Aclaraciones en el revuelo

El reciente auto del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a no a?ade nada a un litigio judicial que el Tribunal Supremo ya cerr¨® en diciembre del a?o pasado, cuando inst¨® a la Generalitat a adoptar las medidas necesarias para adaptar su sistema educativo a la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut, "que considera tambi¨¦n al castellano como lengua vehicular de la ense?anza en Catalu?a junto con el catal¨¢n". La ¨²nica novedad es el plazo irreal de dos meses que el TSJC ha fijado para la ejecuci¨®n de la sentencia y, naturalmente, el enorme revuelo que se ha originado.

Como es sabido, el Gobierno catal¨¢n ha respondido de manera tajante al ultim¨¢tum del TSJC y CiU ha manifestado que no volver¨¢ a pactar con el PP si persiste en su actitud beligerante hacia la inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica. En este punto, alguien deber¨ªa hacerse esta pregunta: ?por qu¨¦ CiU pact¨® los Presupuestos de la Generalitat con el PP cuando ya se conoc¨ªa la sentencia del Tribunal Supremo? ?Por qu¨¦ CiU no se deshizo de su inc¨®modo compa?ero de viaje el 17 de junio, cuando Alicia S¨¢nchez-Camacho se fotografi¨® con Francisco Caja ante la sede del Departamento de Educaci¨®n de la Generalitat, tras entregar una instancia en la que solicitaba que su hijo reciba la ense?anza en las dos lenguas oficiales de Catalu?a? ?Acaso la explicaci¨®n es que en junio no se avecinaban unas elecciones y ahora s¨ª?

Por lo dem¨¢s, es importante que no nos dejemos llevar por el revuelo y leamos con calma el auto del TSJC y la sentencia del Tribunal Supremo cuya ejecuci¨®n pretende obtener. El Tribunal Supremo deja en suspenso "cu¨¢l deba ser la proporci¨®n en la que se incorpore el castellano como lengua vehicular al sistema de ense?anza en Catalu?a". Si la Generalitat estimase que el objetivo de normalizaci¨®n ling¨¹¨ªstica todav¨ªa no se ha conseguido, "se deber¨ªa otorgar al catal¨¢n un trato diferenciado sobre el castellano en una proporci¨®n razonable". As¨ª pues, y contra lo que sostienen fuentes interesadas, el Supremo ni dicta el fin de la inmersi¨®n ni impone que el castellano sea la lengua vehicular del 50% de las materias. Ejecutar la sentencia del Tribunal Supremo es compatible con la preservaci¨®n del modelo educativo de Catalu?a, que tiene y puede seguir teniendo al catal¨¢n como "centro de gravedad".

Albert Branchadell es profesor de la Facultad de Traducci¨®n e Interpretaci¨®n de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona.