Cumbre urgente para salvar municipios catalanes arruinados

La Generalitat de Catalu?a se reuni¨® ayer con medio centenar de municipios catalanes que se encuentran con el agua al cuello. Se trata de localidades entre 5.000 y 75.000 habitantes que pasan dificultades econ¨®micas graves e incluso algunos se han declarado en quiebra t¨¦cnica, es decir, incapaces de hacer frente a las deudas y facturas que tienen por pagar.

Uno de los casos m¨¢s extremos es Igualada (39.000 habitantes, Barcelona), un municipio que arrastra una deuda de 54 millones con los bancos, a lo que hay que sumar la cantidad de facturas sin pagar que debe determinar una auditor¨ªa que el nuevo equipo de gobierno acaba de encargar a la Diputaci¨®n. El alcalde del municipio, Marc Castells, ha alertado que, si no se corrige la situaci¨®n en breve, el Ayuntamiento se declarar¨¢ en suspensi¨®n de pagos en septiembre. Castells asegura que las n¨®minas de los trabajadores p¨²blicos est¨¢n garantizadas, pero no se podr¨¢ pagar a los proveedores.

Aparte de Igualada, medio centenar de municipios han sido citados por Gobernaci¨®n. La mayor¨ªa son localidades tur¨ªsticas de costa, como Cunit, Sitges o Tossa de Mar, entre otros. Cunit (12.500 habitantes, Tarragona) tiene una deuda bancaria de 23 millones de euros y 16 millones m¨¢s en facturas sin pagar. "Si fu¨¦ramos una empresa privada estar¨ªamos en quiebra", sentencia la alcaldesa Montserrat Carreras, que explica que el consistorio solo puede pagar las n¨®minas, pero no los servicios m¨¢s b¨¢sicos. "La luz la pagamos solo cuando nos amenazan con cortarla".

La reuni¨®n, que ha durado cerca de tres horas, ha contado con la presencia de la vicepresidenta del Gobierno, Joana Ortega, y de directivos del Departamento de Econom¨ªa, que han pedido a los municipios que pongan en marcha medidas urgentes para enderezar su complicada situaci¨®n. Entre ellas, se propone cerrar algunos equipamientos o dejar de prestar los servicios que no se puedan pagar (desde una escuela de m¨²sica al cierre parcial de polideportivos, racionalizar la iluminaci¨®n de las calles, etc¨¦tera). Tampoco se descarta la subida de impuestos como Tossa de Mar (6.000 habitantes, Girona), que ha aprobado un incremento del IBI (impuesto de bienes inmuebles) del 54%.

Desde la Generalitat dejan claro que "no se van a dar cheques ni premiar a los Ayuntamientos que no han hecho los deberes". Aparte del medio centenar reunido ayer, la administraci¨®n auton¨®mica calcula que al final de a?o podr¨ªan tener problemas econ¨®micos serios unos 200 municipios catalanes.