El provocador que manda en Ryanair

Madrid-Ancona por 9,99 euros, reza el anuncio. La pulsi¨®n de viajar se vuelve irresistible ante ofertas como esta. Aunque no se le haya perdido a uno nada en la ciudad italiana, es dif¨ªcil resistirse. Adem¨¢s, ?qu¨¦ se puede comprar por 9,99 euros? Con reclamos as¨ª, las aerol¨ªneas de bajo coste han logrado copar el mercado. Trasladan ya a casi 6 de cada 10 pasajeros internacionales que llegan a Espa?a, seg¨²n el Instituto de Estudios Tur¨ªsticos. Un ¨¦xito del que Ryanair se lleva la parte del le¨®n. Controvertida, criticada por su estilo agresivo, la aerol¨ªnea irlandesa se ha convertido, gracias a sus imbatibles precios, en la m¨¢s exitosa de su categor¨ªa en Europa. El ¨²ltimo a?o transport¨® a m¨¢s de 73 millones de pasajeros. En plena crisis, con la mayor¨ªa de los competidores en p¨¦rdidas, acaba de anunciar beneficios de 401 millones de euros en el ¨²ltimo ejercicio fiscal.

O'Leary no coge vacaciones y va a trabajar en un Mercedes con licencia de taxi para circular por el carril bus

"No veo l¨ªmite a nuestra expansi¨®n", dice. Pero el pr¨®ximo invierno Ryanair dejar¨¢ en tierra 80 aviones y subir¨¢ precios

En el Ministerio de Fomento tuvieron que darle un ultim¨¢tum: o ven¨ªa con int¨¦rprete o no se le recib¨ªa

En 2010, el fundador de EasyJet le gan¨® una querella por presentarle con nariz de Pinocho, como un mentiroso

Un ¨¦xito irland¨¦s con un art¨ªfice indiscutible, Michael O'Leary, un ejecutivo de 50 a?os, que vive en una granja cerca de Dubl¨ªn con su mujer y sus cuatro hijos, no coge vacaciones y acude a diario a su trabajo en su Mercedes con licencia de taxi para poder circular por el carril bus.

O'Leary aplic¨® en 1990 el modelo de la estadounidense Southwest Airlines, la primera aerol¨ªnea de bajo coste, creada en los a?os setenta: precios reducidos y costes de funcionamiento bajos, gracias a prescindir de todo lo superfluo. Y a volar a aeropuertos regionales. Por ejemplo, al de Charleroi, en Bruselas, o al de Beauvais, en Par¨ªs. Implacable en las negociaciones, es directo y cordial en el trato y capaz de contestar a las preguntas de EL PA?S en el plazo acordado. ?C¨®mo eval¨²a su aportaci¨®n a la compa?¨ªa? "Teniendo en cuenta que Ryanair tiene 7.500 empleados que trabajan duramente, mi contribuci¨®n a este ¨¦xito es bastante peque?a", responde por correo electr¨®nico.

Y es que O'Leary, que creci¨® en un suburbio de Dubl¨ªn, uno de los seis hijos de un granjero acomodado, est¨¢ acostumbrado a compartir. Estudi¨® en el Clongowes Wood Collage, el internado jesuita m¨¢s famoso de Irlanda, descrito por James Joyce en Retrato del artista adolescente. Una ense?anza severa. O'Leary ha reconocido que recibi¨® alg¨²n que otro tortazo, pero que no le traumatiz¨® en absoluto. Pas¨® luego al no menos prestigioso Trinity College de Dubl¨ªn.

En 1988, cuando trabajaba para la consultora financiera KPMG, fue descubierto por Tony Ryan, que le contrat¨® para reflotar la compa?¨ªa a¨¦rea familiar creada tres a?os antes. Su ascenso en Ryanair fue mete¨®rico. En 1997 era ya el consejero delegado y la figura fundamental en una compa?¨ªa cuyo ¨¦xito, seg¨²n ha explicado ¨¦l mismo, se ha basado siempre en la agilidad para aplicar ideas exitosas y para enterrar a toda prisa las que no funcionan. O'Leary vive por y para Ryanair, donde recibe, seg¨²n ha publicado la prensa irlandesa, un salario de 750.000 euros al a?o. En 2010, el primero en el que la aerol¨ªnea reparti¨® dividendos, se embols¨® 18,5 millones de euros. Con raz¨®n es uno de los hombres m¨¢s ricos de Irlanda, con una fortuna personal de unos 500 millones de euros. Pero ¨¦l no trabaja por dinero. Al menos eso dice. Lo que le apasiona es apretarle un poco m¨¢s las tuercas al negocio cada d¨ªa. Hacer de Ryanair la m¨¢s poderosa y rica aerol¨ªnea de Europa.

