Un joven de 16 a?os, acusado de asesinato durante los disturbios

Un chico londinense de 16 a?os compareci¨® ayer ante el juez en calidad de responsable de la muerte de un jubilado durante los disturbios que asolaron la capital brit¨¢nica durante cuatro noches consecutivas la semana pasada. El acusado, cuyo nombre no puede revelarse por motivos legales, propin¨® el golpe fatal a Richard Mannington Bowles, de 68 a?os, objeto del salvaje ataque de una pandilla callejera cuando intentaba sofocar un fuego en su barrio de Ealing (oeste).

El joven se present¨® en el tribunal acompa?ado de su madre, tambi¨¦n imputada por obstrucci¨®n a la justicia. El nombre de la mujer, de 31 a?os, tampoco ha sido desvelado para evitar que pueda identificarse a su hijo, que tambi¨¦n debe responder de los cargos de desorden violento y de perpetrar cuatro hurtos en episodios separados.

Richard Mannigton fue agredido por un nutrido grupo de j¨®venes mientras intentaba apagar el fuego provocado por los v¨¢ndalos en cuatro contenedores de basura de un supermercado. Le apalearon salvajemente hasta que uno de ellos -el chico procesado ayer- le propin¨® un golpe que derrib¨® a la v¨ªctima. La cabeza del pensionista se estrell¨® contra el pavimento y entr¨® en coma; fallec¨ªa tres d¨ªas m¨¢s tarde, convirti¨¦ndose en la quinta v¨ªctima mortal de los altercados que sembraron el caos en Londres.

Los autores impidieron que la polic¨ªa evacuara inmediatamente al herido, a base de lanzar ladrillos a los agentes para impedir su acceso al lugar. Una cinta difundida por la polic¨ªa registra las exclamaciones de horror de los vecinos del barrio -"!Qu¨¦ hac¨¦is! ?Es un hombre mayor!-, impotentes mientras los j¨®venes se empleaban con sa?a contra el hombre. La polic¨ªa pidi¨® ayuda al vecindario para identificar a los autores y difundi¨® im¨¢genes del episodio que fueron grabadas por una c¨¢mara de seguridad. Por otra parte, dos hombres de 20 y 22 a?os que emitieron mensajes en la red social Facebook para que m¨¢s gente se uniera a los disturbios han sido sentenciados a cuatro a?os de prisi¨®n por un juzgado de la localidad de Chester. Diversas organizaciones humanitarias expresaron su alarma por lo que consideran un castigo "desproporcionado".

En el caso de Jordan Blakshaw, el condenado de 20 a?os, se da la circunstancia de que a su llamada en Facebook solo acudi¨® la polic¨ªa, que hab¨ªa vigilado su p¨¢gina y lo esperaba a las puertas de un McDonalds.