"Jorge se enfada tambi¨¦n si gana"
Cuando Jorge Lorenzo gan¨® el campeonato del mundo en Malasia, el pasado octubre, alguien sac¨® una maquinilla de afeitar y todos los miembros del equipo, piloto incluido, se desprendieron de sus cabellos en una divertida noche que termin¨® en la piscina de la ¨²ltima planta de un lujoso hotel de Kuala Lumpur. Todos menos uno. Ramon Forcada (54 a?os; Moi¨¤, Barcelona), jefe de mec¨¢nicos, se neg¨®: "No tengo mucho pelo que cortar. Conseguir el t¨ªtulo est¨¢ muy bien, pero no creo que por hacer mi trabajo tenga que raparme al cero", recuerda jocoso.
Empez¨® en el mundial de motociclismo hace 22 a?os y desde el primer d¨ªa fue jefe de mec¨¢nicos, algo poco usual que depende, "como todo en la vida", dice ¨¦l, "de estar en el sitio adecuado en el momento adecuado". Forcada se rodea de carpetas llenas de n¨²meros y estudia gr¨¢ficos. "Los gr¨¢ficos nos dicen muchas cosas, cuando el piloto tiene una sensaci¨®n nos ayudan a saber mec¨¢nicamente qu¨¦ produce esa sensaci¨®n y c¨®mo corregirla. Aunque no siempre es matem¨¢tico. Si no, todos ser¨ªan campeones del mundo". ?l es, pues, el encargado de escuchar todas las explicaciones de Lorenzo sobre c¨®mo funciona la moto y c¨®mo necesita que funcione para ir m¨¢s r¨¢pido.
"En motociclismo, los momentos malos siempre son las ca¨ªdas"
Preguntado por cu¨¢l fue el peor momento de 2010 Forcada responde que no hubo momentos malos. "Fue una temporada muy regular, en la que el peor resultado fue un cuarto puesto. Eso te da mucha tranquilidad y confianza. Los momentos malos en un deporte de riesgo como este siempre son las ca¨ªdas". Y el a?o pasado no hubo. "Recuerdo Montmel¨® dos a?os atr¨¢s. Vimos el accidente por la tele y no parec¨ªa grave. Cuando llegu¨¦ a la cl¨ªnica m¨®vil, ¨¦l no se acordaba de nada. Esos son los momentos cr¨ªticos de las carreras".
La temporada pasada, la del t¨ªtulo ganado con mayor n¨²mero de puntos en la historia, eso s¨ª, les dio dos toques de atenci¨®n. El primero fue en Mugello: "Rossi se lesion¨® y parec¨ªa que sin ¨¦l ya estaba todo hecho. Y no, si no estaba Rossi el enemigo ser¨ªa el siguiente en la clasificaci¨®n, se llamara como se llamara. No se hab¨ªan ca¨ªdo todos los pilotos, solo Valentino. Fue un momento extra?o porque Jorge perd¨ªa al t¨ªo con el que se hab¨ªa estado peleando en todas las carreras desde que lleg¨® a la categor¨ªa. Perd¨ªa a su referencia, pero hab¨ªa otros pilotos que segu¨ªan yendo r¨¢pido. No pod¨ªa bajar la guardia". El otro toque de atenci¨®n lo recibi¨® en Indian¨¢polis, aunque el resultado (un tercero) no fue malo. "Nos dimos cuenta de que hab¨ªa que seguir trabajando".
Si a Forcada le pides una an¨¦cdota retrocede en su memoria hasta el a?o del debut de Lorenzo en la categor¨ªa reina, hace cuatro a?os, los mismos que piloto y mec¨¢nico llevan juntos. "Recuerdo la primera carrera que gan¨® en MotoGP, en Estoril. No estaba previsto que ganara, ?era su primer a?o! Y pensamos 'ahora todo ser¨¢ perfecto'. Nada de eso. Hoy ya le conocemos, pero entonces nos sorprendi¨® mucho su reacci¨®n tras la victoria. Estaba contento por haber ganado, pero le encontr¨® mil defectos a la moto. 'Pero si hemos ganado', dec¨ªan todos. Nos present¨® una lista de quejas propia de una carrera desastrosa".
Hoy Forcada ve que esa es la situaci¨®n perfecta: "No hay nada m¨¢s frustrante que un piloto que cuando las cosas no van bien est¨¦ igual de contento que cuando salen bien. Eso es no tener mentalidad ganadora. Jorge exige mucho a su entorno, pero al primero que se exige es a s¨ª mismo. El a?o pasado no solo se enfadaba cuando terminaba segundo, a veces tambi¨¦n se enfadaba cuando ganaba. Puedes ser primero, pero los dem¨¢s siguen trabajando para alcanzarte. ?l siempre utiliza ese margen, siempre tiene algo que mejorar".
Dice Forcada, aquel joven que empez¨® montando muebles en una cadena de montaje o limpiando platos en un restaurante para costearse las carreras de Ingenier¨ªa industrial y Econ¨®micas -que nunca termin¨®-, que la competici¨®n no depende solo de ti. "T¨² dependes de los dem¨¢s. Y si te paras, te pasan".
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