El 15-M esparce su indignaci¨®n
Los manifestantes trasladan la protesta por el desalojo de Sol a la plaza Mayor tras recorrer durante tres horas el centro de Madrid
La dispersi¨®n vacacional de agosto no pudo evitar ayer que, de nuevo, miles de indignados (sobre 5.000, seg¨²n la estimaci¨®n de EL PA?S) tomaran las calles de Madrid para protestar por el desalojo de los ¨²ltimos acampados de la Puerta del Sol y el paseo del Prado desarrollado sin incidentes a primera hora de la ma?ana.
La limpieza y posterior blindaje policial de la plaza, estaci¨®n de metro y cercan¨ªas incluida, provoc¨® durante el d¨ªa una creciente oleada de respuesta ciudadana que se extendi¨® por las redes sociales con la etiqueta #nopararemos y acab¨® reuniendo a cada vez m¨¢s personas en las inmediaciones del kil¨®metro cero.
Ante la imposibilidad de alcanzar el centro neur¨¢lgico del 15-M, objetivo de la convocatoria inicial ("paseo por Sol a las 20.00", dec¨ªan muchos de los mensajes distribuidos por Twitter), los manifestantes optaron por recuperar la din¨¢mica de anteriores protestas y, tras una primera concentraci¨®n en la plaza de Callao, enfilaron por la Gran V¨ªa hasta Cibeles, prosiguieron por el paseo del Prado hasta Atocha, desde donde alcanzaron la plaza de Jacinto Benavente para volver a desembocar en el kil¨®metro cero a trav¨¦s de la calle Carretas.
A los lemas habituales del Movimiento 15-M, se sumaron anoche diversos llamamientos a reconquistar Sol y desmantelar la "acampada policial". "Esta es nuestra plaza", reclamaban una y otra vez. "Esta noche va a salir el sol".
Durante el recorrido, que se prolong¨® durante unas tres horas, los manifestantes cortaron el tr¨¢fico y trataron de aproximarse al Congreso de los Diputados. Fue en ese momento cuando se registraron m¨¢s episodios de tensi¨®n con la Polic¨ªa, dado que algunos sacudieron las vallas instaladas para impedir el paso de los indignados.
A medianoche, ante el f¨¦rreo bloqueo policial de la calle Carretas, la marcha opt¨® por desplazarse a la plaza Mayor para celebrar all¨ª una asamblea. Cerca de la una de la madrugada, casi un millar de personas debat¨ªa c¨®mo responder de forma coordinada y pac¨ªfica a un "desalojo ilegal" que no ha hecho m¨¢s que "reavivar" la indignaci¨®n. "Si no es Sol ser¨¢ otra plaza", proclamaban a voz en grito.
En el centro de la plaza, colgando de la estatua ecuestre de Felipe III, una nueva pancarta atrapaba el sentir gen¨¦rico del movimiento: "Esto es solo el principio".
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