La huida del riesgo eleva los bonos de EE UU y Alemania a niveles r¨¦cord
Jap¨®n y Suiza sopesan intervenir para frenar la apreciaci¨®n del yen y el franco, divisas refugio P La cotizaci¨®n del oro supera los 1.800 d¨®lares por onza
Cuando el dinero sale escopetado de las Bolsas, y algunas plazas europeas llevan perdido este a?o m¨¢s del 15%, se sacrifica el rendimiento a la seguridad. El s¨¢lvese quien pueda generalizado se apreci¨® ayer en todo tipo de se?ales. Se acumularon las ¨®rdenes de compra de t¨ªtulos de deuda p¨²blica de Estados Unidos, Alemania o Reino Unido; la cotizaci¨®n del oro super¨® por primera vez los 1.800 d¨®lares por onza. Y la apreciaci¨®n de las divisas de los pa¨ªses m¨¢s estables (Suiza) o con mayor volumen de reservas (Jap¨®n y China) promete quebraderos de cabeza a sus autoridades monetarias.
Los inversores hicieron ayer bueno el alegato patri¨®tico -"siempre seremos un pa¨ªs triple A"- con el que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, respondi¨® a la hist¨®rica rebaja de calificaci¨®n de la deuda anunciada por Standard & Poor's. Las dudas de la agencia sobre la sostenibilidad de las cuentas p¨²blicas de EE UU no merma el deseo de compra de t¨ªtulos estadounidenses. M¨¢s bien al contrario: en el mercado secundario, la masiva adquisici¨®n de bonos a 10 a?os lleg¨® a situar el tipo de inter¨¦s por debajo del 2% durante unos minutos, un hito hist¨®rico. La revalorizaci¨®n de los t¨ªtulos del Tesoro norteamericano se situ¨® en un nivel similar a la que se produjo tras el p¨¢nico burs¨¢til que desat¨® la quiebra de Lehman Brothers en 2008.
Los t¨ªtulos del Tesoro de EE UU cayeron por debajo del 2%
La revalorizaci¨®n de la moneda japonesa flirtea con registros hist¨®ricos
Los expertos creen que la escalada del metal precioso a¨²n no toc¨® cumbre
Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez Campuzano, estratega de Citigroup, destac¨® la extrema volatilidad en la que est¨¢n inmersas las Bolsas y la acumulaci¨®n de se?ales negativas como las espoletas de esta huida hacia productos m¨¢s seguros. "Hay dudas sobre la banca europea, sobre las expectativas de crecimiento, sobre la deuda p¨²blica de varios pa¨ªses. No hay nada que nos permita salir de ese bucle, y las ca¨ªdas de los mercados se retroalimentan", se?al¨®.
En Europa, el mejor indicador de esta renovada aversi¨®n al riesgo fue la intensa apreciaci¨®n del bono alem¨¢n, que tuvo su reflejo en el menor tipo de inter¨¦s desde la creaci¨®n de la zona euro (2,08%). O la cotizaci¨®n de los t¨ªtulos a 10 a?os del Tesoro brit¨¢nico, que tambi¨¦n marcaron un m¨ªnimo hist¨®rico (2,3%). En algunos casos, se adquieren t¨ªtulos que prometen rendimientos muy por debajo de la inflaci¨®n: el inter¨¦s que pagan las letras a un a?o emitidas por Reino Unido apenas supera el 0,5%, cuando los precios suben all¨ª cerca del 4,5%.
En el mercado de divisas, el que m¨¢s dinero mueve en el mundo (tres billones de euros al d¨ªa, una cifra que triplica el PIB espa?ol), las p¨¦rdidas de las Bolsas se traducen en un movimiento masivo hacia las monedas con m¨¢s recorrido al alza, como el franco suizo, el yen japon¨¦s o el yuan chino. Aqu¨ª no juega solo el deseo de seguridad -el volumen de negociaci¨®n en este mercado aument¨® un 20% entre 2008 y 2010, periodo marcado por la crisis financiera-, sino tambi¨¦n la especulaci¨®n: se logran importantes ganancias (o p¨¦rdidas) apostando enormes cantidades de dinero a variaciones de c¨¦ntimos en la cotizaci¨®n de una moneda.
En el ¨²ltimo mes, el franco suizo ha tenido un papel protagonista. Desde finales de julio hasta la segunda semana de agosto, se apreci¨® m¨¢s de un 14% respecto al euro y al d¨®lar, hasta el punto que lleg¨® a rondar la paridad (se cambi¨® a 0,97 euros) con la moneda ¨²nica. En los ¨²ltimos d¨ªas, la cotizaci¨®n hab¨ªa retrocedido ante la eventualidad de que el Banco Nacional Suizo adopte medidas contundentes para enfriar el valor del franco. Hasta ahora, la autoridad monetaria, ha aumentado el acceso a la liquidez para impulsar los pr¨¦stamos en francos y ha concertado con otros bancos centrales operaciones de intercambio con d¨®lares y euros.
"Si son necesarias, adoptaremos medidas adicionales", fue el ¨²ltimo mensaje que lanz¨® el banco central suizo, el pasado martes. Desde entonces, los inversores especulan con iniciativas extraordinarias como una intervenci¨®n directa en el mercado de divisas, recargos a la entrada de capital o, incluso, la fijaci¨®n de la paridad con el euro. Ayer, el franco suizo volvi¨® a subir.
La enorme apreciaci¨®n del franco merma la capacidad exportadora de Suiza (el sector exterior aporta la mitad del PIB) y encarece los planes de las multinacionales para radicarse en el pa¨ªs (seg¨²n UBS, en Z¨²rich y Ginebra se pagan los salarios m¨¢s altos del mundo). En Jap¨®n, la revalorizaci¨®n del yen es un problema tradicional, amplificado ahora por la debilidad del d¨®lar. "Controlamos la evoluci¨®n del mercado, y tomar¨¦ una decisi¨®n contundente cuando sea necesario", asegur¨® ayer el ministro de Finanzas japon¨¦s, Yoshihiko Noda.
La probabilidad de una intervenci¨®n masiva del Gobierno japon¨¦s crece en paralelo a la cotizaci¨®n del yen: la divisa japonesa flirtea con el nivel de los 76,25 por d¨®lar, el tipo de cambio r¨¦cord desde la posguerra. Y las exportaciones retrocedieron un 3,3% en julio, m¨¢s de lo esperado. La debilidad del d¨®lar y el euro, reflejo de las m¨ªnimas expectativas de crecimiento en EE UU y Europa, tambi¨¦n tiene consecuencias en Pek¨ªn. Pese a mantener limitada la oscilaci¨®n diaria de la divisa china al 0,5% sobre el valor de la sesi¨®n anterior, el cambio alcanza ya los 6,38 yuanes por d¨®lar, el valor m¨¢s alto desde 1993. Con un super¨¢vit comercial que volvi¨® a crecer en julio, la presi¨®n sobre las autoridades chinas para que relajen los l¨ªmites de la cotizaci¨®n tambi¨¦n aumenta.
El indicador m¨¢s constante de la desconfianza de los inversores es el precio del oro, el valor refugio por excelencia. La escalada coron¨® ayer en los 1.830 d¨®lares por onza, pero, seg¨²n los expertos, llegar¨¢ a¨²n a cumbres m¨¢s altas. "Para la forma m¨¢s antigua de riqueza, tanta incertidumbre econ¨®mica y pol¨ªtica es un buen presagio", concluye un estudio de Barclays Capital.
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