La UE investiga los cargos extra en los billetes a¨¦reos de bajo coste
Las aerol¨ªneas cobran cada vez m¨¢s por servicios b¨¢sicos y confunden sobre el precio final - Bruselas estudia reforzar la legislaci¨®n para impedir abusos
Cargos adicionales por pagar por Internet un billete de avi¨®n con tarjeta de cr¨¦dito. Y de d¨¦bito. Unos cuantos euros m¨¢s por no llevar impresa de casa la tarjeta de embarque. Y por facturar el equipaje. Los viajeros habituales del bajo coste ya conocer¨¢n el rosario de tasas y gastos que muchas compa?¨ªas de transporte -fundamentalmente aerol¨ªneas- a?aden a unos billetes que comienzan siendo baratos, y que, a?adido tras a?adido, algunos ineludibles, al final ya no lo son tanto. La Comisi¨®n Europea acaba de abrir una investigaci¨®n sobre el sistema, insistentemente denunciado por las organizaciones de consumidores por vulnerar los derechos de los pasajeros, y estudia reforzar una legislaci¨®n que, reconoce, tiene lagunas y permite que muchas aerol¨ªneas est¨¦n cobrando por servicios b¨¢sicos.
Algunas compa?¨ªas imponen costes por pagar con tarjeta o por maleta facturada
La Comisi¨®n admite que el marco legal no da respuesta a las denuncias
"Cumplimos la ley, informamos de los gastos inevitables", dice Ryanair
Facua propone regular las prestaciones esenciales
El vicepresidente de esta instituci¨®n y comisario de Transportes, Siim Kallas, ha encargado un informe que analizar¨¢ tambi¨¦n si el sistema de informaci¨®n sobre precios que utilizan las aerol¨ªneas -que implica la suma de cargos- cumple la normativa de transparencia de la UE. Las leyes europeas no impiden expl¨ªcitamente a las aerol¨ªneas cargar costes adicionales por, por ejemplo, facturar el equipaje, pero s¨ª marcan que el pasajero debe conocer desde el primer momento el precio final que puede llegar a pagar por su billete. Algo que, actualmente, no siempre es as¨ª.
En junio, el europarlamentario brit¨¢nico Brian Simpson (laborista), miembro del comit¨¦ de Transportes, alertaba preocupado a la Comisi¨®n sobre estas pr¨¢cticas de algunas aerol¨ªneas. "Los pasajeros tienen derecho a recibir servicios b¨¢sicos por el precio de sus billetes a¨¦reos", esgrim¨ªa en una carta enviada al vicepresidente Kallas, en la que criticaba, adem¨¢s, la opacidad de estas compa?¨ªas a la hora de desglosar desde el principio todos los gastos que finalmente repercutir¨¢n al pasajero. "Algunos de esos cargos adicionales se imponen por actividades no vinculadas a servicios adicionales proporcionados directamente al pasajero en el momento de su vuelo, sino que sirven para cubrir los riesgos del negocio de una compa?¨ªa a¨¦rea", a?ad¨ªa.
Simpson se refer¨ªa al recargo -dos euros por trayecto- que Ryanair impone desde abril para financiar sus gastos de retrasos, cancelaciones y otros costes, derivados de la normativa europea para casos de fuerza mayor -como lo ocurrido con la nube volc¨¢nica que a finales de 2010 caus¨® centenares de cancelaciones- de los que la aerol¨ªnea no sea responsable. Ese es un extra del que el viajero no puede escapar, algo similar a lo que sucede con ciertos "gastos administrativos" que se aplican al pagar cada billete. Como el derivado de abonar el pasaje con tarjeta, que conlleva un coste de entre los 6 y los 10 euros. De esos gastos no se informa a los pasajeros en la oferta inicial en las webs.
El informe encargado por la UE estar¨¢ listo en oto?o, seg¨²n un portavoz del comisario de Transportes, que explic¨® que ser¨¢ el a?o que viene cuando las autoridades comunitarias decidir¨¢n las medidas a tomar para corregir el comportamiento de estas compa?¨ªas.
"Las tarifas a¨¦reas siempre deben indicar el precio final del billete. Esto incluye tasas, recargos e impuestos obligatorios y previsibles", explica el vicepresidente Kallas en una carta enviada a Simpson hace unas semanas. En ella, admite que el sistema de precios que llama a la carta puede aumentar las opciones del consumidor, pero tambi¨¦n crea gran confusi¨®n. "El precio final difiere cada vez m¨¢s del precio anunciado. Algo que hace imposible la comparaci¨®n de precios y que conduce a la frustraci¨®n y a la desconfianza de los consumidores", sostiene.
La Comisi¨®n reconoce que este sistema de precios flexibles recibe numerosas denuncias de consumidores y que son, adem¨¢s, muy dif¨ªciles de abordar con el marco legislativo actual. En ese sentido, el informe determinar¨¢ si las normas de transparencia vigentes cumplen su objetivo de ofrecer a los consumidores un precio final claro y comparable con otras ofertas o deben reforzarse.
