcajadas). Quiz¨¢ Anders Behring Breivik lo est¨¦ haciendo ahora mismo, porque tambi¨¦n escribi¨® que las matanzas (seg¨® 76 vidas) eran "la verdadera operaci¨®n de marketing" para distribuir su ideario de 1.500 p¨¢ginas. El documento ha recibido atenci¨®n planetaria, expertos y periodistas analizan cada p¨¢gina, sus fotos disfrazado han dado la vuelta al mundo. Un viejo dilema vuelve al centro del debate. Dar voz o no a los terroristas. ?C¨®mo evitar que una brutal matanza se convierta en la deseada operaci¨®n de marketing para vender su xen¨®fobo ideario?

"Discutimos mucho si le est¨¢bamos dando una tribuna", dice una periodista

"Cualquiera con dos dedos de frente se horroriza al leerlo", seg¨²n un profesor

Los expertos alertan de que esta ideolog¨ªa cala en el discurso dominante

Una activista contra el racismo: "Hablen de las v¨ªctimas, no del perpetrador"

La justicia espa?ola dio la raz¨®n a los divulgadores de ideolog¨ªa neonazi

El libro que inspir¨® al terrorista de Oklahoma cuesta 8 euros en Internet

De entrada, el juez le prohibi¨® presentarse ante el tribunal enfundado en un uniforme, como pretend¨ªa el acusado. "La gente aqu¨ª est¨¢ muy contenta de que [la vista] fuera a puerta cerrada para evitar convertirlo en un espect¨¢culo", explica por tel¨¦fono desde la capital noruega Katrine Fangen, soci¨®loga de la Universidad de Oslo y experta en inmigraci¨®n. Sostiene que Breivik "parece muy consciente de su imagen, la ha construido minuciosamente". A esta investigadora no le ha gustado un pelo verlo de uniforme en portadas. "Es una provocaci¨®n", afirma. Fangen cree que el crimen de Breivik fue tan brutal que m¨¢s que un hipot¨¦tico efecto imitaci¨®n ha desatado un descomunal rechazo. "Por lo que veo en los debates, en los blogs, es todo lo contrario. Lo que se reivindica es la tolerancia, la democracia".

La mayor¨ªa de los expertos consultados son partidarios de no silenciar la existencia de ideas islam¨®fobas y ultranacionalistas como las defendidas por el terrorista noruego y m¨¢s cuando est¨¢n calando en el discurso dominante. Mejor saber para debatir y rebatir que vivir en la ignorancia, sostienen. No obstante, el jurista Carlos Jim¨¦nez Villarejo alerta de que la difusi¨®n de ideas antidemocr¨¢ticas es el paso previo a que ganen adeptos y se multipliquen.

La ideolog¨ªa de Breivik est¨¢, de todos modos, ah¨ª, en Internet, para quien la quiera leer. Buena parte de 2083. Una declaraci¨®n europea de independencia (escrito por cierto en ingl¨¦s, que siempre llegar¨¢ a m¨¢s gente que en noruego) es en realidad un corta y pega de blogs ultraderechistas. La periodista de Die Zeit ?zlem Topcu ha le¨ªdo detenidamente una parte del tocho, que se han repartido entre ocho o nueve colegas. "Hemos discutido mucho sobre si le estamos dando una tribuna a sus ideas. Desde el viernes, est¨¢ en Internet. Pretendemos darlo de manera que la gente lo entienda, describir este pensamiento irracional que tiene tambi¨¦n un background pol¨ªtico. No es un ataque de locura. Ideolog¨ªa de este tipo la puedes encontrar en el discurso dominante".

