El deber de pasarlo en grande
Thiago, que debutar¨¢ en su ciudad de nacimiento, dice que se siente obligado a retribuir a Espa?a "disfrutando en el campo"
El lunes le dieron una medalla para honrar su conquista de la Copa del Mundo en 2010. Aunque no particip¨® en ninguna de las convocatorias que condujeron a aquella campa?a, Thiago Alc¨¢ntara se colg¨® orgulloso el trofeo antes de comenzar a mirar a los costados, sonriendo con los ojos ante su propia osad¨ªa, mientras caminaba por el estrado. V¨ªctor Vald¨¦s lo llam¨® y pareci¨® anunciarle que le vigilaba. Los dos se doblaron para contener la carcajada. Ayer, Thiago se abri¨® paso a trav¨¦s de la atm¨®sfera h¨²meda y caliente de Bari con el ¨ªmpetu sereno de los caudillos prematuros. El seleccionador espa?ol, Vicente del Bosque, lo ha convocado para concederle unos minutos frente a Italia, en el amistoso de esta noche.
"Estoy en Espa?a desde los tres a?os, todo lo que soy lo aprend¨ª all¨ª", dice
Los entrenadores aprecian su potencia y t¨¦cnica y desconf¨ªan de su vena art¨ªstica
Tiene 20 a?os reci¨¦n cumplidos pero habla con un timbre de bar¨ªtono y un aplomo impropio de su edad. "Siempre tuve la opci¨®n de jugar con Brasil por mi origen familiar, porque all¨ª pasaba las vacaciones de verano...", dijo el hijo de Mazinho. "Pero estoy en Espa?a desde los tres a?os, he aprendido a leer all¨ª, me he desarrollado all¨ª, y he aprendido todo lo que s¨¦ y lo que soy en Espa?a. As¨ª que nada m¨¢s que a Espa?a le debo el estar en el campo para intentar ayudar y poder disfrutar con los compa?eros".
Hay futbolistas marcados por un acuciante sentido de la responsabilidad y futbolistas que no se asomar¨ªan a este negocio sin buscar satisfacciones permanentes. Son los hedonistas. Los que se entretienen con cada toque, los que le dan a cada gesto, cada pase, cada acci¨®n sobre el campo, un relieve distintivo, como si con eso quisiesen dejar recuerdos por el camino para escapar de la fugacidad de la existencia. Thiago, hijo de un mito de las colinas de Para¨ªba, nacido en San Pietro Vernotico, criado junto a la r¨ªa de Vigo, y formado en el Barcelona, sabe lo que es la fugacidad, o, por lo menos, sabe lo que significa cambiar de domicilio. Quiz¨¢ por eso intente dejar huella cada vez que toca la pelota. Frente a la sobriedad met¨®dica de la mayor¨ªa de sus coet¨¢neos espa?oles, su estilo es exuberante.
Los entrenadores aprecian la potencia y la t¨¦cnica de Thiago y al mismo tiempo desconf¨ªan de su vena art¨ªstica, ese genio que a veces lo empuja a trasladar el bal¨®n, cuando no a encarar y regatear en el c¨ªrculo central. Preguntado por las particularidades del debutante, Del Bosque se mostr¨® generoso pero prudente: "En Espa?a podemos presumir de tener tantos centrocampistas de tanta calidad... En casi todos los casos se juntan las tres condiciones que tiene que tener un centrocampista: ser capaces de defender, crear y llegar al ¨¢rea. Esas tres caracter¨ªsticas se dan en Thiago, un jugador que tiene talento, y no solo tiene talento sino que adem¨¢s juega en beneficio del equipo".
Debut¨® en Segunda con el Bar?a B contra el Celta en Vigo, la ciudad de su infancia. Hoy debutar¨¢ con la selecci¨®n absoluta en Bari, a pocos kil¨®metros de su pueblo natal. "En ning¨²n momento me imagin¨¦ que pudiera venir a una selecci¨®n integrada por campeones del mundo", dijo. "Es una coincidencia que pueda debutar en el sitio donde nac¨ª. Es un orgullo. Un placer enorme. Disfruto de la compa?¨ªa de estos jugadores. No s¨®lo jugando. Cenando, comiendo y desayunando".
Thiago, que fue decisivo en la conquista de la Eurocopa sub 21 el pasado mes de junio, inicia una nueva etapa esta noche. Se acaba de enganchar al tren que conduce a la Eurocopa de Polonia y Ucrania.
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