El cin¨¦filo espa?ol tampoco lo ve claro

En Espa?a el fen¨®meno del 3D ha seguido una curva parecida a la que se ha dado en EE UU. Avatar arrastr¨® a la gente a las salas, pero poco a poco ha ido decayendo la asistencia a proyecciones estereosc¨®picas, seg¨²n la novedad dejaba de serlo y la crisis cruj¨ªa los bolsillos del p¨²blico (una entrada en 3D suele costar un 30% m¨¢s que una en las tradicionales dos dimensiones). El 3D, sin embargo, est¨¢ suponiendo un cambio tecnol¨®gico sin precedentes: de los proyectores de toda la vida se pasa a los digitales. Y es una reconversi¨®n cara: cada uno cuesta de 60.000 a 120.000 euros si es para 3D. Si el parque de salas en Espa?a supera las 4.000 pantallas, unas 600 pueden proyectar en 3D... lo que no quiere decir que sean todas digitales: hay proyectores digitales utilizados para sesiones en 2D como hay proyectores de celuloide en 3D (un 5% del mercado).

En cuanto a las cifras de recaudaci¨®n, ocurre lo mismo. Este verano pel¨ªculas como Los pitufos han podido beneficiarse de sus proyecciones en 3D, pero en las dos ¨²ltimas semanas la pel¨ªcula m¨¢s taquillera es Super 8, y no es estereosc¨®pico. El filme de J. J. Abrams es un buen ejemplo. En 10 d¨ªas ha ganado 6.185.296 euros (hasta este domingo) y este fin de semana, 1.512.547 euros (3.151 euros de media por pantalla). A pesar de ser la segunda semana en cartel de este drama producido por Spielberg, con ¨¦l no ha podido ni el estreno grande del ¨²ltimo mes, Destino final 5, que s¨ª se ha estrenado con copias en 3D. Ni por esas: 1.224.704 euros, y una media de 2.777 euros por sala. La comparaci¨®n de las medias, en la que hubiera podido ganar Destino final 5 por el mayor coste de las entradas del 3D, deja claro que en los ¨²ltimos meses el p¨²blico va a ver las pel¨ªculas anteponiendo otras razones (publicidad, calidad, inter¨¦s) a las tres dimensiones.