Los rebeldes aseguran tener en su poder a tres hijos de Gadafi
Saif al Islam y Saadi fueron capturados, y Mohamed se entreg¨® a los sublevados
Lo que comenz¨® como un rumor procedente de los combatientes rebeldes en Tr¨ªpoli fue confirmado horas despu¨¦s por el Consejo Nacional de Transici¨®n (CNT), el Gobierno interino insurgente en Bengasi: tres de los hijos de Muamar el Gadafi, Saif al Islam, Saadi y Mohamed, estaban en poder de las fuerzas sublevadas.
Es a¨²n escasala informaci¨®n sobre las circunstancias del apresamiento de los Gadafi y su paradero. Un portavoz del CNT declar¨® a la cadena ¨¢rabe Al Yazira que Saif y Saadi hab¨ªan sido capturados, y que Mohamed se hab¨ªa entregado. "Est¨¢n en un lugar seguro", dijo el portavoz, sin dar m¨¢s detalles. Sin embargo, hab¨ªa dudas sobre la detenci¨®n de Saadi. La captura de Saif s¨ª fue confirmada por el fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional, Luis Moreno-Ocampo, que cit¨® fuentes confidenciales del "interior de Libia".
Saif al Islam es, sin duda, el personaje m¨¢s valioso . Es la mano derecha del dictador, y en quien su padre hab¨ªa depositado sus esperanzas para que lo sucediera en el poder. Licenciado en la London School of Economics, era el hijo con el perfil m¨¢s pol¨ªtico y fue, en la pasada d¨¦cada, el rostro reformista del r¨¦gimen. De hecho, sus iniciativas de apertura econ¨®mica y pol¨ªtica rehabilitaron la imagen del Gobierno libio, condenado como un paria en los a?os ochenta por su apoyo al terrorismo internacional.
Con el respaldo de algunos c¨ªrculos del poder, Saif impuls¨® la llegada de la inversi¨®n extranjera y facilit¨® la reinserci¨®n de cientos de islamistas encarcelados por su padre en los a?os noventa. Para dise?ar sus programas de reforma convoc¨® a prestigiosos intelectuales y acad¨¦micos libios. Se da la circunstancia de que la mayor¨ªa de ellos se unieron a la rebeli¨®n y refuerzan hoy la intelligentsia de las autoridades de transici¨®n en Bengasi. Saif, dicen muchos de ellos, estaba siendo utilizado por su padre, que nunca permitir¨ªa que las reformas condujeran a un cambio pol¨ªtico.
Al principio de la revuelta, algunos c¨ªrculos rebeldes vieron en Saif al Islam un posible interlocutor. Pero esa eventualidad qued¨® dinamitada en el momento en el que el hijo de Gadafi sali¨® en televisi¨®n amenazando, con el ¨ªndice en alto, con aplastar la rebeli¨®n. El "discurso del dedito", como llaman en Bengasi a aquel episodio, cerr¨® las puertas a una salida pol¨ªtica para Saif al Islam. Ahora est¨¢ reclamado por el Tribunal Penal Internacional por cr¨ªmenes de lesa humanidad, junto a su padre y Abdula el Senussi, jefe de inteligencia del r¨¦gimen. El Tribunal confirm¨® esta madrugada la detenci¨®n de Saif.
Los otros dos hijos que los rebeldes dicen haber apresado no han tenido mayor relevancia pol¨ªtica. Saadi, de 37 a?os, es conocido por su afici¨®n por el f¨²tbol. De hecho jug¨® en el principal club de Libia, fue presidente de la selecci¨®n nacional e incluso fich¨® por el equipo italiano de Perugia. Los libios creen que en su carrera siempre pes¨® m¨¢s su padre que sus cualidades deportivas.
En lo que que se refiere a Mohamed, quien supuestamente se entreg¨® a las fuerzas rebeldes, es quiz¨¢s el m¨¢s discreto de los Gadafi. Es el primog¨¦nito, hijo de la primera esposa, y ha vivido volcado en sus negocios.
El dictador tiene adem¨¢s otros descencientes, como Mutasim y Jamis, jefes militares y figuras clave en esta guerra. Por lo que respecta al propio Muamar el Gadafi, se especula desde hace tiempo que puede encontrarse fuera de Tr¨ªpoli. De hecho, sus mensajes al pa¨ªs son siempre grabados por tel¨¦fono, con sonido deficiente.
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