Miedo
Denota imprudencia, mala educaci¨®n, groser¨ªa e incluso un toque de crueldad preguntarle a los otros por algo que era tan cotidiano e inocente como d¨®nde van a irse de vacaciones. Es probable que algunas de esas personas lleven demasiado y angustioso tiempo de vacaciones, pasando sus interminables d¨ªas al sol o a la sombra, temblando con el vertiginoso descenso de sus ahorros o de la indemnizaci¨®n que recibieron al perder su trabajo (me refiero a los m¨¢s afortunados, otros no poseen ni eso), constatando obsesivamente el tiempo que les queda antes de que se agote el subsidio de desempleo (los aut¨®nomos, ni flores), buscando desesperada e in¨²tilmente su primer curro, con problemas de insomnio o percibiendo la cercan¨ªa de una inconsolable tristeza, acompa?ados de esa sensaci¨®n tan pegajosa y paralizante del miedo, sinti¨¦ndose como una mierda.
No teniendo trato con esos seres sin rostro que integran esa cosa abstracta y temible llamada mercados que decide el presente y el futuro del resto de los humanos, ni tampoco con los banqueros, que s¨ª tienen reconocible cara y un esp¨ªritu tan humanista y comprensivo que hasta entienden el grito popular del 15-M y regalan filantr¨®picamente m¨¢s tiempo a los hipotecados sin recursos para que ajusten sus cuentas con ellos, ignoro qu¨¦ se siente sabi¨¦ndose sobrenaturales, protegidos eternamente de los infortunios que aquejan al resto de la humanidad. Imagino que tambi¨¦n est¨¢n afortunadamente a salvo de esa incertidumbre y p¨¢nico los deficientes mentales graves, los ni?os y los cerebros que ya han perdido definitivamente el contacto con la realidad y el lumpen cuya supervivencia les asegura que para ellos todos los tiempos est¨¢n igual de crudos.
Me pregunto a qui¨¦n le importa que las elecciones para dirigir el tim¨®n de la patria se adelanten o se atrasen. Resaltan hoy radios, televisiones y peri¨®dicos la enorme trascendencia de la decisi¨®n de Zapatero y de lo que ocurra el 2O-N. Deduzco que independientemente de que ganen unos u otros, estar afiliado al gremio com¨²n garantiza el pago de la n¨®mina a perpetuidad, que es absolutamente improbable que el paro, ese ogro con el que so?amos casi todos, amenace a la clase pol¨ªtica. Deber¨ªan convocar oposiciones a pol¨ªtico. El partido que te toque en el reparto, da igual.
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