Harri Holkeri, defensor de la conciliaci¨®n internacional
El ex primer ministro de Finlandia entre 1987 y 1991 presidi¨® la Asamblea General de las Naciones Unidas
Harri Holkeri era primer ministro de Finlandia en julio de 1991. Ese d¨ªa, en una jornada apacible como corresponde al verano n¨®rdico, Holkeri realiz¨® la primera llamada a trav¨¦s de una red celular utilizaba la tecnolog¨ªa GSM. Naturalmente, a trav¨¦s de un Nokia. Fue el inicio de la expansi¨®n imparable de la telefon¨ªa m¨®vil.
Holkeri conclu¨ªa para esa fecha su mandato como primer ministro, iniciado en 1987, a?o en el que su casi centenaria formaci¨®n pol¨ªtica, el Partido Conservador (Kokoomus), pon¨ªa fin a 21 a?os de traves¨ªa del desierto en los bancos de la oposici¨®n. Hasta la llegada de Holkeri a la primera l¨ªnea, la escena pol¨ªtica del pa¨ªs n¨®rdico estaba dominada por el Partido Socialdem¨®crata y el Partido Agrario, m¨¢s tarde llamado Partido del Centro.
Particip¨® en los acuerdos de paz de Irlanda del Norte y de Kosovo
En 1970 Holkeri fue elegido al Parlamento (Eduskunta) y al a?o siguiente asumi¨® la presidencia de su partido, con el que concurrir¨ªa como candidato a la presidencia en las elecciones de 1982 y 1988. Durante su mandato como primer ministro Finlandia experiment¨® un crecimiento econ¨®mico vertiginoso y una ca¨ªda de igual magnitud. En inmediata vecindad del pa¨ªs n¨®rdico se desarrollaba el mayor terremoto pol¨ªtico desde la II Guerra Mundial, la desintegraci¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica.
De tendencias conservadoras moderadas, Holkeri fue durante toda su vida un decidido partidario del di¨¢logo y patrocin¨® el consenso tanto en el quehacer pol¨ªtico como en el mercado laboral. Despu¨¦s de dejar el ejecutivo en 1991, Holkeri pas¨® a dirigir el Banco de Finlandia. Hijo de polic¨ªa, Holkeri combinaba su entusiasmo por el deporte -en particular, era un apasionado del esqu¨ª de fondo- con su afici¨®n a la buena mesa.
Tras abandonar la pol¨ªtica finlandesa, Holkeri se orient¨® hacia la arena internacional. Entre 1995 y 1998 form¨® parte de la mesa negociadora internacional que gestion¨® las conservaciones para alcanzar la paz en el conflicto de Irlanda del Norte, que concluyeron con la firma del Acuerdo de Viernes Santo en 1998.
Su talante conciliador le llev¨® a desempe?ar con gran eficacia la presidencia de la Asamblea General de las Naciones Unidas durante el periodo 2000-2001. El atentado terrorista contra la Torres Gemelas del World Trade Center en 2001, encontr¨® a Harri Holkeri a solo unas manzanas de distancia, en la sede central de la ONU. "Ese d¨ªa llor¨¦ como cualquier neoyorquino", declarar¨ªa a?os m¨¢s tarde en una entrevista.
Posteriormente, entre 2003 y 2004 se desempe?¨® como representante especial del secretario general de las Naciones Unidas en Kosovo. De esta forma, Holkeri segu¨ªa la estela de Martti Ahtisaari, expresidente de Finlandia que negoci¨® el cese de las hostilidades en Kosovo en 1999. Su trabajo como m¨¢ximo dirigente de la Administraci¨®n Provisional de las Naciones Unidas se desarroll¨® bajo una intensa presi¨®n pol¨ªtica que afect¨® gravemente su salud. Varios periodistas presenciaron como despu¨¦s de unas confusas ruedas de prensa, sus asistentes ten¨ªan que ayudarle para levantarse de la silla. En junio de 2004 renunci¨® al cargo, en el que fue reemplazado por el dan¨¦s Soren Jessen-Petersen.
De regreso a Finlandia, Holkeri se retir¨® a un discreto segundo plano. Mantuvo hasta finales de 2010 una colaboraci¨®n semanal con el peri¨®dico Turun Sanomat. En uno de sus escritos, publicado hace exactamente un a?o, Holkeri escrib¨ªa: "Vivimos un annus horribilis de los mercados. La Uni¨®n Europea atraviesa una crisis m¨¢s profunda de lo que anticipaba el peor de los escenarios. La incertidumbre e inseguridad copan todo el horizonte". Poco ha cambiado la situaci¨®n desde entonces.
Hace un par de a?os, su salud, consumida por las tensiones de su vida pol¨ªtica, empeor¨® tras recibir un empuj¨®n durante un asalto al negocio donde hacia la compra en la vecindad de su domicilio de Helsinki. Finalmente en la noche del pasado domingo, y a la edad de 74 a?os, su d¨¦bil coraz¨®n sucumbi¨® a un infarto.
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