En espera del cambio del cambio
Locura. Vuelta atr¨¢s. Improvisaci¨®n. Esos son los apelativos m¨¢s cari?osos que recibe el decreto de reformas urgentes en materia laboral que acaba de aprobar el Gobierno por parte de abogados laboralistas como David D¨ªaz, socio del despacho Baker & McKenzie.
Tanto ¨¦l como sus colegas y, por supuesto, las empresas que contratan sus servicios, est¨¢n cansados de que "se legisle cada semana en funci¨®n de las estad¨ªsticas".
"Da una sensaci¨®n de inseguridad permanente. Una inseguridad que llevar¨¢ a que los inversores extranjeros decidan no invertir en Espa?a cuando no saben a qu¨¦ normativa atenerse en lo que concierne a sus empleados, ya que se est¨¢n modificando continuamente".
Los tel¨¦fonos de Cuatrecasas y de Adecco tambi¨¦n est¨¢n sonando con mucha m¨¢s intensidad que de costumbre durante los ¨²ltimos d¨ªas, pese a las vacaciones. Los clientes dudan.
D¨ªaz enumera las novedades legislativas que han ido en cascada desde que el 16 de junio de 2010 el Gobierno aprobase sin el apoyo de los agentes sociales la reforma laboral, que fue convalidada por el Parlamento en septiembre, con sus consiguientes modificaciones. Despu¨¦s han llegado el reglamento de los expedientes de regulaci¨®n de empleo, el decreto de medidas urgentes para la reforma de la negociaci¨®n colectiva, la ley sobre la modernizaci¨®n de la Seguridad Social... Sin olvidar que, por el camino, se ha elevado la edad de jubilaci¨®n y se ha dado un vuelco a su regulaci¨®n.
"T¨¦cnicamente no nos lo est¨¢n poniendo nada f¨¢cil. Hace un a?o a las empresas les sentaron bastante mal las limitaciones a la temporalidad, cuyo control se convirti¨® a partir de entonces en una prioridad para ellas. Ahora, dar¨¢n la bienvenida a la nueva norma", asegura D¨ªaz.
"Pero lo peor", contin¨²a, "es que probablemente esta legislaci¨®n no sea la definitiva. Si cambia el Gobierno nos encontraremos con que sabremos cu¨¢ndo empez¨® la reforma laboral de 2010, pero no cu¨¢ndo acabar¨¢". Mariano Rajoy ya ha anunciado que, si gana las elecciones, har¨¢ una nueva reforma del mercado de trabajo.
Y, mientras, el paro contin¨²a subiendo en Espa?a y cada vez m¨¢s j¨®venes se ven abocados a vivir con sus padres y depender de ellos para todo. Algo que no parece que, por el momento, vaya a cambiar.
Al menos eso es lo que reflejan las estad¨ªsticas. La tasa de desempleo de menores de 20 a?os supera el 62% y la de j¨®venes con edades comprendidas entre 20 y 24 a?os sobrepasa el 42%, seg¨²n los datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE), que ponen de manifiesto c¨®mo, pese a todas las legislaciones aprobadas o por aprobar, estos porcentajes crecen de forma incorregible.
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