Lorenzo vuelve a creerse el mejor

Un caballito el viernes, tras los primeros entrenamientos libres del fin de semana; "medio caballito", corregir¨ªa ¨¦l, que dec¨ªa volver a ser feliz. Despu¨¦s de las dos ¨²ltimas citas, en las que no subi¨® al podio, fue cuarto y vio c¨®mo Casey Stoner se empapaba en champ¨¢n, Jorge Lorenzo volvi¨® a levantar la rueda delantera antes incluso de cruzar la meta del Gran Premio de San Marino, tales eran su alegr¨ªa y su ventaja. Ha tenido que hacer un acto de fe el campe¨®n del mundo desde que arranc¨® el curso. Desde la misma pretemporada, en la que andaba algo perdido, desorientado por el potencial de la Honda, esa que el australiano hizo volar en el primer test de invierno. Un acto de fe que le obligar¨¢ a recordarse a s¨ª mismo a cada gran premio de lo que fue capaz el a?o pasado.

La constancia ha mantenido al espa?ol al acecho del australiano

El l¨ªder del campeonato parec¨ªa imbatible, pero ya no lo es

Pedrosa aprovech¨® la p¨¢jara de su compa?ero de equipo para zamp¨¢rselo

Simoncelli, agresivo hasta con su amigo Rossi, gan¨® el duelo italiano a Dovizioso

Ha tenido unos d¨ªas mejores que otros y sus fines de semana, como su humor, amanec¨ªan unos de color rosa y otros grises como el color del que se ti?¨® el cielo de Misano momentos antes del inicio de la carrera (cuatro gotas mal ca¨ªdas incluidas). Aun as¨ª, Lorenzo, que siempre se creci¨® en el preciso instante en que los sem¨¢foros se apagan y abren paso al talento, se pele¨® contra su Yamaha primero, contra las veloc¨ªsimas Honda despu¨¦s, para rebatir la etiqueta de favorito que se colg¨® Stoner antes incluso de que se encendieran las luces en el circuito catar¨ª de Losail, en el que arranc¨® el campeonato.

La regularidad y la constancia del mallorqu¨ªn, que ha cometido un ¨²nico error, sobre el asfalto mojado de Silverstone, le han mantenido al acecho, segundo clasificado y dispuesto a no regalar nada a nadie. Ni el t¨ªtulo ni la victoria. Ayer se levant¨® tras lograr la pole por una d¨¦cima de segundo, pero es de los que siempre recuerda que no son los cronos del s¨¢bado los que dan los triunfos, sino lo que uno sea capaz de hacer en la carrera. Sab¨ªa que su ritmo no ten¨ªa parang¨®n en la parrilla. As¨ª que tuvo que hacer pocos esfuerzos para volver a creerse el mejor. Una salida perfecta, emparedado entre las dos Honda de Stoner, primero, y Pedrosa, tercero, le dio el impulso definitivo.

Durante los entrenamientos del fin de semana, las Honda le aventajaban en las rectas y le frenaban en las curvas, hab¨ªa confesado. As¨ª que, lograda la primera posici¨®n del pelot¨®n, el de Yamaha no cedi¨® un mil¨ªmetro porque no hab¨ªa quien le frenara. Notaba el aliento de Stoner a la salida de cada curva. Pero ¨¦l, experto en trincar los frenos m¨¢s tarde que la mayor¨ªa, encantado con la manera en que su M1 dibuja las trazadas a cada inclinaci¨®n, lo mejor que ten¨ªa el a?o pasado y que conserva, fue abriendo distancias, ara?ando mil¨¦simas de segundo. As¨ª lleg¨® a la 11? vuelta, en la que por vez primera sac¨® medio segundo a Stoner, el hombre que parec¨ªa inalcanzable, el piloto imbatible, que ya no lo es.

El l¨ªder del Mundial empez¨® a perder fuelle, a acusar el desgaste de su neum¨¢tico trasero, agresivo como se lanz¨® a la persecuci¨®n del espa?ol, al tiempo que Lorenzo iba gust¨¢ndose m¨¢s y m¨¢s. Tanto que un giro m¨¢s tarde se apunt¨® un nuevo r¨¦cord de la pista (1m 39,9s), casi medio segundo m¨¢s r¨¢pido que el anterior (lo ostentaba Pedrosa). La distancia fue ampli¨¢ndose: un segundo, uno y medio, dos, tres... Y adi¨®s a Lorenzo, c¨®modo en solitario, desde la primera vuelta hasta la ¨²ltima, del mismo modo en que gan¨® tant¨ªsimas carreras el a?o pasado, pues en los d¨ªas que todo es de color rosa, cuando se entiende con su moto, sus tiempos son calcados una vuelta tras otra y el dibujo de su trazada es id¨¦ntico a cada giro. Como ayer.

Tras ¨¦l, Pedrosa, que hab¨ªa perdido unas d¨¦cimas por vuelta en el primer tercio de la prueba, fue recuperando el ritmo y aprovech¨® la p¨¢jara de su compa?ero de equipo para recortarle los metros ganados con anterioridad. Se acercaba peligrosamente a Stoner hasta que se lo zamp¨® justamente antes de una curva a la derecha, pues ven¨ªa medio segundo m¨¢s r¨¢pido que ¨¦l, lanzado hacia la segunda plaza. En solo tres vueltas ya sacaba m¨¢s de 2,5 segundos a su vecino de taller y echaba una mano a su compatriota, que le recortaba nueve suculentos puntitos al l¨ªder para reducir el abismo de la desventaja a 35.

En un segundo grupo, despu¨¦s de que Rossi, tras un esfuerzo may¨²sculo y una salida espectacular, perdiera la rueda de Spies, Simoncelli gan¨® el duelo italiano a Dovizioso tras una serie de adelantamientos marca de la casa, agresivo incluso hasta con su amigo del alma, Rossi, que tuvo que levantar su Ducati en plena curva para que no se le llevara por delante. Despu¨¦s de hacerse con Rossi, hizo lo propio con Spies y con Dovizioso ya en la ¨²ltima curva. Fue la ¨²nica alegr¨ªa para los aficionados locales.