Palencia, tierra de bisontes
Despu¨¦s de mil a?os, el 'Bison bonasus' vuelve a Espa?a. En la nueva reserva de San Cebri¨¢n de Mud¨¢, una manada tra¨ªda de Polonia campa a sus anchas
Cuando salt¨® la noticia el verano pasado, tuvo su impacto, acompa?ado de sorna e incredulidad, pero tambi¨¦n de simpat¨ªa. As¨ª lo recog¨ªa El Norte de Castilla el 5 de junio de 2010, bajo el titular 'San Cebri¨¢n de Mud¨¢, tierra de bisontes': "Eran las 18.10 horas de ayer cuando las campanas de la iglesia comenzaron a sonar anunciando la llegada de los bisontes polacos. Hora y media m¨¢s tarde, los siete ejemplares europeos, tras cuatro d¨ªas de viaje y m¨¢s de 5.000 kil¨®metros, corr¨ªan ya por la Monta?a Palentina".
As¨ª que all¨¢ fuimos. Pues a la lista de linces, ¨¢guilas imperiales, quebrantahuesos, lobos y osos pardos -todas especies amenazadas, iconos de nuestra fauna ib¨¦rica en alerta roja- se sumaba ahora un "amigo" nuevo de gran cabezota, el bisonte europeo, del que quedan solo unos 4.000 ejemplares en el mundo y cuyo ¨²ltimo animal en libertad muri¨® en 1927, en el C¨¢ucaso.
?Qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s de todo esto? ?Qui¨¦n ha urdido este plan para contribuir desde Castilla a la recuperaci¨®n de este ungulado y, a la larga, para estudiar la viabilidad de reintroducirlo en la Cordillera Cant¨¢brica? Contactamos con Jes¨²s Gonz¨¢lez, alcalde de San Cebri¨¢n de Mud¨¢ (Palencia) y padre del proyecto: "Vengan por la ma?ana, pronto, que luego entra el calor y los bisontes se meten en el monte y ya no se les ve. Y adem¨¢s yo me tengo que ir a recoger yerba, a empacar". Este locuaz hombre de 55 a?os, que fue minero (barrenista) y desde hace 20 a?os es alcalde socialista de este municipio de 191 habitantes repartidos en cinco pueblos, vio en los bisontes una apuesta de futuro y desarrollo sostenible (t¨¦rminos que ahora se usan mucho) para su tierra. Ha pasado muchos a?os empe?ado en demostrar que crear una reserva de bisontes era factible y no la quimera de un Quijote de monta?a.
Tras m¨²ltiples debates e incomprensiones, dimes y diretes, tiras y aflojas y vaivenes, llegaron los bisontes polacos a esta reserva de 20 hect¨¢reas, colindante con el parque natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre, en el entorno del parque nacional de los Picos de Europa. Y ah¨ª est¨¢n para solaz y concienciaci¨®n de propios y visitantes, generando esl¨®ganes, del estilo de "Despu¨¦s de mil a?os vuelve el bisonte a Espa?a" o "Est¨¢ aqu¨ª, adm¨ªralo".
La Operaci¨®n Bisonte ha supuesto una inversi¨®n de mill¨®n y medio de euros, procedentes sobre todo de los Fondos Miner, llegados de Europa para compensar el cierre de minas de carb¨®n poco rentables econ¨®mica y ecol¨®gicamente, y la Junta de Castilla y Le¨®n.
Los 12 que se salvaron
Antes de acercarnos a la reserva, nos cuentan las peripecias del mam¨ªfero europeo terrestre salvaje de mayor tama?o en el centro de interpretaci¨®n y recepci¨®n -el BisonBonasus, bautizado como el nombre cient¨ªfico del animal-. Alejandro Prada es un joven alba?il que los fines de semana se presta voluntariamente a introducir a los visitantes en el apasionante mundo de los bisontes. ?l y un v¨ªdeo sencillo y acertado explican bien que ahora el gran problema de esta especie es su consanguinidad, pues los 4.000 ejemplares proceden de solo 12 animales, los que en 1919 se guardaron para evitar su extinci¨®n visto el cariz que tomaban los acontecimientos. De ah¨ª la importancia de distribuir la especie en diversos puntos y pa¨ªses, para evitar que cualquier contratiempo, en forma de desastre o epidemia, merme dram¨¢ticamente su futuro.