Se refiere la periodista a ideas como la supuesta colonizaci¨®n isl¨¢mica de Europa. Ideas que uno puede encontrar, recuerda, en el libro del exdirectivo del Bundesbank Thilo Sarrazin, cuyo t¨ªtulo ser¨ªa en espa?ol algo as¨ª como Alemania se destruye. La obra es un superventas, con 1.200.000 ejemplares despachados en Alemania, que gener¨® un debate sin precedentes. Die Zeit fue de los primeros en entrevistarlo; EL PA?S lo hizo en marzo bajo el t¨ªtulo "El xen¨®fobo que divide Alemania".

Cuando se le pregunta a Anetta Kahane, directora de la fundaci¨®n Amadeu Antonio, que lucha contra el racismo y los neonazis en Alemania, si el libro de Sarrazin debi¨® ser publicado, responde tajante: "Por supuesto que debe ser publicado. Pero tambi¨¦n es importante que debatamos sobre lo que dice".

"Llevamos toda la vida discutiendo eso", contesta Alejandro Pizarroso cuando se le pregunta si hay que dar voz o silenciar a los extremistas. Este catedr¨¢tico de Historia de la Propaganda de la Universidad Complutense opina: "La informaci¨®n se debe dar siempre. En estas cosas de la libertad de expresi¨®n, soy partidario de la m¨¢xima. Otra cosa es publicar un manual de hacer bombas. Cualquiera con dos dedos de frente no se va a identificar con esas ideas, las leer¨¢n y se horrorizar¨¢n". Por ejemplo, la ideolog¨ªa de ETA, afirma, est¨¢ "larvada, impl¨ªcita, en los libros de historia del Pa¨ªs Vasco de los ¨²ltimos 30 a?os".

A?ade Pizarroso, sin embargo, que lo que m¨¢s le preocupa del caso es "que hay mucha gente diciendo que [Breivik] es un loco. Y aqu¨ª est¨¢ la clave, tarado est¨¢, pero lo fundamental es saber en qu¨¦ se basa para hacerlo y qu¨¦ reivindica en ese palimpsesto". A este profesor le inquieta que las ideas del asesino noruego se basen en "toda esa corriente que hay en Europa de xenofobia y racismo, desde [Jean Marie] Le Pen, hasta Geert Wilders o aqu¨ª mismo, en Espa?a". La xen¨®foba Plataforma per Catalunya logr¨® en mayo 67 concejales, 66.000 votos.

El Tribunal Supremo espa?ol absolvi¨® en junio a cuatro neonazis acusados de difundir ideas genocidas. Los magistrados avalaron su derecho a la libertad de expresi¨®n al considerar que difundir esas ideas no constituye una "incitaci¨®n directa al genocidio" ni implica "la creaci¨®n de un clima de opini¨®n que d¨¦ lugar a un peligro cierto" de discriminaci¨®n o ataques a determinados grupos ¨¦tnicos. Veinte d¨ªas despu¨¦s, los tribunales holandeses absolv¨ªan al l¨ªder islam¨®fobo Geert Wilders de incitaci¨®n al odio. Argumentaban que "Wilders es grosero y denigrante cuando califica el islam de ideolog¨ªa peligrosa, pero sus opiniones se enmarcan en un debate p¨²blico sobre la sociedad multicultural".

Ambos fallos preocupan sobremanera al exfiscal anticorrupci¨®n y asesor de SOS Racismo Carlos Jim¨¦nez Villarejo. ?l hubiera colocado el l¨ªmite entre la libertad de expresi¨®n y la difusi¨®n de ideas antidemocr¨¢ticas en otro punto. Este jurista sostiene que "si una organizaci¨®n pol¨ªtica o social se define por el odio y la exclusi¨®n del diferente", lanza "ataques sistem¨¢ticos o incluso promueve la eliminaci¨®n f¨ªsica no debe ser permitida porque expresa el caldo de cultivo del fascismo" y "socava los cimientos de la democracia". En su opini¨®n, Europa debe reaccionar con energ¨ªa ante los discursos extremistas porque los atentados de Noruega, insiste, "no son flor de un d¨ªa ni de un pa¨ªs".

