Iker, capit¨¢n sin presiones

Iker Casillas cumpli¨® 30 a?os el pasado 20 de mayo. Una edad suficiente para ganarse un respeto entre la chavaler¨ªa de debutantes, sobre todo cuando se han disputado 121 partidos con la selecci¨®n espa?ola absoluta y se han levantado una Copa del Mundo y una Eurocopa. El capit¨¢n del equipo es una autoridad incuestionable. Nadie le pide que se quite el brazalete. Nadie le presiona para que resigne sus galones como le ha ocurrido en el Madrid desde hace unos meses, desde que Jos¨¦ Mourinho, el t¨¦cnico, comenz¨® a considerar la necesidad de que el capit¨¢n fuese un jugador de campo antes que un portero.

Lo dijo Vicente del Bosque, el seleccionador, cuando le preguntaron ayer si Casillas es el mejor portero que ha conocido: "Sin dudarlo. Un jugador que ha conseguido todo lo que ¨¦l ha conseguido se ha ganado esa consideraci¨®n por m¨¦ritos propios".

Del Bosque pronunci¨® estas palabras durante un homenaje dedicado a la selecci¨®n en Las Rozas. Sentado a su lado, codo con codo, estaba Casillas con cara de circunstancias. La sonrisa nerviosa, la mirada atenta, denunciaban su inter¨¦s por lo que dec¨ªa el seleccionador. Y Del Bosque, que sabe que el portero es un tipo suspicaz, no escatim¨® consideraciones. Entiende que desde 2007 el jefe de la selecci¨®n es el portero de M¨®stoles que conoci¨® con 11 a?os en el torneo social del Madrid. Cuando asumi¨® su cargo, tras la Eurocopa de 2008, el t¨¦cnico fue plenamente consciente de que, tras la marcha de Ra¨²l, la capitan¨ªa la deb¨ªa ejercer Casillas. La decisi¨®n ya hab¨ªa sido tomada por el anterior seleccionador, Luis Aragon¨¦s, con el apoyo de los veteranos. Principalmente, los del Bar?a. Si a lo largo de este proceso, que comenz¨® tras el Mundial de Alemania 2006, hubo dos compa?eros que apoyaron a Casillas para que pudiera hacerse cargo de las responsabilidades inherentes a sus funciones con tranquilidad esos fueron Xavi y Puyol. Junto a ellos, en un clima asambleario, Casillas comenz¨® a gestionar los asuntos de intendencia de la selecci¨®n que le correspond¨ªan. Todos le respetaron porque, en primer lugar, el portero contaba con la fuerza de las participaciones oficiales. Hoy, Casillas ha disputado 121 partidos con la selecci¨®n. Le siguen Xavi, con 101, y Puyol, con 94.

El poder establecido en la selecci¨®n est¨¢ bien definido y lo ostentan los jugadores antes que nadie. En el Madrid, la pir¨¢mide jer¨¢rquica est¨¢ en plena transformaci¨®n. Los futbolistas tienen cada vez menos voz. La cuestionada capitan¨ªa de Casillas es el s¨ªntoma m¨¢s evidente.