Jes¨²s Gonz¨¢lez, el alcalde, al que parece que nada se le pone por delante -un poco lo mismo que a los bisontes, de espectacular contundencia y energ¨ªa-, despliega sus intenciones e ilusiones: ampliar la actual reserva de 20 hect¨¢reas a 250 y traer uros y caballos Przewalski (variedades salvajes de toros y caballos), y trabajar en red con las cuevas prehist¨®ricas de Altamira (Cantabria) y Tito Bustillo (Asturias), donde animales as¨ª quedaron impresos para la posteridad en pinturas, para ofrecer algo completo, cultural, natural e interactivo a los turistas. Seguro que tiene en mente ese panel del centro de visitantes que, bajo el ep¨ªgrafe Turismo en el mundo alrededor del bisonte europeo, da cuenta de las principales bazas de este animal: Bialowieza (Polonia), 10.000 hect¨¢reas, 700 bisontes, 100.000 visitantes anuales; Springe (Alemania), 30 bisontes, 30 hect¨¢reas, 100.000 visitantes anuales; Eriksberg (Suecia), 60 bisontes, 1.000 hect¨¢reas, 60.000 visitas.
"Tras el cierre de las minas, esto se mor¨ªa. Ya no podemos plantearnos la vida en los pueblos con el esquema tradicional de agricultura/ganader¨ªa. Aqu¨ª solo hay cuatro vecinos que viven de la ganader¨ªa, uno con ovejas y tres con vacas, m¨¢s algunos m¨¢s, como yo, que completamos los ingresos segando y recogiendo hierba seca", cuenta el alcalde. Hab¨ªa que buscar otras v¨ªas acordes con los nuevos tiempos. "Yo lo vi como una oportunidad para no perder el tren. El bisonte es nuestro altavoz". Y remata: "Hay que apostar por un modelo productivo basado en la valorizaci¨®n de los recursos de la Monta?a Palentina. Durante siglo y medio vivimos bajo tierra; volvamos al cuidado de los recursos naturales y d¨¦mosles valor", se explica el exbarrenista.
As¨ª que ah¨ª est¨¢n unidos por el destino un minero prejubilado, un pueblo palentino que languidec¨ªa como tantos en Castilla y Le¨®n y un ungulado miope lleno de inc¨®gnitas; pidiendo a los turistas, a la gente de ciudad, que participen y contribuyan a darles esperanzas.
Y all¨¢ subimos con Jes¨²s, a la reserva, un tranquilizador robledal con alguna pradera, alg¨²n arroyo, algunos avellanos y acebos, a 1.200 metros de altura, habitado ahora por seis bisontes adultos y dos cr¨ªas: Cipra y Cipr¨¦s. Lamentablemente, a finales de junio, muri¨® una hembra de las que llegaron de Polonia.
Golondrinas y cig¨¹e?as
San Cebri¨¢n de Mud¨¢ es un agradable pueblo lleno de golondrinas y cig¨¹e?as, situado entre dos importantes localidades palentinas, Cervera de Pisuerga y Aguilar de Campoo. El tramo desde el centro de visitantes, situado a la salida del pueblo, hasta la reserva puede hacerse andando, en bicis alquiladas, en carreta tirada por caballos o en todoterreno con conductor.
Lo primero que se ve: dos modernas y racionalistas construcciones de madera, para guardar yerba y pienso, m¨¢s un refugio/comedero donde baja la manada a completar su dieta. Jes¨²s Gonz¨¢lez les llama con la promesa de una buena raci¨®n de pienso: "?Toma, ven, toma, bonito... Ven, toma, ven!". Y sigue explicando sin parar: "Es animal gregario; siempre va en grupo, con una hembra como l¨ªder, lo que hace que solo pueda sufrir el ataque de osos y lobos en circunstancias excepcionales, o ejemplares aislados o debilitados".
