Nara¨ªo, declive del medievo

En el siglo XIV, el Castillo de Nara¨ªo se erig¨ªa como s¨ªmbolo del feudalismo en medio del valle del r¨ªo Castro, en la localidad ferrolana de San Sadurni?o.

Su propietario, Gonzalo Pi?eiro, caer¨ªa derrotado en la guerra contra Henrique de Trast¨¢mara y, como recompensa por su ayuda, este se lo ceder¨ªa a los Andrade. Tras diversos avatares hist¨®ricos, se cree que fue remodelado despu¨¦s de las revoltas irmandi?as, hasta su abandono en el siglo XVII.

En la actualidad, el castillo se encuentra en un estado ruinoso. El expolio de la piedra en "tiempos dif¨ªciles", seg¨²n comenta el concejal Manuel Varela (BNG), lo ha invalidado como destino hostelero, y pese a estar declarado como BIC, se encuentra confundido entre la vegetaci¨®n. "Con toda la piedra que falta se construir¨ªa un pueblo entero", sentencia. El Ayuntamiento, que posee por 30 a?os los derechos del inmueble -cedidos por la Casa de Alba, actual propietaria- lleva demandando desde hace a?os una correcta preservaci¨®n.

Varela recuerda que durante el Gobierno de coalici¨®n, la Conseller¨ªa de Cultura aprob¨® dos partidas presupuestarias para hacer accesibles las ruinas, de las que se conserva principalmente la Torre del Homenaje. En 2008, un total de 150.000 euros permiti¨® desbrozar el interior del castillo, escombrar los desperfectos y hacer un acopio de la siller¨ªa para poder reutilizarla en una futura fase de fijaci¨®n. Un a?o despu¨¦s, con el doble de presupuesto y la ayuda del Ministerio de Fomento, se desarrollaron trabajos de arqueolog¨ªa y catalogaci¨®n de los fondos encontrados, adem¨¢s de consolidar algunos muros. Cuando esa fase termin¨® en junio del a?o pasado, los encargados "dudaron si recoger la gr¨²a", puesto que el trabajo no se hab¨ªa completado "y los gastos aumentar¨ªan si hubiera que volver a montarla", recuerda el concejal. Finalmente, impulsados por la falta de informaci¨®n sobre un nuevo proyecto por parte de la Xunta, optaron por recogerla.

Un a?o despu¨¦s de la ¨²ltima intervenci¨®n, entre los muros inacabados ha vuelto a brotar la vegetaci¨®n. La falta de una pasarela que gu¨ªe a los visitantes ocasiona que grupos de j¨®venes "trepen" por las rocas hasta las ruinas. Desde el Ayuntamiento recuerdan que "no es recomendable" entrar en el castillo, pues puede haber desprendimientos y el lugar no est¨¢ acondicionado para ser visitado. Varela, que curiosamente inici¨® su actividad como presidente de la asociaci¨®n de veci?os Castelo de Nara¨ªo, lamenta que la inexistencia de una nueva partida "ponga en peligro lo que ya se hab¨ªa hecho" y que "sea demasiado tarde" cuando se decida actuar.

Siglos despu¨¦s de su construcci¨®n, la falta de protecci¨®n hace peligrar uno de los emblemas del feudalismo gallego.