Peque?os obradores

Siempre que hablo de chocolate debo pedir permiso al doctor Paco Torreblanca. Con su permiso maestro: sin ser esta tierra nuestra una tierra de cultivo de cacao, ni por climatolog¨ªa, una buena regi¨®n para la elaboraci¨®n de chocolate, ?c¨®mo puede ser que haya tal cultura, y tan buenos artesanos y artistas detr¨¢s de ese mundo? Hago mis reflexiones, que me llevan a una explicaci¨®n sencilla. La culpa la tiene el turr¨®n.

Donde se ha tratado siempre el turr¨®n en nuestra regi¨®n, en los peque?os obradores, en la temporada no productiva del turr¨®n, encontraban un ingrediente como el cacao y una elaboraci¨®n como el chocolate donde seguir obrando, en el par¨®n estival, poco propio de turrones, creando una corriente que creo err¨®nea, ya que el turr¨®n, como el chocolate, se puede consumir todo el a?o. Una elaboraci¨®n simple para estos d¨ªas. Compremos una rosquilleta plana con pipas saladas y peladas, ponemos sobre esta trocitos de chocolate del tama?o de un garbanzo. La ponemos tres minutos al sol y cuando empiece a fundirse, lo resguardamos del sol, le ponemos unas gotitas de aceite de oliva virgen. De ah¨ª a la boca: un postre f¨¢cil, divertido para comer con las manos y que puede comerse desde el desayuno a la comida, la merienda o la cena. Adelante. quiquedacosta@quiquedacosta.es