O'Leary ha impuesto su estilo. "El avi¨®n no es m¨¢s que un autob¨²s con alas", suele decir. Y ha hecho lo posible para que la afirmaci¨®n sea cierta. Suprimi¨® comidas y bebidas gratis, cobr¨® por maleta facturada, y la mayor¨ªa de las aerol¨ªneas siguieron su ejemplo. Los precios son bajos, pero cualquier extra es penalizado contundentemente. Un pasajero espa?ol que se present¨® en el aeropuerto sin tarjeta de embarque impresa en casa tuvo que pagar 40 euros. Un minusv¨¢lido brit¨¢nico que pidi¨® una silla de ruedas para poder embarcar tuvo que costear el servicio -m¨¢s de 20 euros- de su bolsillo.

As¨ª es Ryanair. Una maquinaria ajustada al mil¨ªmetro para dar beneficios pese a sus precios bajos. Con esta pol¨ªtica y las ventas a bordo, la compa?¨ªa ha crecido como la espuma en los ¨²ltimos a?os. En 2008 transport¨® 58,5 millones de pasajeros; en 2010 super¨® los 73 millones. ?Cu¨¢l es el techo de Ryanair? "No veo l¨ªmites a la expansi¨®n de nuestros servicios de bajo coste", responde O'Leary. "Precisamente porque Ryanair es rentable, esperamos seguir creciendo hasta los 100 millones de pasajeros anuales en los pr¨®ximos a?os". Y deja claro adem¨¢s que no teme a la competencia. "No creo que ninguna otra compa?¨ªa de las llamadas de bajo coste (que en realidad no lo son) pueda sobrevivir, porque la mayor¨ªa pierden dinero y no pueden competir con nuestros precios y nuestro servicio al pasajero". Su obsesi¨®n son los vuelos baratos, puntuales, seguros y sin p¨¦rdidas de equipaje. Lo dem¨¢s es superfluo.

El alza del petr¨®leo, sin embargo, obligar¨¢ a Ryanair a dejar en tierra 80 aviones este invierno y a subir los precios un 12% de media. As¨ª evitar¨¢ entrar en n¨²meros rojos. A medio plazo, O'Leary conf¨ªa en la remontada, gracias tambi¨¦n a su inventiva y su capacidad para sorprender, escandalizar y hacer subir las ventas.

Todos los a?os se le ocurre algo que se convierte de inmediato en noticia. En 2009 anunci¨®, con el consiguiente esc¨¢ndalo, que cobrar¨ªa por el uso de los lavabos en sus aviones. Luego explic¨® que solo pensaba en suprimir dos de ellos, para colocar en su lugar seis asientos m¨¢s. En 2010 se descolg¨® con la idea de prescindir de uno de los dos pilotos de las cabinas de sus Boeing 737-800. Una pretensi¨®n imposible por el momento, tal y como ¨¦l mismo admiti¨® a The Irish Times.

Hace poco se lanz¨® en picado contra las autoridades espa?olas que le han multado con 1,2 millones de euros por vulnerar la legalidad o los derechos de los pasajeros. En enero env¨ªo una carta incendiaria, escrita en ingl¨¦s, al ministro de Industria y Turismo, en la que le cantaba las cuarenta por tal osad¨ªa. Adem¨¢s le amenazaba con retirar sus aviones de los aeropuertos espa?oles, con lo que esto representar¨ªa en t¨¦rminos de p¨¦rdida de visitantes para la industria tur¨ªstica y de puestos de trabajo en las terminales. "Las multas que se le han impuesto no son todav¨ªa firmes. La compa?¨ªa tiene tres meses para presentar sus alegaciones contra ellas", explica un portavoz de Fomento, uno de cuyos organismos, la Agencia Estatal de Seguridad A¨¦rea (AESA), ha sido el principal instrumento sancionador, con 30 de las 65 multas impuestas a Ryanair por un total de 911.700 euros. "La mayor¨ªa por incumplir la legislaci¨®n espa?ola respecto a la identificaci¨®n que se exige a los pasajeros en algunas de las rutas o por no aplicar las reducciones en el precio de los billetes a pasajeros de Baleares o Canarias", explica el mismo portavoz.

En algunas ocasiones, Ryanair no acepta carn¨¦s de identidad, quiere que la gente presente un pasaporte. "?Por qu¨¦ tenemos que acoplarnos a la ley espa?ola cuando somos una compa?¨ªa irlandesa y seguimos los protocolos irlandeses?", responde O'Leary, para matizar despu¨¦s, en un nuevo correo, que la compa?¨ªa pide a sus pasajeros el carn¨¦ de identidad como todas las dem¨¢s aerol¨ªneas.

No es la primera vez que Ryanair sufre sanciones. El a?o pasado fue multada con dos millones de euros en Italia. "Ryanair no pone objeciones a que se le multe o a pagar las multas cuando de verdad las merecemos, pero la conducta de las autoridades espa?olas que dan por culpable a la compa?¨ªa sin darnos la oportunidad de probar nuestra inocencia es contraria a las leyes espa?olas y europeas", se queja O'Leary.

