Aguirre aprovecha la crisis de Metro para lograr todo el poder en la empresa
El Gobierno regional quiere desplazar al Ayuntamiento de la gesti¨®n
"El control de Metro lo ten¨ªa la Comunidad de Madrid cuando la presid¨ªa Alberto Ruiz-Gallard¨®n pero ahora mismo estamos en las mismas condiciones. Nos gustar¨ªa much¨ªsimo que se volviera a la situaci¨®n anterior". As¨ª record¨® el pasado jueves Esperanza Aguirre su intenci¨®n de acabar con la gesti¨®n dual en Metro. Hasta ahora Comunidad y Ayuntamiento de Madrid han compartido responsabilidades. La presidenta regional quiere lograr el control total de la empresa p¨²blica que gestiona el suburbano y ha emprendido una nueva ofensiva para conseguirlo.
En las ¨²ltimas semanas, la compa?¨ªa p¨²blica que controla el suburbano se ha visto salpicada por el caso de las comisiones por el que cuatro trabajadores adjudicaban supuestamente contratos a cambio de dinero. Una empresa que trabaja con Metro denunci¨® varias irregularidades a la direcci¨®n de la compa?¨ªa -tambi¨¦n alert¨® de la existencia de la duplicidad en la gesti¨®n-. El asunto ha llevado a la Comunidad a interponer una demanda y a abrir expediente a los cuatro funcionarios supuestamente implicados.
Las broncas entre Aguirre y Gallard¨®n por Metro han sido frecuentes
Una de las consecuencias del caso de las comisiones ha sido la dimisi¨®n del gerente de Metro, Ildefonso de Mat¨ªas, aunque aparentemente no tiene nada que ver con el asunto. El exgerente es un hombre pr¨®ximo al Ayuntamiento. Su marcha se produce por las presiones de parte de la Comunidad de Madrid. De Mat¨ªas concedi¨® la semana pasada que abandonaba su cargo, que ostentaba desde 2003, por las divisiones internas.
Fuentes de Metro admiten que existe una gesti¨®n bipolar entre el equipo de Gallard¨®n y el de Aguirre, enfrentados desde 2004 por la gesti¨®n de la sociedad p¨²blica. Ahora el entorno de la presidenta quiere acabar con esta dualidad.Las broncas entre Aguirre y Gallard¨®n por la gesti¨®n de Metro han sido frecuentes desde que ambos comparten poder en la comunidad de Madrid. Uno de los primeros y m¨¢s cruentos encontronazos p¨²blicos entre ambos dirigentes del PP se produjo por el control de la sociedad p¨²blica que gestiona el suburbano.
En la primavera de 2004, el exconsejero de Transportes, Francisco Granados, intent¨® cambiar el reparto de poder en el Consejo de Administraci¨®n de Metro. Aguirre acababa de alcanzar la presidencia regional y pretend¨ªa reservarse la mayor¨ªa en la empresa p¨²blica para controlarla. En sus planes estaba la ampliaci¨®n de la red del metro y manteniendo el control le resultar¨ªa m¨¢s f¨¢cil ponerla en marcha -en estos a?os ha crecido en 90 kil¨®metros y 85 estaciones-. Pero se encontr¨® con la oposici¨®n cerrada de Gallard¨®n. El Ayuntamiento ten¨ªa el 75% de las acciones de Metro. Esta empresa p¨²blica naci¨® en una ¨¦poca en que la red apenas ten¨ªa ramificaciones fuera de la capital, pero la situaci¨®n hab¨ªa cambiado. El suburbano se extend¨ªa por el norte y el sur de la regi¨®n. La Comunidad de Madrid aportaba tres veces m¨¢s dinero que el Ayuntamiento en el Consorcio de Transportes, que sufragaba parte de los billetes.