En Espa?a, donde Fomento y Consumo reciben centenares de denuncias de consumidores por esta causa, ya ha habido multas a aerol¨ªneas por cobrar recargos. A finales del a?o pasado, la Agencia Catalana de Consumo sancion¨® a Ryanair, Transavia, Easy Jet, Vueling y Click Air con 149.700 euros. Determin¨® tambi¨¦n que estas compa?¨ªas deb¨ªan devolver m¨¢s de 4.000 euros a los afectados por pr¨¢cticas "abusivas": desde vender a precios superiores a los anunciados a cobrar recargos por equipaje o por pagar con tarjeta.
La irlandesa Ryanair, que con vuelos desde 50 aeropuertos ya es la primera aerol¨ªnea presente en Espa?a, es tambi¨¦n una de las que m¨¢s denuncias de consumidores recibe. A pesar de eso, y de las cr¨ªticas lanzadas desde el Instituto Nacional de Consumo por cobrar, por ejemplo, si no se lleva impresa desde casa la tarjeta de embarque (40 euros), argumentan que sus pr¨¢cticas son legales. "Estamos seguros de que cumplimos la normativa europea. En los precios publicitados informamos de los gastos inevitables", asegura un portavoz de la compa?¨ªa. "Los costes que no est¨¢n incluidos son los extras, como el equipaje, otro seguro, la comida...", a?ade.
Este sistema de gastos selectivos no convence a la organizaci¨®n de consumidores Facua. Su portavoz, Ruben S¨¢nchez, ve "incomprensible" el cobro por ciertos servicios que considera fundamentales, y argumenta que adem¨¢s, algunos de estos cargos -como el de cobrar por el equipaje o por imprimir el billete- van contra la legislaci¨®n espa?ola. "Se deber¨ªa regular cu¨¢les son los servicios b¨¢sicos incluidos en el precio del pasaje. Por ejemplo, ir sentado, el seguro del viajero, la comida en un vuelo largo o el poder ir al ba?o, algo que Ryanair ya estudi¨® cobrar. As¨ª, muchos de los a?adidos actuales desaparecer¨ªan y no habr¨ªa confusiones", dice.
Ryanair cree que su pol¨ªtica de precios flexibles no penaliza a los consumidores. Al rev¨¦s. "El mercado se ha transformado y m¨¢s del 70% de los viajeros no factura su equipaje, lo lleva de mano. Por qu¨¦ vamos a cobrar a ese 70% por algo que solo hace el 30%. Hay compa?¨ªas que no cobran por maleta pero sus billetes son mucho m¨¢s caros que los nuestros", expone. La irlandesa, adem¨¢s, regatea las cr¨ªticas, y las dirige contra ciertas empresas que ara?an parte de su pastel: "La UE deber¨ªa investigar a las webs que revenden vuelos. Muchas aplican tasas no anunciadas desde el principio".
Pague y siga
Los billetes a¨¦reos chollo existen. Sin embargo, el precio anunciado puede diferir mucho del que el pasajero afronta al final. Las aerol¨ªneas van sumando costes adicionales. Algunos inevitables, otros no:
- Recargo por emisi¨®n de billete. La mayor¨ªa de compa?¨ªas -ahora incluso las de ferrocarril- aplican un cargo por el hecho de emitir el billete.
- Recargo por pagar con tarjeta. Muchas aerol¨ªneas cobran por abonar el billete con tarjeta, de d¨¦bito o de cr¨¦dito. Un coste dif¨ªcilmente eludible si el billete se compra por Internet. El recargo oscila entre los 6 y los 10 euros. Las organizaciones de consumidores argumentan que ese sobrecoste solo ser¨ªa legal si fuera equivalente a lo que paga la aerol¨ªnea a las compa?¨ªas de tarjetas de cr¨¦dito. En ciertos casos se puede evitar el recargo usando tarjetas prepago. El riesgo es que cuando se vuelva a la web a por el billete este ya no sea tan barato.
- Recargo por imprimir la tarjeta de embarque. La irlandesa Ryanair cobra unos 40 euros por imprimir la tarjeta de embarque en el aeropuerto. Es el equivalente, seg¨²n los consumidores, a cobrar por imprimir un contrato (el de viaje), y que nada tiene que ver con dar un servicio. Ryanair lo define como una "penalizaci¨®n", no como un recargo.
- Recargo por maleta. La mayor¨ªa de low cost cobran por facturar el equipaje, a pesar de que la Ley de Navegaci¨®n A¨¦rea fija que el transportista est¨¢ obligado a llevarlo dentro del precio del billete.
- Seguro adicional. Hasta hace poco era pr¨¢ctica habitual de las aerol¨ªneas marcar por defecto la contrataci¨®n de un seguro adicional para el pasajero. La UE dictamin¨® que es ilegal. A pesar de todo, y aunque ahora la casilla para comprarlo no llega marcada por defecto, muchas veces se hace complicado encontrar la opci¨®n de rechazo, seg¨²n los consumidores.
- Elecci¨®n de asiento. Algunas compa?¨ªas cobran un recargo por elegir el asiento.
- Embarque r¨¢pido. La tasa por ahorrarse la cola para acceder al avi¨®n que ofrecen algunas compa?¨ªas puede costar entre los 8 y 10 euros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.