La oportunidad de Major

Nada m¨¢s abrirse la puerta de llegadas del aeropuerto de Bilbao, Major, de cinco a?os, apareci¨® timorato y descolocado de la mano de un miembro de la ONG Tierra de Hombres. Vestido con un chubasquero blanco y azul, un pantal¨®n de ch¨¢ndal y unas zapatillas rojas, a Major solo le quedaba el trayecto a San Sebasti¨¢n para finalizar un largo viaje que le ha tra¨ªdo desde Dakar, capital de Senegal. Un trayecto que tiene como destino la cura para su grave enfermedad.

Major padece anquilosis temporomandibular, una afecci¨®n que le impide masticar, por lo que debe alimentarse con pur¨¦s y comida machacada, y que le dificulta el habla y la higiene bucal. Esta enfermedad, que no tiene cura en Senegal, podr¨ªa haber provocado la muerte de Major. Sin embargo, Tierra de Hombres conoci¨® su caso y lanz¨® un anuncio en prensa para solicitar ayuda para el ni?o.

Su afecci¨®n le impide masticar y le dificulta el habla y la higiene bucal

La ONG Tierra de Hombres solicit¨® ayuda a trav¨¦s de un anuncio en prensa

Isabel Landa y Bego?a Berroeta, dos jubiladas donostiarras, lo leyeron, se informaron de que Major podr¨ªa curarse en el departamento maxilofacial del doctor Arruti, en el Hospital Donostia, y decidieron acometer los tr¨¢mites requeridos para acoger a Major el tiempo necesario. As¨ª, le prepararon una habitaci¨®n y avisaron a los ni?os del barrio de Igueldo de que pronto tendr¨ªan un nuevo amigo. "Cambiar¨¢ su vida y la nuestra", explicaba ayer Bego?a minutos antes de que el avi¨®n de Major aterrizase.

En cuanto el ni?o pis¨® suelo bilba¨ªno, con su asustada mirada y una peque?a mochila a cuestas, Isabel y Bego?a no pudieron reprimir las l¨¢grimas, como tampoco Major, que se abrazaba con fuerza a Isabel. "Nos sentimos privilegiadas. Le aportaremos mucho afecto. Es de justicia que compartamos todo lo que tenemos", aseguraba Bego?a, visiblemente emocionada.

Major vive en Pipine, un paup¨¦rrimo barrio de Dakar, en una casa que no dispone de agua. En sus condiciones, jam¨¢s podr¨ªa haber superado su enfermedad, algo que sucede con miles de ni?os en todo el mundo que a¨²n no han tenido la oportunidad de Major. "Hay muchas personas que hacen esto o m¨¢s. La vida nos oferta esta posibilidad. Pedir¨ªa a la gente que se animase", resalta Bego?a.

Previsiblemente, Major, a quien le encanta jugar al f¨²tbol, permanecer¨¢ un a?o en San Sebasti¨¢n. Entre semana, Bego?a, Isabel -que ayer llevaron a Major a su primera consulta en el Hospital Donostia- y la ONG Tierra de Hombres cuidar¨¢n de ¨¦l, lo llevar¨¢n al colegio e, incluso, intentar¨¢n que aprenda euskera.

Los fines de semana los pasar¨¢ junto a Iv¨¢n Balerdi, de 37 a?os, y el hermano de ¨¦ste, que tiene cuatro hijos que lo esperan con una camiseta de la Real Sociedad y otra de Osasuna. Despu¨¦s, Major volver¨¢ a Senegal, pero lo har¨¢ de otra manera. "Podr¨¢ comer, hablar y, sin duda, tendr¨¢ un nuevo horizonte", subraya Isabel.