Entrenamiento con p¨²blico
Las figuras se entrenaron en Vitoria. El Cid, Manzanares y Perera, tres de los componentes del G-10 de toreros, llenaron dos tercios de la plaza de Vitoria en el cartel estrella de la feria. Hubo orejas, triunfos y puerta grande. Pero seriedad poca. Los toritos que exigieron las figuras para torear en Vitoria no tuvieron ninguna presencia. Peque?os y con poquita fuerza. A casi ninguno se les pic¨®; bast¨® con simular la suerte de varas en ef¨ªmeros encuentros. Este grupo de toreros que se ha autoerigido en los garantes de la fiesta no tienen ning¨²n inter¨¦s porque haya suerte de varas ni siquiera por torear con importancia. Les es suficiente con sumar tardes y triunfos de cualquier categor¨ªa.
VICTORIANO / El CID, MANZANARES Y PERERA
Cinco toros de Victoriano del R¨ªo y uno, el cuarto, de Toros de Cort¨¦s, justos de presentaci¨®n y con pocas fuerzas.
El Cid: pinchazo y estocada (oreja) y estocada desprendida (dos orejas).
Jos¨¦ Mar¨ªa Manzanares: pinchazo y estocada conbtraria (saludos) y estocada ca¨ªda (oreja).
Miguel ?ngel Perera: pinchazo, estocada tendida y descabello (silencio) y pinchazo, estocada trasera y descabello (saludos).
Plaza de Vitoria. 8 de agosto de 2011. Dos tercios de entrada. Cuarta de la Feria de La Virgen Blanca.
El encierro de Victoriano del R¨ªo tuvo nobleza para regalar y calidad
El encierro de Victoriano del R¨ªo tuvo nobleza para regalar y mucha calidad en sus embestidas. Solo sac¨® ciertos problemas el quinto, dentro de una bonanza tal que acaba por restar toda la emoci¨®n a la fiesta. La estampa de los toritos recordaba a aquellos peluches que sirvieron durante d¨¦cadas para adornar los salones de muchas casas. Estaban muy bien hechos, pero les falt¨® la seriedad que necesita una plaza como Vitoria.
Sin toros es dif¨ªcil que haya corrida. Pero las figuras s¨ª pudieron entrenarse con p¨²blico y cobrando, porque los astados Victoriano del R¨ªo eran para emborracharse a torear. Vamos, como un partido de pretemporada de los que inundan el mes de agosto.
El Cid estuvo como en un tentadero en su primer toro. F¨¢cil, a gusto y sin transmitir nada, pero dio muchos pases y le sirvi¨® para tocar pelo. En el cuarto tuvo la virtud de ligar muy bien los lances de un toro m¨¢s que noble. Los tendidos conectaron y pidieron con fuerza las dos orejas por una faena casi siempre a media altura.
Tampoco Manzanares encontr¨® dificultad en sus enemigos, aunque tuvo el lote m¨¢s deslucido, los dos toros que m¨¢s echaron la cara arriba. A su primera faena le falt¨® emoci¨®n y en el quinto, como era un entrenamiento, no quiso apretar los dientes y sacar partido al astado. Se limit¨® a unas series ligadas y no tuvo fases lo suficientemente hondas como para salir por la puerta grande. Tras la estocada recibiendo, el p¨²blico pidi¨® con fuerza las dos peludas, pero el presidente fue el ¨²nico con un tanto de exigencia en la plaza.
Perera se entren¨® con un anovillado primero, pobre de cara y con tan poca fuerza que para las banderillas ya acusaba el esfuerzo y en la muleta aguant¨® como pudo la insistencia del extreme?o. En el ¨²ltimo tir¨® de quietud, tanto en su vistoso quite en los medios con el capote, que fue lo mejor de la tarde, como en el inicio de la faena, antes de que el burel se fuera rajando.
Un entrenamiento en el que el p¨²blico disfrut¨®, se lo pas¨® bien y pidi¨® orejas para los tres toreros. Lo que los profesionales venden como una buena tarde, sin reparar en que la fiesta es otro espect¨¢culo cargado de emoci¨®n y con importancia, la que ayer no tuvieron los nobles toros de Victoriano del R¨ªo.
Este a?o ha bajado mucho el nivel de presentaci¨®n de las ganader¨ªas en Vitoria. Lo cierto es que los tendidos no lo echan en falta y se conforman con pedir orejas como si un gesto de generosidad diera m¨¢s importancia a lo que se ha visto. Sin embargo, la categor¨ªa se gana con tardes de exigencia para los espadas y no con entrenamientos como los de ayer.
El Cid se proclam¨® triunfador de la feria con su salida en hombros tras cortar tres orejas, pero si el futuro de la fiesta est¨¢ en manos de este grupo de toreros que busca el triunfo en comoditas corridas de toros anovillados, las luces de alarma pueden ir encendi¨¦ndose.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.