"Somos fuertes, el mundo lo ver¨¢"

El terremoto cristiano ha llegado ya a Madrid. "Somos miles, somos fuertes y queremos demostr¨¢rselo al mundo", proclama Paola. Esta italiana, de 17 a?os viene desde Roma a la JMJ con las ideas muy claras: "Nuestras cruces no est¨¢n carcomidas por la polilla. Los j¨®venes cristianos vamos a demostrarle al mundo que la Iglesia est¨¢ muy viva". Ella es parte de ese mill¨®n de j¨®venes -seg¨²n estimaciones de la organizaci¨®n- que aterrizar¨¢ en la capital de Espa?a en los pr¨®ximos d¨ªas para aclamar al Papa Benedicto XVI y, sobre todo, para celebrar la fiesta de reivindicaci¨®n del catolicismo. En un momento en el que la sociedad occidental camina hacia el laicismo, estos j¨®venes quieren hacerse o¨ªr.

Se espera un mill¨®n de peregrinos frente a los 400.00 de la ¨²ltima JMJ

Llegan a un pa¨ªs en el que los cat¨®licos siguen siendo mayor¨ªa, pero su n¨²mero mengua cada a?o. Seg¨²n el Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS), el 71,7% de los espa?oles se declaran ahora como tales, frente al 82,1% en 2001, mientras que los ateos y los no creyentes ya son uno de cada cuatro ciudadanos. Es un panorama muy diferente al que envolvi¨® la ¨²ltima Jornada Mundial de la Juventud que se celebr¨® en Espa?a.

En 1989, Santiago de Compostela recibi¨® a 400.000 fieles -seg¨²n la organizaci¨®n-, cuando Rouco era arzobispo de esa ciudad. Ten¨ªa 53 a?os. M¨¢s de dos d¨¦cadas despu¨¦s, recibe a otro pont¨ªfice -ahora como arzobispo de Madrid-, en un ambiente de mayor oposici¨®n. M¨¢s de 140 organizaciones de ateos y laicos han convocado una marcha para ma?ana en contra de la visita de Benedicto XVI. Europa Laica -uno de los colectivos organizadores- estima que participar¨¢n unas 7.000 personas, aunque la cifra podr¨ªa aumentar con el efecto llamada de las redes sociales.

"Mis impuestos no son para financiar los viajes de vuestro Papa", espeta con rabia un veintea?ero a un grupo de peregrinos franceses en la Castellana. Th¨¦r¨¨se, una monja benedictina octogenaria pide calma a una de las chicas que grita al joven "?Protestante!", en tono de reproche. "Los hombres no han entendido a¨²n que no son todopoderosos, que no pueden controlar la voluntad de otros. Nosotros tenemos nuestra fe como estandarte y rezamos por quienes no creen. Son pobre gente, pero libres de decir lo que piensan. Lo ¨²nico que pedimos es que dejen de atacarnos", expone la religiosa en un espa?ol dificultoso.

El sacerdote Jes¨²s de las Heras, director de la revista Ecclesia, de la Conferencia Episcopal, justifica as¨ª esas afirmaciones ligeramente desafiantes de algunos j¨®venes peregrinos que recorr¨ªan ayer en Madrid: "A menudo los cat¨®licos tienen sensaci¨®n de acoso, con razones a veces objetivas y a veces subjetivas", explica. Y ahora que coinciden decenas de miles se rearman a su manera.

"La culpa la tienen los pol¨ªticos", sentencia Ana Bel¨¦n, una voluntaria vicenciana que acompa?a a un grupo de italianos que se dirige al Prado. "Este Gobierno no ha parado de darnos cera desde que subieron al poder con la ley del aborto y su af¨¢n de quitar los crucifijos de los colegios, pero seguiremos dando ejemplo aunque nuestro mensaje sea molesto", dice entre los aplausos que le dedica el grupo en la Glorieta de Rub¨¦n Dar¨ªo.

La financiaci¨®n de la JMJ es otro de los puntos de fricci¨®n durante estos d¨ªas. "La crispaci¨®n con que algunos madrile?os han recibido la visita de Benedicto XVI es producto de la situaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs. Una celebraci¨®n como esta no sale gratis", se?ala Asia, una treinta?era de Malasia que se ha dejado 1.300 euros para estar en las Jornadas. "A m¨ª me mueve mi fe". Para avalar esta afirmaci¨®n hace memoria de la lista de iglesias en las que ha hincado las rodillas en los tres ¨²ltimos d¨ªas: "La Almudena, los Agustinos y la Bas¨ªlica de Atocha". Este ¨²ltimo templo espera la llegada de 600 peregrinos, pero todav¨ªa est¨¢ vac¨ªo. "La mayor¨ªa de los chicos llegan ma?ana, de momento est¨¢n ocupando plaza en casas de acogida de otras provincias", explica el bedel del colegio Virgen de Atocha, que presta un gimnasio y dos salas de baile.

