El toreo hondo de urdiales

Con los toros de Fuente Ymbro hab¨ªa que estar en toreros. De los tres espadas solo uno lo estuvo. Este fue Diego Urdiales. En su primero, un muy buen toro, el riojano inici¨® su actuaci¨®n con un gran quite por chicuelinas, rematadas con dos medias ver¨®nicas espl¨¦ndidas. En la faena dict¨® una lecci¨®n del toreo con la mano derecha. Instrument¨® cuatro tandas de derechazos como hac¨ªa muchos a?os los viejos aficionados del lugar no ve¨ªan, los teji¨® Urdiales con suavidad exquisita, ligados, vibrantes, llevando al toro embebido. Reparti¨® hondura a raudales. El p¨²blico recib¨ªa las tandas con una emoci¨®n inmensa. Cuando se ve torear de aquella manera el que no sabe, sabe. Aun sabiendo que el toro no ten¨ªa un pase por el pit¨®n izquierdo, el torero lo intent¨®. Y, en efecto, el toro le cogi¨® zarande¨¢ndole por los aires. Por fortuna sali¨® ileso, aunque pod¨ªa haber sido una cogida muy seria. Se repuso y volvi¨® a dar una tanda de gran calidad por la derecha, al modo de las anteriores.

Los grandes pases los dio un torero modesto, que lleg¨® sustituyendo a otro

Como remate de actuaci¨®n hizo un quite por delantales ajustados al sexto

Estos pases los da El Juli o Manzanares, e incluso Jos¨¦ Tom¨¢s, y estamos diciendo que son los mejores muletazos del siglo XX y siglo XXI juntos. Pues no se?or. Los firm¨® un torero modesto al que solo le ponen con las corridas duras. Ayer entr¨® en el cartel, sustituyendo a otro torero. Su segundo, el cuarto de la tarde, fue el toro con m¨¢s peligro. Pero el torero estuvo muy digno, faj¨¢ndose con el astado, y estando por encima del toro. Como remate de actuaci¨®n hizo un quite por delantales ajustados al sexto, con una media belmontina excelente.

Los otros dos toreros, C¨¦sar Jim¨¦nez y Mat¨ªas Tejela, no estuvieron a la altura de sus toros. Mandaron pegar en varas al tercero y al quinto. Cabe citar algunas tandas con ambas manos por parte de Tejela en el tercero y algunos muletazos con la derecha de Jim¨¦nez en el segundo, y poco m¨¢s. Varios pasajes de sus faenas fueron ambiguos y difusos como las luces de los prost¨ªbulos.

Mas dejemos que el toreo que exhiben las figuras reinen en este extra?o planeta de los toros. Ese toreo sin cargar la suerte, ventajista, donde prima lo superficial. Ese toreo que tiene todo el apoyo de los palmeros oficiales, quienes son los encargados de insultar a los presidentes cuando estos son renuentes a otorgar orejas a sus ¨ªdolos (porque cobran a tanto la oreja).

Si como digo, se torea desde la superficialidad ventajista, lejos de lo profundo, donde el p¨²blico mayoritariamente inexperto no distingue entre ventaja y verdad, nada mejor como guardar en la memoria el toreo que mostr¨® ayer un muchacho desparramando hondura y torer¨ªa, desde las zapatillas hasta el ¨²ltimo rizo negro de la montera.