Vamos prevenidos: al ser una reserva donde los bisontes campan m¨¢s o menos a sus anchas, no hay seguridad 100% de que todos los visitantes vean a los animales. Lo avisan los folletos: "No se trata de un zool¨®gico ni una exposici¨®n de animales vivos, es un concepto diferente. All¨ª el bisonte vive en libertad. Es probable que puedas verlo pastando en la pradera o vislumbrarlo a lo lejos, en el interior del bosque. S¨¦ paciente y disfruta del entorno; solo el paseo habr¨¢ merecido la pena". Pues nada, a disfrutar.
De repente el aire del monte se impregna de algo distinto, algo sorprendente y en cierto modo desazonador, algo a lo que no estamos acostumbrados. Son animalotes que impresionan -en torno a 700 kilos y dos metros de altura-; a los que llaman los grandes desbrozadores del monte, por su capacidad de comer incluso le?osas, lo que les convierte en un seguro antiincendios y de limpieza del bosque. Seres a los que hace un siglo consideramos que deb¨ªan desaparecer de nuestro h¨¢bitat europeo y con los que ahora tratamos de convivir de nuevo.
Huele profundamente a animal. Y el alcalde concluye: "En estas monta?as tenemos ciervos, corzos, rebecos, lobos, osos..., que prueban su saludable estado de conservaci¨®n. ?Por qu¨¦ no vamos a tener bisontes?".
Gu¨ªa
Informaci¨®n
? Turismo de la Junta de Castilla y Le¨®n (www.turismocastillayleon.com; 902 20 30 30).
? Turismo de la Diputaci¨®n de Palencia (www.palenciaturismo.es; 979 70 65 23).
? Ayuntamiento de San Cebri¨¢n de Mud¨¢ (www.sancebriandemuda.es; 979 60 58 85).
? Parque natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre (www.patrimonionatural.org).
Visitas
? Reserva nacional del bisonte europeo. San Cebri¨¢n de Mud¨¢, Palencia (www.mundominer.es). La visita a la reserva y al centro de interpretaci¨®n BisonBonasus es guiada, cuesta 4 euros y dura en torno a una hora y media o dos. Horario: s¨¢bados, domingos y festivos, de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00. Lo mejor es llamar antes al tel¨¦fono 636 72 68 14 o al Ayuntamiento: 979 60 58 85. Atenci¨®n, como los animales campan a sus anchas por la reserva, no hay total seguridad de verlos.
? Iglesia de San Cornelio y San Cipriano. San Cebri¨¢n de Mud¨¢, Palencia. La iglesia parroquial tardorrom¨¢nica (siglo XIII) tiene interesantes pinturas murales del maestro de San Felices que datan de finales del siglo XV.
? El Mirador de las Estrellas. San Cebri¨¢n de Mud¨¢, Palencia (www.mundominer.es; 636 72 68 14). Un antiguo secadero de carb¨®n transformado en observatorio astron¨®mico.
Comer y dormir
? Mes¨®n Tres Valles. Carretera de Aguilar, s/n. Rueda de Pisuerga, Palencia (979 87 02 96). Cocina tradicional en Rueda, el pueblo de al lado de San Cebri¨¢n de Mud¨¢.
? Centro de turismo rural Piedra Abierta. Real, s/n. San Mart¨ªn de Perapert¨², Palencia (www.piedraabierta.com; 979 60 58 71, 629 71 28 19). La doble, 50 euros. Desayuno, 6 euros. Comidas y cenas, 15.50. Pic-nic, 11,50.
? Parador de Cervera de Pisuerga. Carretera de Resoba, kil¨®metro 2,5. Cervera de Pisuerga, Palencia (www.parador.es; 979 87 00 75; central de reservas, 902 54 79 79). Impresionantes vistas al parque natural de Fuentes Carrionas. La doble con desayuno, 90 euros.
? Posada de Santa Mar¨ªa la Real. Avenida del Monasterio de Santa Maria la Real. Aguilar de Campoo, Palencia (www.alojamientosconhistoria.com; 979 12 20 00, 979 12 25 22). La doble, desde 80 euros, con desayuno incluido. Restaurante gastron¨®mico y museo.
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