Raimunda ha dejado su casa del Viso del Marqu¨¦s (Ciudad Real) a cuatro j¨®venes de Gab¨®n y Hait¨ª. "Nadie me ha dado ni una peseta, pero un buen cristiano tiene que tener las puertas abiertas a cualquiera", dice convencida mientras intenta comunicarse con gestos con una de las chicas. "?Por buena voluntad no ser¨¢!", exclama.

Los due?os de los bares de Vallecas no tienen tan claro que el altruismo sea recompensa suficiente y muchos han rechazado la oferta de la organizaci¨®n de dar a los participantes dos platos por cinco euros -que es el coste que cubre el tique de los peregrinos-. Otros, como el propietario de La Moderna, en Avenida Ciudad de Barcelona, han visto el negocio claro: jarras de sangr¨ªa y raci¨®n de bravas por ocho euros para los peregrinos que quieran rascarse el bolsillo. "Hay que hacer el agosto", exclama con desparpajo el camarero.

Mar¨ªa Brice?o, una venezolana que ha contratado su paquete de visita en el Corte Ingl¨¦s se queja de que todo se mida en clave de beneficios: "?Por qu¨¦ hay que ganarle dinero a la fe? Esto es una fiesta para compartir experiencias entre creyentes, nada m¨¢s".

Esa es la filosof¨ªa que ha regido la peregrinaci¨®n de cuatro franciscanos de Indiana (EE UU) que avanza bajo el sol de Madrid con sus chilabas de lana marr¨®n y los pies descalzos. Los monjes explican que viven de la caridad y nada m¨¢s pisar la Plaza Armer¨ªa la gente les llena las manos de barritas energ¨¦ticas o chocolatinas. Es la primera vez que asisten a una Jornada Mundial de la Juventud, informa In¨¦s Santaeulalia. Llegaron ayer desde Burgos, justo despu¨¦s de hacer una visita a Lourdes (Francia). A media tarde a¨²n no sab¨ªan d¨®nde iban a dormir, pero ten¨ªan una reuni¨®n con alg¨²n superior en el Tryp Ambassador -de cuatro estrellas- para recibir instrucciones. Esperan que en el hotel solo les den eso, instrucciones, porque ellos siempre duermen al raso.

El sacerdote Jes¨²s de las Heras es optimista. "Tengo la impresi¨®n de que es un acontecimiento", declara en alusi¨®n a la presencia y actividad de los 137.000 j¨®venes extranjeros que se han repartido por las 67 di¨®cesis antes de confluir en Madrid. "La fiesta, la marcha, ha estado en toda Espa?a", a?ade. Son los j¨®venes que siguen el lema "as¨ª es, esta es la juventud del Papa". "Es una juventud alegre, que va con su iPhone, con su BlackBerry, como hacen los dem¨¢s aunque con una motivaci¨®n distinta", contin¨²a.

El epicentro de la Jornada Mundial de la Juventud estar¨¢ en Cuatro Vientos donde se han habilitado 110 hect¨¢reas del aer¨®dromo (el equivalente a 48 campos de f¨²tbol) para acoger a los peregrinos, seg¨²n ha explicado la directora de ejecuci¨®n, Rosa P¨¦rez.

El escenario que ha dise?ado Ignacio Vicens para que el Papa Benedicto XVI celebre la eucarist¨ªa del domingo ocupa 190 metros de largo por 20 de alto, seg¨²n ha explicado la directora de Infraestructuras, Eva Hern¨¢ndez. Esta espectacular construcci¨®n supera con creces el tama?o de la mayor infraestructura que se ha montado para un macroconcierto. Hasta ahora la banda U2 se llevaba la palma con un coloso de 49 x 64 metros que instal¨® en Chile durante su ¨²ltima gira mundial.

A la organizaci¨®n no le choca ese r¨¦cord. "No creo que haya ninguna otra instancia capaz de convocar a un mill¨®n de j¨®venes de todo el mundo", resalt¨® ayer el arzobispo de Madrid. "El Papa se merece todo. ?l es m¨¢s que una estrella del rock", esgrime Franco, un italiano del grupo de Ruben Dario, cuando se le pregunta sobre el despliegue que supone la JMJ.