Un foso medieval para la ¨²ltima frontera de Europa
Grecia construye una trinchera para frenar la inmigraci¨®n desde Turqu¨ªa
Una antigua t¨¦cnica defensiva para poner coto a un fen¨®meno global del siglo XXI. Como si fuera un castillo medieval cercado por hordas de b¨¢rbaros, Grecia acaba de completar el primer tramo (14,5 kil¨®metros) de un foso que blindar¨¢ su frontera terrestre con Turqu¨ªa, en la regi¨®n de Tracia, seg¨²n inform¨® ayer el diario To Vima. Cuando est¨¦ terminado, medir¨¢ 120 kil¨®metros de largo -casi en paralelo al r¨ªo Evros, que zigzaguea entre los dos pa¨ªses- por 30 de anchura y siete de profundidad. El hoyo estar¨¢ sembrado de alambradas, c¨¢maras t¨¦rmicas y sensores de movimiento.
El Gobierno de Atenas esgrime razones de defensa nacional en una frontera tan sensible como la que le une a su enemigo hist¨®rico, pero la idea maduraba desde diciembre de 2009 con fines esencialmente antimigratorios. En un pa¨ªs de geograf¨ªa variable, con miles de kil¨®metros de litoral y fronteras terrestres m¨¢s que porosas, el 90% de los inmigrantes que entraron el a?o pasado en el pa¨ªs (128.000 en total, la cifra m¨¢s alta de la Uni¨®n Europea) lo hicieron por la regi¨®n donde se levantar¨¢ el foso.
En 2010 llegaron al pa¨ªs 128.000 'sin papeles', el 90% de ellos por ese paso
El trazado de la "trinchera anticarros" -la denominaci¨®n oficial- depende del Ministerio de Defensa y, aunque no se ha hecho p¨²blico su coste, supone un dispendio en tiempos de crisis como la que asfixia al Estado griego, con una deuda de 350.000 millones de euros y pendiente de un segundo rescate de la Uni¨®n Europea y el Fondo Monetario Internacional. El foso es tambi¨¦n una soluci¨®n p¨ªrrica, porque no parece que pueda atajar el flujo migratorio, en su mayor parte en manos de grupos organizados.
Pero tras la impotencia de los controles en el Egeo -las islas del Dodecaneso son un coladero de indocumentados desde Turqu¨ªa-, y sin visos de soluci¨®n el contencioso con Ankara, que se niega a readmitir a los inmigrantes que hayan cruzado al pa¨ªs vecino desde Turqu¨ªa, la frontera de Tracia es lo ¨²nico a lo que Grecia puede agarrarse en la lucha contra el tr¨¢fico de personas, especialmente cuando a los migrantes econ¨®micos llegados en la ¨²ltima d¨¦cada desde Oriente Pr¨®ximo y, sobre todo, de Asia, se suman ahora refugiados procedentes de Somalia y una ?frica del Norte sacudida por las revueltas.
El foso ha suscitado las quejas de organizaciones pro derechos humanos e incluso de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), que no se cansa de denunciar las condiciones de hacinamiento de los centros de detenci¨®n temporal a los que van a parar los sin papeles detenidos. El de la isla de Samos se ha llevado varios varapalos de la Comisi¨®n Europea, y Atenas se ha visto obligada a cerrarlo. Pero decenas de inmigrantes irregulares se pudren mientras en los destartalados barracones del antiguo aer¨®dromo de Elinik¨®, cerca de Atenas.
El foso es tambi¨¦n el ¨²ltimo recurso de Atenas tras la misi¨®n de emergencia de Frontex en la regi¨®n, el pasado invierno. Unos 200 agentes de la agencia europea se desplegaron por primera vez tras la creaci¨®n de la misma, en 2007, para reforzar las patrullas del Ej¨¦rcito griego a lo largo del r¨ªo Evros. Seg¨²n Frontex, una media de 250 personas cruzan ilegalmente cada d¨ªa esa frontera. La Operaci¨®n Rabit, como se llam¨® la misi¨®n, concluy¨® en marzo, y fue seguida por la Operaci¨®n Poseid¨®n, un escudo m¨¢s amplio de controles fronterizos que tambi¨¦n supervisa la de Bulgaria.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.