Internet dificulta, si no anula completamente, la posibilidad de silenciar nada. La venta de Mein Kampf, de Hitler, sigue prohibida en Alemania. Pero hoy mismo es posible comprar en Amazon por 11,49 d¨®lares (7,91 euros) The Turner Diaries, que inspir¨® al terrorista de Oklahoma Timothy McVeigh y, seg¨²n el FBI, es la biblia de la extrema derecha. La periodista Topcu destaca la islamofobia que destila el escrito. "Creo que es un fen¨®meno que est¨¢ ah¨ª, que podemos medir, pero que los pol¨ªticos y la sociedad trivializan". A ella, que es musulmana, le preocupa que la gente piense que se exagera y se?ala que una cosa es que existan problemas con inmigrantes y otra muy distinta culpar a la gente por lo que son.

Hace un a?o Casa Sefarad-Israel, que depende del Ministerio de Exteriores, hizo una encuesta para medir el sentimiento antisemita en Espa?a, tras el alarmante aumento de rechazo a los jud¨ªos descubierto por otros estudios. Result¨® que entre los espa?oles existen sentimientos antisemitas, y m¨¢s frecuentemente, islam¨®fobos. Para el 50% de los encuestados los musulmanes generan muchos o much¨ªsimos problemas, acusaci¨®n que el 29% atribuye a los jud¨ªos y el 17,6% a los cat¨®licos.

Carles Feixa, antrop¨®logo social, profesor de la Universidad de Lleida y experto en movimientos juveniles, cree que el asesino de Noruega ha logrado la publicidad que buscaba cuando dise?¨® sus crueles ataques. "No creo que se deban ignorar estos temas, el asunto es hablar de ellos sin llegar a la pornograf¨ªa de la violencia a fuerza de convertirlo en un espect¨¢culo y que entonces esa violencia resulte atractiva". Porque si eso ocurriera, a?ade Feixa, "muchos adolescentes podr¨ªan sentirse fascinados por eso que parece una pel¨ªcula". ?Y el efecto imitaci¨®n? "El efecto imitaci¨®n se da en individuos psicol¨®gicamente predispuestos y sobre todo en sociedades que pueden alimentar ese odio al extra?o, al extranjero".

Para Kahane, la activista antirracista, el ataque de la isla de Utoya "es el cl¨¢sico ataque racista" tras el que los periodistas deber¨ªan haberse centrado en "hablar de las v¨ªctimas, no del perpetrador". Esta experta recomienda luchar contra Breivik y aquellos con los que comparte ideolog¨ªa como "hacen en el sur de Italia con la mafia. Lo contrario de mafioso no es antimafia y lo contrario de ultraderechista no es ser ultraizquierdista. Hay que ser un buen dem¨®crata y defender este tipo de sociedades multiculturales". Y por eso, insiste, hay que contar las historias de los chavales asesinados en el campamento del gobernante Partido Laborista que, "por lo que he visto en la tele, no eran todos rubios de ojos azules, los noruegos t¨ªpicos". Para la presidenta de la Fundaci¨®n Amadeu Antonio (as¨ª se llamaba el primer asesinado por neonazis tras la reunificaci¨®n alemana), si Breivik pretend¨ªa atacar al islam habr¨ªa "volado una mezquita, pero atac¨® a unos j¨®venes dem¨®cratas de mente abierta, liberales, representantes de una sociedad multicultural".

Otra periodista de Die Zeit, Andrea B?hn, colaboradora de la mencionada fundaci¨®n antirracista, cree que Breivik "ha intentado tras su arresto controlar el debate p¨²blico y, desgraciadamente, tiene bastante ¨¦xito". A B?hn le inquieta que se desv¨ªe el centro del debate: "Hay quien considera que es hora de reiniciar el debate de la inmigraci¨®n, del multiculturalismo. Y ese no es para nada el asunto en cuesti¨®n ahora. De un modo sofisticado, es convertir a la v¨ªctima en el agresor".