El alcalde amenaz¨® con sacar a Metro y a la Empresa Municipal de Transportes (EMT), de autobuses urbanos, del Consorcio de Transporte si prosperaban los planes de Aguirre. El 21 de abril de aquel a?o se celebr¨® una reuni¨®n determinante para zanjar la cuesti¨®n. Las posturas parec¨ªan irreconciliables. Pero minutos antes del Consejo de Administraci¨®n convocado para decidir qui¨¦n tendr¨ªa el poder de Metro, Granados se reuni¨® con el concejal de Hacienda de Madrid, Juan Bravo y el gerente del Consorcio Regional de Transportes, Jos¨¦ Manuel Pradillo. Durante una intensa conversaci¨®n en el cuarto de las fotocopiadoras lograron un pacto de m¨ªnimos que ha regido hasta hoy: la Comunidad de Madrid manten¨ªa cinco representantes por otros cinco del Ayuntamiento, dos el Gobierno central, dos para los sindicatos y un representante de los consumidores. Las competencias ejecutivas e institucionales reca¨ªan en la Comunidad, mientras que el Ayuntamiento se qued¨® con la gerencia que ostentaba la responsabilidad t¨¦cnica. Adem¨¢s se crearon los cargos de presidente y consejero delegado. Durante un tiempo, Pradillo ocup¨® el cargo de consejero delegado evitando nuevos conflictos entre ambos bandos. Pero Aguirre comenz¨® a nombrar directivos con un perfil m¨¢s pol¨ªtico y se reanudaron las tensiones.
Manuel Melis, el ingeniero que ide¨® el soterramiento de la M-30 y que ejecut¨® la primera ampliaci¨®n del metro en la ¨¦poca de Gallard¨®n, ostent¨® la presidencia aunque sin ning¨²n poder. As¨ª lo manifest¨® en una carta que remiti¨® a la Asamblea de Madrid tras presentar su dimisi¨®n en 2009, donde tambi¨¦n critic¨® la bicefalia en la empresa p¨²blica. El verdadero poder lo ostentaba el consejero delegado: el viceconsejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, Ignacio Gonz¨¢lez Velayos, ocupa ese puesto actualmente. Fruto de ese poder compartido se han producido numerosos encontronazos entre ambas Administraciones por la gesti¨®n de Metro. Desde entonces, Pradillo ha tratado de ser el ¨¢rbitro entre ambos grupos.
Uno de los ¨²ltimos rifirrafes se produjo hace menos de un a?o por la decoraci¨®n de los vagones del metro. El Gobierno regional quer¨ªa poner unas pegatinas con la bandera de la Comunidad en los trenes, pero se encontr¨® con la oposici¨®n de los representantes municipales.
En este escenario de continuos pulsos, Aguirre ha decidido recientemente acabar con Mintra, el ente p¨²blico encargado de la ampliaci¨®n de la red del suburbano. La Comunidad de Madrid ha presionado al gerente Ildefonso de Mat¨ªas con el caso de las comisiones. Su dimisi¨®n deja el camino libre a una nueva ofensiva para lograr el control total de Metro y echa por tierra el pacto de la fotocopiadora entre Granados y Bravo en 2004. Pero esta vez el Ayuntamiento se muestra m¨¢s receptivo.
Los antecedentes
- En la primavera de 2004, reci¨¦n alcanzada la presidencia de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre trata de cambiar el reparto de poder en Metro.
- Su plan choc¨® con el rechazo del alcalde, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, que amenaz¨® con sacar a Metro y a la EMT del Consorcio Regional de Transportes.
- El 21 de abril de ese a?o, el exconsejero de Transportes, Francisco Granados y el concejal de Hacienda, Juan Bravo, logran el pacto de la fotocopiadora, por el que se reparten el poder en Metro. La Comunidad se queda las competencias institucionales y el Ayuntamiento los asuntos t¨¦cnicos.
- El Ayuntamiento tiene el 75% de las acciones de Metro y la Comunidad de Madrid el 25%. Pero el Consistorio paga un tercio menos que la Comunidad. El control efectivo recae en el Gobierno regional, que ahora quiere el poder total.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.