Reforma militar a la espa?ola
La imagen del primer ministro Recep Tayyip Erdogan presidiendo el lunes en solitario la reuni¨®n del Consejo Supremo Militar mostraba una clara diferencia con anteriores sesiones del organismo, cuando a su lado se sentaba en paridad de protocolo el general jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas. La fotograf¨ªa, publicada en las primeras p¨¢ginas de los peri¨®dicos turcos, guarda un paralelismo hist¨®rico por su alto contenido simb¨®lico con otra tomada en Espa?a: la del entonces presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, y su ministro de Defensa, Narc¨ªs Serra, presidiendo a finales de 1982 -reci¨¦n llegados al poder- una ceremonia en la Divisi¨®n Acorazada Brunete, la unidad militar cercana a Madrid en cuya sala de banderas se acab¨® frustrando el golpe de Estado de 1981.
Los jefes nombrados ayer no suponen a¨²n un relevo generacional en el alto mando
Los turcos estudian con inter¨¦s el modelo espa?ol de transici¨®n a la democracia, sobre todo ante la eventual introducci¨®n de un sistema auton¨®mico para los kurdos. Pero tambi¨¦n buscan f¨®rmulas que reduzcan la hist¨®rica tensi¨®n en las relaciones entre los generales, que se han considerado guardianes del Estado laico y unitario, y los gobernantes civiles, que han sido expulsados del poder por la bota militar cuatro veces en 50 a?os.
El propio Narc¨ªs Serra -titular de Defensa entre 1982 y 1991, cuando se produjo la modernizaci¨®n de las Fuerzas Armadas espa?olas- ha visitado Turqu¨ªa en varias ocasiones -la ¨²ltima el pasado mes de marzo- para exponer las ideas de su libro La transici¨®n militar (Debate, 2008) sobre el proceso de reforma democr¨¢tica de un Ej¨¦rcito infiltrado por tramas golpistas. En el Foro Civil Turqu¨ªa-Espa?a, celebrado en Estambul en 2009, Serra reconoci¨® que las dictaduras sufridas por ambos pa¨ªses permiten intercambiar experiencias para aplicarlas en un proceso de transici¨®n.
Los jefes militares nombrados ayer en Ankara, nacidos en torno a 1950 y por lo tanto marcados por una educaci¨®n en los valores autoritarios, no representan a¨²n un cambio generacional en la c¨²pula castrense. De hecho, el nuevo jefe del Ej¨¦rcito de Tierra, Hayri Kivrikoglu, dio plant¨®n al presidente de la Rep¨²blica, Abdul¨¢ G¨¹l, durante una visita oficial. La verdadera renovaci¨®n no se producir¨¢ previsiblemente mientras no alcancen el generalato los oficiales que ahora dirigen las misiones internacionales turcas en Kosovo y Afganist¨¢n.
Mientras tanto, los islamistas moderados Erdogan y G¨¹l tendr¨¢n que seguir el ejemplo de los socialdem¨®cratas Gonz¨¢lez y Serra para completar la democratizaci¨®n de las Fuerzas Armadas turcas. El pacto alcanzado ayer -los generales golpistas no pasan autom¨¢ticamente a la reserva para que completen su carrera y puedan jubilarse dentro de un a?o sin merma de sus haberes- viene a seguir el modelo espa?ol. En Turqu¨ªa, adem¨¢s, los militares cuentan con un sustancioso fondo de pensiones aut¨®nomo que suma m¨¢s de 10.000 millones de euros.
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