La radiograf¨ªa sonora del 15-M
Alberto Bernal document¨® los sonidos del movimiento para componer una obra
Para hacer de un grito mudo una obra musical se necesita un o¨ªdo educado. Y eso lo tiene el compositor madrile?o Alberto Bernal. Cuenta con estudios de composici¨®n en la Escuela Superior de M¨²sica de Friburgo (Alemania) y gran parte de sus obras no las ha realizado al amparo de la armon¨ªa cl¨¢sica, sino al comp¨¢s del ruido ambiental, de la m¨²sica que se esconde en el rugir de un escape de autob¨²s o en la algarab¨ªa de una protesta. En todos esos sonidos urbanos que algunos consideran contaminaci¨®n auditiva, ¨¦l puede encontrar lo que otros llaman m¨²sica -o algo parecido- y ponerla en partitura. ?Su m¨¢s reciente apuesta? El 15-M.
No es que pretenda hacer una sinfon¨ªa del movimiento, no en el sentido cl¨¢sico, pero casi. La idea surgi¨® durante los d¨ªas previos al 22 de mayo. Fue en esos d¨ªas cuando este m¨²sico madrile?o, de 32 a?os, se dedic¨® a grabar el movimiento popular que acamp¨® en Sol. Document¨® las consignas, los gritos a todo pulm¨®n, los aplausos, las conversaciones lejanas, la euforia y los arrebatos del momento; tambi¨¦n el sonido de los tambores, la multitud y hasta el llamado grito mudo multitudinario de la jornada de reflexi¨®n, como se conoci¨® al minuto de silencio que guardaron los manifestantes el 21 de mayo. "Fue como hacer una fotograf¨ªa sonora del momento", explica el compositor. "El silencio no es silencio, hay una diferencia de sonido, en este caso entre el momento de m¨¢ximo ruido y el minuto de silencio".
Algunas de sus casi 50 piezas se han presentado en Alemania y Holanda
"A veces no s¨¦ si lo que hago es m¨²sica. Simplemente me expreso", afirma
El artista trabaja con consignas, gritos y aplausos que grab¨® en Sol
El material se usar¨¢ en un proyecto apoyado por la Bienal de Venecia
El material -m¨¢s de cuatro horas de grabaci¨®n- ahora ser¨¢ editado y utilizado como base musical de una obra esc¨¦nica basada en el texto Masa y Poder de El¨ªas Canetti, codirigida por el dramaturgo alem¨¢n Christian Weiss; un proyecto que iniciaron el a?o pasado con apoyo de la Bienal de Venecia y Musicadhoy. Esta nueva partitura de la obra creada a partir del 15-M sustituir¨¢ a la parte musical con la que se estren¨® la obra en mayo pasado impregnada de sonidos de las revueltas ¨¢rabes, que en parte hab¨ªan sido tomados de Internet. "Todo ser¨¢ actualizado con el 15-M", dice sobre esta ampliaci¨®n de la obra, que se proyecta presentar en varios pa¨ªses a lo largo del pr¨®ximo a?o.
Bernal confiesa que el resultado de lo que se escuchar¨¢, cuya producci¨®n est¨¢ en proceso, ser¨¢n atm¨®sferas sonoras obtenidas a partir de la mezcla y construcci¨®n de patrones r¨ªtmicos; m¨²sica poco apta para los o¨ªdos que esperen una sinfon¨ªa pop sencillona y digerible. "No tienes por qu¨¦ llamarlo m¨²sica", dice Bernal, parafraseando al compositor estadounidense John Cage, cuya m¨²sica vanguardista marc¨® ¨¦poca a mediados del siglo pasado. "Hay veces que no s¨¦ si lo que hago es m¨²sica. Simplemente me expreso".
El m¨²sico reconoce que no es un compositor convencional. El compositor se siente m¨¢s cercano a sus maestros Mathias Spahlinger y Peter Ablinger, que a los grandes monstruos de la m¨²sica cl¨¢sica. Y lo asume. "No se trata tanto de buscar sonidos, sino de aprender a escuchar", dice Bernal. Su pasi¨®n por la experimentaci¨®n sonora viene desde sus a?os de estudios. Aunque en sus inicios tuvo una formaci¨®n como cualquier m¨²sico que aspira a componer una sinf¨®nica cl¨¢sica, pronto comenz¨® a explorar otros terrenos, a meter los o¨ªdos en todo lo que hab¨ªa alrededor; senderos que terminaron por llevarlo a contagiarse de otras influencias como el jazz, el arte sonoro, la improvisaci¨®n libre y las m¨²sicas no escritas, como ¨¦l los llama.
En los ¨²ltimos a?os, Bernal ha sido residente del Centro para la Difusi¨®n de la M¨²sica Contempor¨¢nea en el Museo Reina Sof¨ªa y ha presentado su trabajo en escenarios de pa¨ªses como Alemania, Noruega, Holanda, adem¨¢s de en Espa?a. Actualmente compagina su trabajo como compositor con la ense?anza: es profesor de m¨²sica electroac¨²stica en el conservatorio superior de Palma de Mallorca y del Aula de M¨²sica Experimental de Madrid. ?Y su actividad en los escenarios? La mantiene con el tr¨ªo de improvisaci¨®n Endphase, del cual es fundador.
Pero se siente m¨¢s c¨®modo cuando habla de su trayectoria como compositor. Es autor de casi medio centenar de piezas; muy pocas son las que han surgido dentro de cuatro paredes: Bernal con frecuencia busca sus melod¨ªas en la calle. Y aunque son obras que tienen poco que ver con las que programan las salas de concierto, se le puede escuchar en espect¨¢culos de danza o en muestras de arte audiovisual, algunas de sus piezas son instalaciones sonoras. "Me puedo pasar d¨ªas enteros tratando de buscar un material que represente la actualidad que quiero transmitir", explica.
?Ruido o m¨²sica? A Bernal la pregunta le suena a un falso debate. "M¨¢s all¨¢ de disyuntivas entre m¨²sica, arte sonoro y dem¨¢s, yo me considero un comunicador con sonidos", se?ala. La frase de John Cage se cuela otra vez en la conversaci¨®n: "No tienes por qu¨¦ llamarlo m¨²sica".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.