Prometo estarte agradecido
El atropello mortal de tres miembros de la misma familia en Ordes hace unos d¨ªas est¨¢ cargado de una sarc¨¢stica iron¨ªa que trasciende la tragedia particular de los implicados en el accidente. Como se sabe, uno de los fallecidos era un camionero que, lleno de gratitud, prometi¨® una peregrinaci¨®n a la romer¨ªa de los Milagros en Cai¨®n tras salvar milagrosamente -valga la redundancia- la vida en otro accidente ocurrido un a?o antes. Algunos de sus familiares, tambi¨¦n agradecidos, decidieron acompa?arle en el recorrido, que result¨® ser fatal. Este tipo de sucesos -de crueles casualidades- suele ir seguido de un sospechoso silencio por parte de la autoridad eclesi¨¢stica que prefiere callar ante la inoperancia de sus representados en la Tierra. Otras veces dan las gracias por la prueba a la que se nos somete, como hizo Benedicto XVI en Cuatro Vientos agradeciendo al Alt¨ªsimo la tormenta que a punto estuvo de provocar v¨ªctimas minutos despu¨¦s de sus palabras. En ning¨²n caso se cuestiona la existencia y autoridad de la Corte Celestial pero, claro, no pueden estar a todo. Ah¨ª arriba hay una Sant¨ªsima Trinidad con un grave problema de liderazgo, una corporaci¨®n de santos hipertrofiada y un mont¨®n de v¨ªrgenes con muy distintas ocupaciones. Esto se parece mucho a la estructura administrativa de este pa¨ªs, pero el problema es que no tienen el equivalente a Zapatero para echarle las culpas de cualquier desaguisado.
La ascensi¨®n al para¨ªso 'neocon' no es nueva pero en Galicia se produce con taimada aceleraci¨®n
El papeleo en el cielo tiene que ser muy parecido al desastre de nuestros juzgados: de repente, un funcionario tropieza con un mont¨®n de papeles que se desperdigan por el suelo de nubes y los reordena poniendo las prioridades detr¨¢s de los asuntillos de poca monta. Justo en ese momento, a alguien le toca el reintegro en la loter¨ªa, y un conductor se duerme al volante y se lleva por delante al devoto camionero al que solo se le dej¨® disfrutar un a?o desde el anterior siniestro. Lo dicho: no pueden estar a todo y el funcionariado celestial est¨¢ asfixiado con tanto trabajo. A alguien le va a caer un buen paquete en forma de temporada en el Purgatorio, si es que a¨²n existe.
Escrib¨ªa en estas p¨¢ginas Ant¨®n Baamonde sobre el desmantelamiento del Estado del bienestar y apuntaba a que algunos pensar¨¢n que se trata de un castigo b¨ªblico por el lujurioso despilfarro, anterior a la crisis, al que pecaminosamente nos hab¨ªamos -?o nos hab¨ªan?- entregado. La Xunta, los que est¨¢n sentados a la derecha de Feij¨®o, vive en un limbo parecido al de los nonatos, alejada de los problemas reales de la gente real y mucho m¨¢s cercana al Ed¨¦n neoliberal que profetas de reconocida solvencia como Reagan y Thatcher pronosticaron ya hace d¨¦cadas. Esta ascensi¨®n al para¨ªso neocon -que consiste, en resumen, en m¨¢s libertad para los ricos y menos justicia para todos los miserables- no es original, ?ni mucho menos!, pero en Galicia parece estar produci¨¦ndose con una taimada aceleraci¨®n. A ello contribuye nuestra localizaci¨®n perif¨¦rica, por un lado, y la debacle administrativa tanto terrenal como divina, por otro. El castigo del Se?or es ejecutado con mano firme por la Administraci¨®n auton¨®mica con el tradicional disimulo gallego que tan buenos resultados da en pol¨ªtica social, cultural, econ¨®mica y hasta ling¨¹¨ªstica. Aun as¨ª, Feij¨®o y sus di¨®cesis-conseller¨ªas deber¨ªan, visto lo visto, pens¨¢rselo dos veces antes de prometer una peregrinaci¨®n a alguna romer¨ªa para agradecer el apoyo a su misi¨®n de la Virgen milagreira de turno.
Pero, como se apuntaba, no est¨¢n solos. La candidata Bachman, del Tea Party, a la presidencia estadounidense, declara que el hurac¨¢n Irene es tambi¨¦n un castigo de Dios por los pecados de la actual Administraci¨®n. A su manera, tambi¨¦n promete estar agradecida por la divina intervenci¨®n en la carrera a la Casa Blanca. La peregrinaci¨®n, para que conste en acta el agradecimiento, consistir¨ªa en recorrer la Ruta 66 haciendo autostop. Al final del camino no est¨¢ la Virgen de los Milagros de Cai¨®n, sino California que, como Galicia, est¨¢ al oeste y es otra tierra prometida y ofrecida al dios de la cuchipanda liberal, que aqu¨ª no se libra ni Dios de la romer¨ªa globalitaria.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.