Mozart
Ahora Manuel Vicent tendr¨ªa que escribir de nuevo aquel relato: No pongas tus sucias manos sobre Mozart. La met¨¢fora viene a cuento de lo que le espera ahora a la televisi¨®n del Estado. En este concierto disonante que es el dial generalista, Televisi¨®n Espa?ola es Mozart; ahora todos van a disput¨¢rsela, en las elecciones y despu¨¦s. ?O van a dejar que ese amago de BBC que define el estatuto parlamentario de la televisi¨®n p¨²blica siga su camino profesional? Mozart abre mucho el apetito.
Un profesional del Ente, que ya se fue del Ente, me pon¨ªa como ejemplo del apetito que se despierta en cuanto alguien toca poder lo que ha pasado en Castilla-La Mancha, donde el hombre que explic¨® a los oyentes, desde 2004, que Zapatero se mont¨® sobre el 11-M va ahora a dirimir la cadena castellano-manchega.
Y si eso lo hacen en la tierra chica del Quijote, qu¨¦ no har¨¢n en todo el territorio en el que el Caballero evaluaba sus locuras. El apetito ya empez¨® a regurgitar, ah¨ª tienen las denuncias que la propia presidenta manchega hizo en directo de las supuestas manipulaciones de la cadena estatal.
En esos pensamientos estaba cuando La 2 me obsequi¨® con una delicia antigua, La Lola se va a los puertos, la pel¨ªcula de Josefina Molina con Roc¨ªo Jurado, Paco Rabal y Jos¨¦ Sancho en la tripleta central. La pel¨ªcula la present¨® Martirio, que nos miraba con gafas de sol, y es raro sentarse ante la pantalla y que te vean con gafas de sol.
Daba gloria ver a Paco Rabal, tan feliz haciendo de se?orito malo, y a Roc¨ªo, cantando el himno andaluz con Blas Infante. Ah¨ª dijo Jos¨¦ Sancho, que llevaba la guitarra, delante de una se?orita d¨¦spota andaluza: "Los que andamos por el mundo tenemos que o¨ªr de todo". Pues s¨ª.
En La 1 de TVE, Zugaza explicaba el Ermitage, y seleccion¨® un cuadro: "El hijo pr¨®digo, de Rembrandt. Una maravilla. Pero para verlo hay que ir a San Petersburgo". Era un programa rescatado de Informe semanal. Algunas joyas que, tal como est¨¢ el dial, convierten a TVE en el Mozart de la tele.
Por eso quieren empezar a tocarla.
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