La reforma constitucional vuelve a sacar a la calle a miles de personas

Minutos antes de arrancar, la protesta de ayer en Barcelona contra la reforma constitucional pintaba tranquila y con poca afluencia, pero acab¨® celebr¨¢ndose entre momentos de tensi¨®n y llenando la mitad de la Via Laietana. Con la inc¨®gnita de cu¨¢nta gente congregar¨ªa la Plataforma Prou Retallades y con cierto nerviosismo por la poca gente que hab¨ªa en la plaza de Urquinaona, la protesta empez¨® sobresaltadamente. Fue cuando un grupo de una treintena de indignados se col¨® delante de la cabecera con una pancarta que rezaba "Deja el sindicato, ¨²nete a la lucha".

Pocos pero muy ruidosos, llevaron de nuevo a la calle el lema Que no nos representan entre las caras de estupor del cord¨®n de seguridad y, sobre todo, los m¨¢ximos dirigentes sindicales CC OO, UGT y USOC, adem¨¢s de ERC e ICV, que tambi¨¦n se sumaron a la marcha. "?Indignados son o estamos? Yo tambi¨¦n estoy indignado", ironizaba el secretario general de UGT en Catalu?a, Josep Maria ?lvarez, con cara de circunstancias junto a su hom¨®logo de CC OO, Joan Carles Gallego.

Los sindicatos cifraron la asistencia en 20.000 personas, mientras que la Guardia Urbana la estim¨® en 5.000. Nadie sabe muy bien por qu¨¦ -si por la irrupci¨®n sorpresa, por razones de seguridad o por una menor afluencia de la prevista-, la cuesti¨®n es que la marcha termin¨® al final de la Via Laietana y no ante la Delegaci¨®n del Gobierno, 200 metros m¨¢s tarde, como estaba previsto. El manifiesto lo ley¨® el catedr¨¢tico de Econom¨ªa Vicen? Navarro, que despidi¨® el texto con un celebrado "Visca la Rep¨²blica i visca Catalunya!".La protesta de Barcelona se enmarc¨® en la convocatoria unitaria de manifestaciones contra la reforma constitucional en las principales ciudades espa?olas. Adem¨¢s de Madrid y Sevilla, en Catalu?a tambi¨¦n hubo convocatorias en Girona, Tarragona y Lleida, que concentraron a apenas 300 personas.

En Catalu?a se trataba de la primera convocatoria de la plataforma Prou Retallades despu¨¦s de la protesta que el pasado 14 de mayo ech¨® a la calle en Barcelona a 45.000 personas en la segunda gran protesta contra los recortes del Gobierno de CiU. La primera, un mes antes, hab¨ªa desbordado todas las previsiones cuando 20.000 m¨¦dicos y maestros colapsaron el centro de la ciudad.

Adem¨¢s de los sindicatos, la plataforma Prou Retallades agrupa desde el Consejo de la Juventud hasta colectivos de homosexuales pasando por la Coordinadora de Jubilados, entidades ecologistas, asociaciones de padres, la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos, el Movimiento Laico y Progresista y Sos Racismo.

La manifestaci¨®n de ayer supon¨ªa la primera prueba de fuego del curso del movimiento contra los recortes en el gasto p¨²blico. El curso pasado acab¨® en plena efervescencia del movimiento 15-M con el desalojo de la plaza de Catalunya, al que siguieron el bloqueo del Parlament (15 de junio) y la por ahora m¨¢s masiva de todas las protestas, el domingo siguiente, que congreg¨® a 100.000 personas que igual clamaron contra los recortes que contra la actuaci¨®n del consejero de Interior, Felip Puig.

Pese al malestar que suscit¨® entre los organizadores, la irrupci¨®n ayer de un peque?o grupo de indignados, la inmensa mayor¨ªa de los manifestantes ni se enter¨® de su presencia. Una manifestante, Mar¨ªa L¨®pez, restaba importancia a su presencia y expresaba su "indignaci¨®n por los recortes en servicios p¨²blicos y por que se establezca un techo de gasto y deuda a los poderes p¨²blicos y no a la banca o las empresas". Un veterano dirigente vecinal calificaba los incidentes de "una l¨¢stima" y valoraba que ayer "no era el d¨ªa" de mostrar divisi¨®n entre quienes se oponen a los recortes. De lo que se trababa, conven¨ªan los asistentes, era de protestar por una reforma de la ley de leyes pactada por PSOE y PP a toda prisa y en pleno agosto.

El manifiesto final rechaza la propuesta de reforma de la Constituci¨®n y pide que se convoque un refer¨¦ndum para su ratificaci¨®n. As¨ª, en el arranque, mientras los indignados gritaban "que no nos representan", los organizadores intentaban acallarles con el lema oficial: Contra la reforma de la Constituci¨®n, yo quiero votar". El manifiesto considera que la reforma reducir¨¢ los niveles de d¨¦ficit y provocar¨¢ un deterioro de los servicios p¨²blicos y una amenaza para el Estado del Bienestar en un momento de m¨¢xima necesidad.