Rouco levanta la excomuni¨®n a toda abortista arrepentida
Los sacerdotes de la JMJ podr¨¢n aplicar esta medida in¨¦dita en Espa?a
El cardenal Antonio Mar¨ªa Rouco quiere que la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y la presencia de Benedicto XVI en Madrid, la semana que viene, sean una "fiesta del perd¨®n" incluso para los m¨¢s horrendos pecadores de su archidi¨®cesis seg¨²n el cl¨¢sico criterio eclesi¨¢stico. El Arzobispado de Madrid anunci¨® ayer que todos los sacerdotes "leg¨ªtimamente aprobados para o¨ªr confesiones" podr¨¢n librar de la pena de excomuni¨®n a los implicados en un "delito de aborto procurado" siempre que los fieles acudan al confesionario verdaderamente arrepentidos.
La decisi¨®n es mucho m¨¢s que una rebaja moral de agosto, impulsada por la euforia de un extraordinario evento del catolicismo. Tiene pocos precedentes, ninguno en Espa?a. En la tradici¨®n cat¨®lica hab¨ªa pecados de imposible perd¨®n por un sacerdote, que llevaban adem¨¢s, autom¨¢ticamente, la pena de excomuni¨®n, es decir, la expulsi¨®n del autor de esos "hechos horrendos" a las tinieblas exteriores de la Iglesia. Eran el adulterio, la apostas¨ªa, la herej¨ªa y el asesinato. Como la jerarqu¨ªa vaticana sostiene que el aborto es un asesinato pese a estar permitido por ley en muchos pa¨ªses, la decisi¨®n tomada por Rouco es llamativa. En circunstancias normales, este tipo de pecados solo est¨¢ autorizado a perdonarlos el penitenciario de la catedral autorizado por cada obispo. Solo en caso de peligro de muerte, cualquier sacerdote, incluso privado de la facultad de o¨ªr confesiones, puede absolver de cualquier pecado y de toda excomuni¨®n.
La interrupci¨®n del embarazo se engloba en los pecados sin perd¨®n posible
Esto dice el comunicado arzobispal: "Con el fin de que todos los fieles que acudan a la JMJ puedan alcanzar m¨¢s f¨¢cilmente los frutos de la gracia divina, que les abra las puertas de una vida nueva, el se?or cardenal arzobispo de Madrid ha concedido a todos los sacerdotes leg¨ªtimamente aprobados para o¨ªr confesiones sacramentales, que se encuentren en la archidi¨®cesis de Madrid durante los d¨ªas 15 a 22 de agosto, facultad delegada para remitir dentro del sacramento de la penitencia la excomuni¨®n latae sententiae correspondiente al delito de aborto procurado, a los fieles verdaderamente arrepentidos, imponiendo una penitencia conveniente".
Rouco tambi¨¦n ha decidido conceder "indulgencia plenaria" a todos los fieles que participen en alguna celebraci¨®n sagrada o acto de piedad que tenga lugar durante la JMJ, as¨ª como en su conclusi¨®n, con tal de que, habiendo recibido el sacramento de la penitencia y verdaderamente arrepentidos, reciban tambi¨¦n la comuni¨®n y oren por las intenciones del Papa. A?ade: "Podr¨¢n obtener, adem¨¢s, indulgencia parcial todos aquellos fieles que, dondequiera que se encuentren, eleven oraciones al Se?or con el coraz¨®n contrito durante los d¨ªas de las celebraciones de la JMJ".
Un excomulgado no forma parte de la comunidad eclesial y, en los casos m¨¢s severos, pierde el derecho de acudir a ceremonias religiosas. Adem¨¢s de la mujer que aborta, sufren estas penas los legisladores, quienes promueven la interrupci¨®n del embarazo y trabajan para hacerlo realidad, quien lo induce u obliga a la mujer a abortar, y el m¨¦dico, enfermera o persona que lo realiza.
"El decreto del cardenal me parece una frivolizaci¨®n de la moral cristiana aprobada por ellos mismos. Algo as¨ª como rebajas morales con motivo de la visita del Papa", opina Juan Jos¨¦ Tamayo, secretario general de la Asociaci¨®n de Te¨®logos Juan XXIII. El pensador cristiano tach¨® de relativismo moral la decisi¨®n, algo as¨ª como "una moral a la carta". A?adi¨®: "Es el mejor ejemplo del absolutismo papal, que no se atiene ni siquiera a sus propios principios morales, que los transgrede siempre que le viene en gana, como los faraones egipcios, los se?ores feudales en la Edad Media y los dictadores que imponen su propia moral".
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