Lo cierto es que Espa?a se ha convertido en uno de los destinos m¨¢s rentables para Ryanair, que transportar¨¢ este a?o a 33 millones de viajeros a este pa¨ªs. Y eso a?ade fuerza a sus argumentos y le permite ganar casi todos los contenciosos con las autoridades espa?olas. La aerol¨ªnea es importante, y ninguna ciudad ni autonom¨ªa ve con indiferencia que les deje fuera de sus rutas. "Somos la compa?¨ªa preferida de Espa?a", presume O'Leary, "y de Europa". Lo cual no quiere decir que sus pasajeros est¨¦n todos contentos con ella.

En un reciente sondeo realizado en Internet entre 10.000 viajeros (2.000 de ellos espa?oles) por Tripadviser, filial del gigante americano del turismo Expedia, Ryanair no sal¨ªa bien parada. Un 32% de los espa?oles la consideraban la peor compa?¨ªa a¨¦rea, un porcentaje que llegaba al 46% entre los brit¨¢nicos. Una de las razones de esta opini¨®n es el bombardeo continuo que se sufre a bordo de sus aviones. "Es como si te hubieran hecho prisionero. No hay un minuto de tranquilidad. Hay sorteos de loter¨ªa rasca y gana, ruido constante", dice un pasajero. Pese a ello, Ryanair triunfa porque el precio del billete es lo fundamental para el 83% de los espa?oles que respondieron al sondeo.

Por eso las autoridades auton¨®micas y las centrales procuran atender sus demandas. O'Leary maneja con extraordinaria habilidad sus argumentos. Y regatea hasta el ¨²ltimo c¨¦ntimo. Se presenta en los despachos vestido con vaqueros, camisa y zapatillas deportivas, y expone sus condiciones en ingl¨¦s. En el Ministerio de Fomento tuvieron que darle un ultim¨¢tum: o ven¨ªa con int¨¦rprete o no se le recib¨ªa. Al final, casi siempre se lleva el gato al agua. Seg¨²n datos de Facua-Consumidores en Acci¨®n, ha conseguido "m¨¢s de 100 millones de euros en los ¨²ltimos ocho a?os" en subvenciones. ?Tiene alg¨²n sentido ofrecer viajes baratos a costa de los impuestos del ciudadano?

"La gente no consigue vuelos baratos con Ryanair gracias al dinero de los contribuyentes, sino gracias a los costes bajos de base de la compa?¨ªa", replica. "La mayor parte del dinero de los contribuyentes en Espa?a va a apoyar a Iberia, Spanair y otras compa?¨ªas espa?olas de precios altos y en p¨¦rdidas". O'Leary dispara con bala contra los competidores y contra las autoridades aeroportuarias por igual, y defiende la liberalizaci¨®n de los cielos por encima de todo. "Las regulaciones no han funcionado en ninguna industria. La raz¨®n de que las compa?¨ªas a¨¦reas europeas est¨¦n permanentemente en p¨¦rdidas se debe a las continuas regulaciones, al control gubernamental y a las interferencias burocr¨¢ticas", dice, quiz¨¢ olvidando los mecanismos que desencadenaron la ¨²ltima crisis financiera.

Una de sus bestias negras es AENA (la autoridad que gestiona los aeropuertos espa?oles); "si se la suprimiera y se autorizara a los aeropuertos espa?oles a competir entre ellos, caer¨ªan significativamente las tasas aeroportuarias, con el consiguiente aumento del tr¨¢fico a¨¦reo, del turismo y de los puestos de trabajo", a?ade. Lo mismo es aplicable a toda autoridad aeroportuaria europea.

Tasas e impuestos le enervan, porque vive obsesionado con reducir los costes. "Me paso el d¨ªa con el calendario de cabina de Ryanair, mirando costes y precios, seguridad y eficiencia, y pensando c¨®mo hacer m¨¢s ruido y aumentar las ventas", declar¨® a The Sunday Times en julio de 2010. Dentro de ese hacer ruido se incluyen desde las campa?as publicitarias pol¨¦micas, como la que hizo utilizando a la Reina de Espa?a, hasta las descalificaciones sin m¨¢s. Le encanta criticar a los sindicatos (la plantilla de Ryanair no est¨¢ afiliada a ninguno) y dar la nota. En 2010, el fundador de EasyJet, Stelios Aj¨ª-Ioannou, le gan¨® una querella por representarle con nariz de Pinocho, acus¨¢ndole de mentir en los datos publicados por la compa?¨ªa. O'Leary no pareci¨® afectado. "Me pasa casi todos los a?os", dijo despu¨¦s a un periodista, antes de encerrarse en su despacho, en el aeropuerto de Dubl¨ªn, para seguir pensando en "c¨®mo hacer m¨¢s ruido y aumentar las ventas".