Un purgatorio antes de la expulsi¨®n
Los inmigrantes del CIE de M¨¢laga viven bajo un r¨¦gimen m¨¢s duro que la c¨¢rcel
![Fernando J. P¨¦rez](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F63c76102-b506-49c3-9d55-996d3913fb4f.jpg?auth=f89e780cc248a9c413ea877fb3a202139132cbe98bfd1b3363e63d4bec357309&width=100&height=100&smart=true)
Primero fue un convento de frailes capuchinos. En el siglo XIX pas¨® a manos del Estado, que lo convirti¨® en cuartel militar. Y desde 1990 alberga una de las instalaciones m¨¢s s¨®rdidas de la Espa?a democr¨¢tica: el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de M¨¢laga, en el que los inmigrantes irregulares son encerrados -durante un m¨¢ximo de 60 d¨ªas- como paso previo a su expulsi¨®n del pa¨ªs.
"No es una c¨¢rcel; es peor, aqu¨ª la gente tiene menos derechos", clama Manmen Castellano, presidenta de M¨¢laga Acoge. Tras los gruesos muros amarillos del CIE, 44 hombres y mujeres viven en celdas colectivas, separados por sexos, sin aire acondicionado en verano ni calefacci¨®n en invierno, y con el ¨²nico horizonte de salir cada d¨ªa un rato al patio a la espera de su deportaci¨®n. Las ventanas est¨¢n tapadas con planchas met¨¢licas agujereadas, lo que obliga a mantener la luz el¨¦ctrica encendida durante el d¨ªa; y los ba?os, con inodoros turcos, apenas est¨¢n separados de la habitaci¨®n por unas puertas batientes.
El edificio, abierto en 1990, ha sufrido al menos nueve reformas parciales
En el centro conviven simples 'sin papeles' con delincuentes
Las ONG, la fiscal¨ªa y el Defensor del Pueblo han pedido el cierre del centro
Las ventanas de las habitaciones est¨¢n tapadas con planchas de metal
Estas duras condiciones de vida para unas personas que no han cometido m¨¢s que una falta administrativa -carecer de permiso de residencia- no solo han escandalizado a las ONG. La Fiscal¨ªa de M¨¢laga lleva a?os reclamando el cierre de estas instalaciones, que tambi¨¦n considera "peores que la c¨¢rcel de Alhaur¨ªn". En su ¨²ltima memoria, correspondiente al a?o 2010, el fiscal de Extranjer¨ªa de M¨¢laga, Juan Bermejo, escrib¨ªa que la clausura del CIE "es una obligaci¨®n moral". En el mismo sentido se han expresado el Defensor del Pueblo andaluz, Jos¨¦ Chamizo, y el Ayuntamiento.
La falta de taquillas para los internos hace que estos tengan que dejar todas sus pertenencias, tel¨¦fono m¨®vil incluido, en un almac¨¦n situado a la entrada del centro, dependiente del Ministerio del Interior. Si un inmigrante necesita cambiarse de ropa o comunicarse con el exterior, un polic¨ªa nacional debe acompa?arle hasta ese cuarto -siempre de uno en uno- y est¨¢ presente mientras realiza la llamada.
Las visitas de abogados, familiares o amigos se realizan de tres en tres personas en una sala tambi¨¦n vigilada por un polic¨ªa. "No hay intimidad ninguna, aunque en el CIE de Algeciras es a¨²n peor: all¨ª visitantes e internos est¨¢n separados por una mampara de cristal y la gente debe gritarse a trav¨¦s de un hueco en la parte superior", relata Castellano.
Los sindicatos policiales tambi¨¦n se quejan: "Los polic¨ªas hacen una funci¨®n de funcionarios de prisiones sin tener formaci¨®n para ello. Y las c¨¢rceles al menos est¨¢n dise?adas para evitar el contacto f¨ªsico directo", afirma Francisco Puertas, del SUP.
Las continuas reformas parciales -al menos nueve- a que se ha sometido el edificio desde su apertura, y que han costado m¨¢s de un mill¨®n de euros apenas si son "un parche", denuncian al un¨ªsono voluntarios, fiscales y pol¨ªticos. Estas reformas han permitido sucesivamente ampliar la capacidad del inmueble de 75 a 125 personas para luego reducirla a 44. La reducci¨®n de plazas y la entrada de una trabajadora social a media jornada ha rebajado la tensi¨®n en el centro, coinciden polic¨ªas y ONG.
El CIE ha sufrido numerosos incidentes desde su fundaci¨®n. En el centro se juntan inmigrantes sorprendidos sin papeles en la calle con otros extranjeros que han sido detenidos tras cometer un delito y otros multirreincidentes. En 1994, 46 internos se pusieron en huelga de hambre para denunciar las malas condiciones. Dos a?os m¨¢s tarde, 103 emigrantes son expulsados de Espa?a previa sedaci¨®n con haloperidol. En 1998, el primero y m¨¢s grave de los tres incendios que ha sufrido el inmueble se salda con trece inmigrantes y un polic¨ªa heridos...
En este tiempo se han producido irregularidades como la expulsi¨®n a Nigeria de una madre con su hija, mientras el padre segu¨ªa encerrado en el CIE -los hechos ocurrieron en octubre de 2008, y varios meses despu¨¦s, la familia, que dec¨ªa ser de Sierra Leona, no hab¨ªa vuelto a encontrarse-. Sin embargo, el esc¨¢ndalo mayor ocurri¨® en julio de 2006, cuando cinco polic¨ªas, entre ellos el jefe de seguridad del CIE, fueron detenidos por abusar sexualmente de varias mujeres extranjeras en fiestas que duraban hasta la madrugada. Este caso sigue pendiente de juicio.
![Candela Mayorgas, la esposa de Bouziane, ayer tras celebrarse la boda en el CIE de M¨¢laga.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/D3QQZIOR3G4UILCYTEOLE2WNPY.jpg?auth=53255ae6fb43ebc4a599f1f5aec60fa2f4d39599818f66c823ad9f6ee41a4746&width=414)
Boda y deportaci¨®n para Bouziane
Sid Ahmed Bouziane, el ciudadano argelino de 28 a?os cuya deportaci¨®n pretenden evitar los indignados del 15-M, contrajo ayer matrimonio con su novia, Candela Purificaci¨®n Mayorgas, de 40, en las nada rom¨¢nticas instalaciones del CIE. Apenas 10 minutos despu¨¦s de que se celebrara el enlace por el rito musulm¨¢n Bouziane recibi¨® la denegaci¨®n definitiva del asilo pol¨ªtico que hab¨ªa solicitado, seg¨²n inform¨® su abogado y padrino de boda, Jos¨¦ Cos¨ªn.
El movimiento del 15-M lleva una semana de movilizaciones a las puertas del CIE, situado en la plaza de Capuchinos, para protestar contra la expulsi¨®n de Bouziane y exigir el cierre del centro. El inmigrante argelino, que entr¨® en Espa?a de forma irregular en noviembre de 2008, aleg¨®, tras ser detenido para su expulsi¨®n, que si es devuelto a Argelia su vida corre peligro. Bouziane asegura que huy¨® de su pa¨ªs despu¨¦s de que las autoridades pretendieran obligarle a infiltrarse en el grupo terrorista AIS (Ej¨¦rcito Isl¨¢mico de Salvaci¨®n), al que, seg¨²n ¨¦l, estuvieron vinculados cuatro de sus hermanos mayores, tres de ellos muertos y el otro desaparecido.
El Ministerio del Interior, a trav¨¦s de la Subdirecci¨®n General de Asilo, deneg¨® inicialmente la petici¨®n de refugio en Espa?a el pasado 9 de agosto. Seg¨²n el departamento que dirige Antonio Camacho, el relato de Bouziane era "falto de l¨®gica" y "sin apariencia de verosimilitud". Adem¨¢s, resaltaba el hecho de que el inmigrante no solicit¨® el asilo pol¨ªtico nada m¨¢s entrar en Espa?a, sino tras ser detenido.
Ahora, esta orden de expulsi¨®n, que agota la v¨ªa administrativa, es firme y Bouziane puede ser expulsado en cualquier momento. Los acampados ante el CIE, "estudiar¨¢n nuevas acciones de protesta". Cuatro activistas fueron detenidos el pasado mi¨¦rcoles tras obstaculizar la salida de dos furgones policiales del centro para comprobar que Bouziane no viajaba en ellos. El letrado Cos¨ªn presentar¨¢ un recurso a la Audiencia Nacional contra la expulsi¨®n. "Las autoridades espa?olas, una vez m¨¢s, se arrodillan ante los intereses econ¨®micos y el poder que le otorga el gas a la dictadura argelina", denunci¨® el 15-M.
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